La primera, por jerarquía, corresponde al ya presidente del gobierno. Rajoy, seguro de su victoria, volvió a mostrarse altanero y desafiante; sin considerar que la claudicación socialista es sólo momentánea y que la ceguera de muchos votantes no va a ser eterna. Se puede engañar durante un breve tiempo a muchos o durante mucho tiempo a unos pocos; sin embargo, es imposible mantener a todos en permanente engaño. El lunes, en el juramento, le vimos con semblante preocupado, sonrisa forzada y traje arrugado, malas pintas para presumir.

La segunda actitud equivocada fue la del portavoz suplente de ERC, Gabriel Rufián. Antes de continuar debo confesar mi republicanismo,  mi convicción sobre el derecho a decidir de los Pueblos y un absoluto respeto, hasta ahora, por Esquerra Republicana de Catalunya partido que, a pesar de sus numerosas y feroces luchas internas, ha tratado de mantener su ideario y la firmeza de sus convicciones; aunque yo no esté de acuerdo con alguno de sus postulados más extremos. Algunos de mis parientes militan en esta formación y han ocupado puestos de responsabilidad o escaños parlamentarios. Uno de los primos de mi madre, José Riba Ledo, Pepito, para la familia, fue condenado a muerte después de la Guerra Civil por pertenecer a Esquerra; por fortuna la pena fue conmutada. Era un hijo de inmigrantes que defendió siempre a Catalunya y la tesis de una República Catalana dentro de la República Federal Española, el Estat Català, como proclamaba el propio presidente de la Generalitat Lluís Companys, desde la Revolución de Octubre del 34 hasta su fusilamiento en los fosos del Castillo de Montjuïc.

Dicho lo anterior y admitiendo el error histórico de los socialistas el sábado, el diputado catalán, nacido en Santa Coloma de Gramanet, no en Sabadell como dice la página de ERC; hijo de emigrantes y luchador por la independencia de Catalunya, se despachó a gusto e injustamente contra los socialistas en general. Seguramente no sabe o pretende ignorar lo que ha supuesto la lucha socialista durante muchos años, como la de muchos otros, y que ha permitido, como dijo el portavoz socialista, Antonio Hernando, que él pueda manifestarse en un parlamento libre y democrático.

No quiero excusar al PSOE por su abstención, y tampoco cargar contra ERC. Es su estúpido, ignorante e incoherente portavoz provisional, el que me parece impresentable. Si hubiese leído mejor la historia de Catalunya sabría que el rival político no está, cómo señalaba insistentemente, a su izquierda en el Congreso; lo tiene sentado a su lado y en causa trasversal en el Parlament de Catalunya y me voy a explicar.

A finales de los años 60, trabajaba yo en la recepción el antiguo Hotel Manila en las Ramblas de Barcelona. Uno de los clientes era un coronel jubilado que había ocupado un puesto de alto mando en el castillo de Montjuïc cuando la ejecución  -asesinato- de Lluís Companys, president de la Generalitat y líder de Esquerra. Teníamos, de vez en cuando, algunas conversaciones sobre el tema. Dado mi interés, me explicó con bastantes detalles que antes de que el “caudillo”, como él llamaba al dictador, tomara la decisión final sobre Companys, consultó con catalanes adictos al régimen quienes le animaron, supuestamente, a que eliminara al president. No tengo todas las pruebas, aunque sigo investigando y, de confirmarse, algún día escribiré un libro sobre el tema; pero se asombraría, amigo Rufián, de las casualidades de apellidos sugeridos por el militar con muchos políticos de organizaciones nacionalistas. ¿Coincidencia? ¿Traición trasversal? ¿Causalidad?

El domingo por la noche en el programa de La Sexta de Ana Pastor se le preguntó por el “menage” de Esquerra con  la antigua CDC, hoy Partit Demòcrata Català, siendo aquella depositaria, con los Pujol y otros elementos, de una de las mayores corrupciones políticas de la historia de Catalunya y heredera directa de los Cambó, Millet y compañía; a lo que usted contestó: “El apoyo de Convergencia nos es vital para nuestro proyecto trasversal, les necesitamos”. O sea que cuando se precisa de soporte político no importa que venga de una derecha corrupta y caciquil. Y cuando se quiere tocar poder, tampoco importa aliarse con los socialistas, para luego llamarles de todo. ¿No les da vergüenza? Tanta incongruencia sólo puede ser fruto de la ignorancia o de los intereses políticos. Y no me digan aquello de que lo hacen por el bien supremo de la nación porque, como siempre le dije a Pujol, Catalunya es tan plural que nadie tiene la exclusiva de poder hablar en su nombre. Y el discurso sonaría tan rancio y sectario como el de los Populares.

Ya ve, señor Rufián, lo fácil que es dormir con el enemigo y lo difícil que es saber quiénes lo son en  realidad;  y es que nadie está libre de errores. No fue de recibo la decisión del Comité Federal del PSOE, de acuerdo, pero tampoco estuvo acertada  su intervención. Si tuviera usted nivel parlamentario podría haberles criticado constructivamente sin la argumentación mentecata de los bocazas. Salud y República.