Reflexiones sobre lo no humano
Siguiendo con los deseos de nuestros colaboradores, hoy los expresa José, desde España.
Siguiendo con los deseos de nuestros colaboradores, hoy los expresa José, desde España.
A estas alturas ya nadie duda de que, salvo excepciones tan dignas como raras, los políticos que nos tienen sometidos son un colectivo de sucias garrapatas que deberían estar no en sus palacios, sino criando moho a la sombra. Esta es una premisa fundamental de este artículo: esos tipos no están aquí para gestionar el bien común, sino para robar a manos llenas y para servir a las multinacionales, que son las que en realidad deciden nuestro destino.
Me dijo mi amigo Miguel, el que cura con las manos, que nos impregnamos de malas energías sólo con estar cerca de quien las experimenta y desprende. No es necesario ningún acto de voluntad de esa persona: simplemente es así.
La palabra Ayuntamiento significa ajuntamiento, es decir juntarse. En palabras de mi antiguo y brillante catedrático de Derecho Político, Rodrigo Fernández de Carvajal, el término alude a la voluntad de poner casa juntos.
“La salud que viene” es un excelente libro dirigido a alertar de a) la contaminación química y b) la contaminación derivada de las ondas electronagnèticas. Leyéndolo te enteras, entre otras cosas, de las serias sospechas existentes en relación a los daños a la salud que pueden causar las ondas wifi.
Vivimos en un mundo donde los maestros del terror han conseguido suplantar en nosotros la tendencia natural a la solidaridad, el amor, la dignidad, el honor, la verdad, la libertad y la justicia, por el egoísmo, el odio, la mezquindad, el deshonor, la mentira, la esclavitud y la injusticia.
El Génesis no acertó al pretender que Dios creó a la mujer a partir de una costilla del hombre, lo mismo que tampoco acertó Dan Brown (y perdón por la comparación) en su grotesco libro El Código Da Vinci al suponer que los pretendidos episodios de María Magdalena fueron las primeras manifestaciones del culto a una divinidad hembra tras la manía de los tiempos anteriores de adorar a dioses del sexo masculino.
En los lejanos setenta, el ministerio de la vivienda de Franco se alió con el Ayuntamiento de Valencia para instalar una urbanización de lujo en un espacio natural muy valioso y delicado como era la dehesa del Saler. El proyecto no se llevó a cabo por la presión popular. Sí: Incluso en los tiempos de la dictadura los ciudadanos se impusieron al Gobierno.
Una de las imágenes fijas de mi niñez corresponde a mis once o doce años y procede de un documental en blanco y negro. Mostraba esta imagen una manada de cientos de ñus, inmóviles y como alelados mientras contemplaban cómo una pequeña familia de leones se comía a uno de los suyos al que acababa de matar
La cola de personas de todas las edades deseosas de un mundo mejor y por tanto ansiosas por escuchar al médico Monzón (=cómico Wyoming), al escritor Millás y al defensor Chamizo, daba ayer tarde una vuelta completa al edificio. No era un edifico cualquiera, sino la sede de la antigua Cajacanarias en Santa Cruz de Tenerife y hoy día espacio cultural de La Caixa.
Es decir, que ese río de personas esperanzadas estaba abrazando a un banco.