ORÍGENES DE LA PANGA

Su hábitat natural se encuentra en ríos y lagos del sureste asiático, sobre todo en Tailandia y Vietnam. Aunque prácticamente todo el panga que llega a nuestros mercados proviene de la cría en acuicultura en Vietnam, productor del 90% del panga que se consume en todo el mundo. Es un pescado de cultura intensiva/industrial en Vietnam, más exactamente en el delta del río Mekong.

El río Mekong es uno de los ríos con mayor contaminación del planeta. Los pangasius están infectados con elevados niveles de venenos y bacterias (arsénico de los residuos industriales, tóxicos y peligrosos subproductos del creciente sector industrial), metales contaminantes, fenoles policlorados (PCB) o DDT y sus ( DDTs), clorato, compuestos relacionados (CHLs), hexaclorociloxano, isómeros (HCHs) y hexaclorobenceno (HCB). No hay nada natural en los panga. Son alimentados con peces muertos, restos de huesos, mandioca, residuos de soja y grano. Con este tipo de alimentación nada saludable, lo que se consigue es que el pescado crezca cuatro veces más rápido que si lo alimentara la naturaleza en condiciones normales. También son tratados con hormonas inyectables para acelerar su proceso de crecimiento y reproducción.

A pesar de todo esto, el panga ha sido sometido a rigurosos análisis para comprobar diferentes aspectos de su calidad y seguridad alimentaria por parte de diferentes organismos como: la Organización de Consumidores (OCU), la Comisión de  la Pesca de la Unión Europea y  la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), que han llegado a la conclusión de que se puede comer con moderación: los adultos una vez por semana y los menores una vez cada dos.

¿QUIÉN CONSUME PANGA?

La comercialización de la panga ha sido todo un éxito en Europa. España es el segundo importador mundial después de Rusia. Por el contrario en los EE.UU se ha prohibido su importación debido a la presencia de sustancias contaminantes.

Pero en España la alarma ha saltado, después que APROMAR  (Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España) denunciaran el consumo masivo de panga y la creciente comercialización en el mercado español muchas veces bajo fraude a los consumidores en la identificación de la especie, ofreciéndola como solla, platija o lenguadina.

CONSECUENCIAS  DEL CULTIVO DE LA PANGA

En los últimos años España ha pasado a ser uno de los principales importadores mundiales de panga. En el año 2011 se importaron casi 490.000 toneladas de panga. Cada vez está más presente en comedores de colegios, hospitales y geriátricos por su bajo precio y por la ausencia de espinas.

El 90% de la panga procede de Vietnam, donde Greenpeace ha detectado importantes impactos sobre la biodiversidad en zonas con especial sensibilidad ecológica. Estos son algunos ejemplos:

  • Cambio del uso del suelo: el río Mekong en Vietnam ha ido ganando terreno a la tierra y desde 2003 hay cada vez más estanques en lo que antes era tierra firme y en terrenos antes dedicados al arroz, esto ha supuesto un cambio de vegetación. Lo que antes era agricultura ahora es acuicultura con alteración del medio ambiente y problemas de contaminación. Además se está afectando la morfología del río, ya que se han construido numerosas barreras artificiales.
  • Deforestación, ya que algunas de las zonas de manglares han sido destruidas para construir los estanques para la producción de la panga.
  • Contaminación del delta del Mekong por la producción en jaulas y estanques, debido al uso  de químicos y medicamentos que son vertidos al río.
  • Elaboración de piensos, se ha pasado de una producción a pequeña escala para el consumo local  a otra producción industrial para la exportación y por tanto hay una gran demanda de materia prima para la elaboración de piensos con los que alimentar a los peces.

Al comprar panga estamos colaborando con empresas gigantes, especuladoras y sin escrúpulos, que no se preocupan de la salud y el bienestar de los seres humanos. Este comercio está siendo aceptado por grandes empresas que venden abiertamente al público, sabiendo que sus productos están contaminados. No seamos vagos con las espinas. Consumamos pescado autóctono. Tengamos precaución con los alimentos que consumimos ya que son la base de nuestra salud.

 

 

 

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