Según datos de UNESCO se estima que 31 millones de niñas en edad de cursar educación primaria y 34 millones de niñas en edad de cursar educación secundaria no van a la escuela, reduciendo sus posibilidades de tener un futuro digno y socavando su potencial para contribuir a la sociedad.
Inspirado por anotaciones desde el pensamiento complejo, promovido por Edgar Morín (1), por reflexiones críticas profundas de Eduardo Galeano y Mario Benedetti, por aportes teórico-prácticos desde una pedagogía crítica y una educación alternativa popular posible (2) en Nuestramérica, y principalmente por comentarios de estudiantes sobre sus ‘clases’, comparto unas ideas que me cuestionan en mi quehacer docente, en mi quehacer socio-educativo. Al mismo tiempo de cuestionarme, estos aportes y comentarios también me motivan a superar y a trabajar diferente.
Del 5 al 13 de noviembre, nuestro compañero Luis Hipólito Ordóñez (indígena maya y coordinador del Programa de Educación Intercultural de Fe y Alegría Guatemala), nos acompañará en la gira que hemos preparado para presentar en las ciudades de Málaga, Granada, Murcia, Valladolid y Madrid el informe «Inclusión y Equidad: una educación que multiplica oportunidades» que recién hemos publicado en Entreculturas.
Este año, la principal semana de acción de la Campaña Mundial por la Educación ha tenido lugar en España entre el 7 y el 13 de abril. Bajo el lema «Sumemos capacidades. Por el derecho a una educación inclusiva», este colectivo ha reivindicado públicamente la necesidad de tomar medidas para que aquellos niños y niñas con algún tipo de discapacidad puedan acceder a una escuela sin barreras, con docentes preparados y con programas específicos que favorezcan su integración.
