El tigre del Caspio, el tigre de Bali y el tigre de Java ya se han extinguido. Actualmente sólo cinco especies de tigre “sobreviven” en alto peligro de extinción: el tigre de bengala, el del sur de China, el de Indochina, el de Sumatra y el tigre del Amur en Siberia. De todos estos supervivientes, algunas de sus poblaciones están predestinadas a extinguirse en los próximos 50 años. Los poblados agrícolas ubicados cerca del habitat de los tigres, sufren constantes ataques al ganado y a la población, quien contraataca de la misma forma.

Tal y como hablábamos en el artículo de “Los elefantes asiáticos en peligro de extinción”, es la caza furtiva la que hace una mella imparable en pos de un comercio tradicional ya desarrollado en la milenaria China.

Utilizan sus huesos, órganos y otras partes del cuerpo para la medicina y para los afrodisíacos, improbablemente beneficiosos, pues no existe ninguna prueba científica de ello.

No se sabe con certeza cuantos tigres quedan en la actualidad, pues los gobiernos se afanan en engrosar su número y los expertos en rebajarlo, por temor a que se le quite la protección que lo ampara y acaben con ellos en menos que canta un gallo.

No obstante este no es el mayor peligro al que se enfrenta el tigre asiático, además de la caza furtiva y la pérdida de hábitat, recientes estudios avalan que la pérdida de presas es la más grave amenaza para su existencia. En todos los países indochinos las guerras y conflictos civiles mantienen alejados a los científicos del estudio de la especie y el territorio. En 1967 un estudio de George Schaller, “El ciervo y el tigre” ya dejaba constancia de que a pesar de las grandes extensiones boscosas que se avistaban desde el aire, la realidad era que se trataban de bosques fantasmas, en los que podías caminar durante semanas sin avistar ni una sola huella. La población local se sumerge en el bosque en busca de cualquier cosa que comer y la escasez de presas obliga al tigre a deambular en busca de alimento.

Actualmente están desapareciendo los tigres en la naturaleza

Si queremos que el tigre sobreviva en Indochina los gobiernos han de involucrar a la población en campañas de conservación. Después habrá que determinar áreas de protección y asegurar los recursos para su supervivencia. De no ser así el tigre desaparecerá en muy pocos años.

En Asia el tigre siempre ha sido considerado como símbolo de fuerza y grandeza, el poder real estaba representado por un tigre y eran utilizados con frecuencia como verdugos para horribles castigos. Curiosamente una antigua tradición conservó la población de los tigres a salvo durante muchos años. Su territorio fue como un santuario donde nadie podía acceder, tan sólo la nobleza podía cazar en estos lares y todo el mundo se encargaba de que hubiera buenas poblaciones de tigres para que la caza fuera fructífera y no hubiera represalias. Que lástima que los nobles de hoy en día sólo se dediquen a coleccionar abrigos y cálidas alfombras.

Shiva dios hindú cabalga un tigre y viste con sus pieles para representar su rol destructor y en la religión budista los seguidores de Buda montan tigres para demostrar su superioridad sobre el mal. Los islámicos de Sumatra incluso creían que Alá enviaba tigres a los pecadores. Desde tiempos inmemoriables el tigre ha sido adorado como dios en éstas tierras y se le han erigido multitud de templos en su honor.

En la dinastía china Shan se han descubierto muchas obras en la que el tigre representaba al intermediario entre el mundo humano y el divino, incluso en las tumbas aparecieron imágenes de tigres para proteger al muerto de los malos espíritus. En China el tigre ha sido el símbolo nacional en las paletas de muchos artistas, tradición que ha continuado hasta nuestros días.

Actualmente están desapareciendo los tigres en la naturaleza. Las principales amenazas son la caza ilegal de tigres, la pérdida de hábitat con la consiguiente escasez de presas y la fragmentación de poblaciones.

El Tigre de Bengala hoy en día

En la actualidad se encuentran en los parques zoológicos de la India unos 300 tigres de bengala de pura raza y unos 44 tigres blancos. Tan sólo hay una hembra de bengala de pura raza en EEUU. En los últimos 100 años, sólo se han visto 12 tigres blancos en libertad de los cuales no se sabe a ciencia cierta cuantos quedan, en realidad, se dan por extinguidos. Los tigres blancos son hermosos ejemplares únicos de pelaje blanco y rayas negras, con ojos azules y nariz rosa. En realidad es un tigre de Bengala con el gen necesario para colorear su piel de blanco. Un tigre blanco de pura raza es totalmente blanco sin lucir ni una sola raya. Se trata de un doble receso del código genético del tigre de Bengala y sólo se presenta una vez cada 10.000 nacimientos. Este hecho sólo ocurre en ésta especie.

El tigre caza de noche y vive en solitario, es capaz de comer en un solo día hasta 40 kilos de carne y luego tardar varios días en volver a cazar.

Su dieta consiste en venados, jabalíes y búfalos, pero también caza peces, monos, aves, reptiles y, a veces, incluso pequeños elefantes. Ocasionalmente puede matar leopardos, osos y otros tigres.

Sus crías conviven con los adultos dos o tres años hasta que aprenden su independencia. Es un excelente nadador pero incapaz de trepar con habilidad.

Los tigres viven en una extensión de 10 a 30 millas cuadradas donde encuentran comida, agua y cobijo. Su esperanza de vida es de 10 a 15 años y si están en zoológicos pueden vivir hasta 20 años, pero… si yo fuera tigre… gritaría:

“Prefiero una muerte en libertad antes que una vida en la prisión”.