Troika: cómo errar los cálculos y hacer sufrir a la gente
La creación en la Unión Europea de un sistema monetario único para fortalecer el sistema financiero y paliar los efectos negativos de la globalización, nació con grandes defectos. A la unión monetaria no le acompañó la necesaria unión política, afrontando cada país su propia idiosincrasia. Estas particularidades de gestión y de vivencias sólo se pueden compensar con reformas que mitiguen los desequilibrios que se producen en el plano económico; y cuando un sistema – es decir, uno de los socios comunitarios – entra en crisis, aparecen los solicitados y temidos rescates.