Esta es la máxima fiesta de la colectividad negra en Uruguay, disfrutada por todo el pueblo y más, ya que muchos turistas aprovechan su estancia veraniega en el país para participar y bailar a su compás.

La palabra candombe aparece por primera vez en una crónica del escritor Isidoro de María (1808–1829). Su origen se remonta a fines del siglo XVIII en el Virreinato del Río de la Plata, en lo que hoy es Argentina y Uruguay, con su característico tambor y sus personajes prototípicos. Originalmente concebida como pantomima de la coronación de los reyes congos, imitando en la vestimenta y en ciertas figuras coreográficas las costumbres de los reyes blancos, aunó elementos de la religión bantú y la católica. En una etapa inicial se enriqueció con figuras de contradanza, cuadrilla y otros elementos coreográficos asimilados hábilmente de la cultura blanca.
Las Sociedades de Negros y Lubolos, también llamadas “comparsas”, son agrupaciones carnavalescas que interpretan diversos ritmos musicales vinculados al candombe y el tango. Era tan alta la popularidad de estas “sociedades”, que a partir de la década de 1870, cuando surgen los desfiles, muchos descendientes de europeos se disfrazaban y pintaban de negro para participar de estas fiestas, siendo llamados “lubolos”.

El nombre de “Llamadas” tiene su origen en el siglo XIX cuando los esclavos de raza negra utilizaban los tambores para comunicarse entre ellos. Luego de abolida la esclavitud en Uruguay, igualmente se mantuvo esta tradición de “llamarse” entre las diferentes familias para salir y compartir momentos juntos acompañados del tambor. Constituye una de las más puras manifestaciones de la cultura afrouruguaya.

La vestimenta de los integrantes de la cuerda de tambores consiste en alpargatas o calzado similar, asemejándose a las sandalias utilizadas por los esclavos, al igual que las medias largas de color negro que imitan la piel de los morenos, con unas cintas blancas que se cruzan alrededor de las pantorrillas, simbolizando los latigazos a los que eran sometidos. Como pantalón se viste una especie de bombacha ancha y en la parte superior algo denominado “dominó”, una especie de chaqueta suelta de colores muy vivos. El paso corto y cadencioso del integrante de la cuerda de tambores se inspira en aquellos esclavos que, encadenados y con grilletes en los tobillos, apenas podían caminar.

Algunos datos prueban la existencia de comparsas de negros hacia 1832; el diario “La Matraca” del 13 de marzo de ese año contiene algunas referencias a los negros con el tango, pero las comparsas adquirieron importancia como elemento central de las representaciones del Carnaval montevideano a partir de 1860.

En 1872 se organizó una actuación de comparsas en el Teatro Solís y las autoridades fueron tomando a su cargo la responsabilidad de organizar los festejos. En 1874 se organizó el primer concurso oficial de comparsas, realizado el 16 de febrero en un gran escenario levantado en la plaza principal de la ciudad, la  Matriz.

carnaval uruguay.Se estima que la primera comparsa, “Raza Africana”, data de 1865; en 1905 se crea el actual concurso oficial de comparsas de negros y lubolos. El “Desfile de Llamadas” congrega a miles de personas bailando al ritmo contagioso de los tambores: chico, repique, piano y bombo.

La Mama Vieja (abuela), el gramillero (especie de curandero que utilizaba plantas o gramilla como medicina) y el escobero (malabarista con la escoba) son otros personajes típicos de la agrupación. Un poco por detrás desfilan las bailarinas, mientras que las “vedettes” o principales bailarinas de la comparsas, generalmente morenas de esculturales cuerpos, bailan justo por delante de la “cuerda” de tambores que llegan a superar los cien tamborileros.

Cada agrupación se diferencia de otra, además de por el color de su vestimenta, por la forma, ritmo y sonido del toque del tambor, la “clave” en el “Desfile de Llamadas”. El mismo es abierto por portabandera y portaestandartes de la agrupación, que en cada caso se identifican con colores diferentes, recordando distintas zonas de África.

Los ritmos africanos (tango, milonga, malambo) y sus rasgos culturales se mezclaron con el fondo cultural común, pero pervivieron grupos de familias extensas que se fortalecieron en torno al candombe. No obstante numerosos investigadores concuerdan que él, a través del desarrollo de la milonga, es un componente esencial en la génesis del tango rioplatense; tango, milonga y candombe forman un tríptico musical proveniente de la misma raíz africana, pero con evoluciones distintas. Con el correr del siglo XX el candombe fue dejando paulatinamente de ser una característica exclusiva de los afrouruguayos para pasar a conformar un rasgo de identidad de la cultura uruguaya. La fiesta popular atrapa multitudes al ritmo de las lonjas de tambor y la cadencia de las caderas.

¡Felizzzz Carnaval!