“Chile se ha convertido en un gran exportador de aletas de tiburón, lo que está afectando severamente la conservación de estos animales. Esperamos que la aceptación que ha tenido este proyecto de ley se replique en la Cámara para que nuestro país cuente lo antes posible con una ley que prohíba la brutal práctica del aleteo”, señaló Alex Muñoz, director ejecutivo de Oceana.

El proyecto de ley para la eliminación del aleteo de tiburones, elaborado e impulsado por Oceana, ingresó al Congreso en enero pasado patrocinado por los Senadores Antonio Horvath, José Antonio Gómez, Jaime Orpis, Hosain Sabag y Carlos Cantero, y pretende terminar con la práctica creciente del aleteo o “finning”.  En nuestro país, de las 30 especies de tiburones que se capturan en pesquerías nacionales, al menos 15 especies de tiburones son objeto de esa práctica, siendo el tiburón azulejo (Prionace glauca) y el tiburón marrajo (Isurus oxyrhinchus) las principales especies afectadas.

El aleteo de tiburones a nivel mundial ha hecho declinar en un 90% las poblaciones de estos animales debido, entre otros motivos, al creciente mercado de las aletas que son exportadas a países asiáticos, principalmente a China, donde son usadas con fines culinarios.

Mediante una solicitud de acceso a la información pública que Oceana dirigió al Servicio Nacional de Aduanas, se reveló que entre el año 2006 y 2009 se exportaron más de 71 toneladas de aletas secas de tiburón, correspondientes a 8 especies distintas.

El año 2006 el Gobierno de Chile se comprometió a tomar medidas para la conservación de los tiburones a través del Plan de Acción Nacional para la Conservación de Tiburones que, entre sus objetivos, contempla la utilización integral de los tiburones capturados y retenidos. Para ello establece como meta que se elimine el “finning” o aleteo, propiciando el desembarque de los troncos en conjunto con las aletas.

Los tiburones son predadores topes en los ecosistemas marinos y por ello tienen una función primordial en la mantención del balance trófico y en la promoción de la biodiversidad. Su desaparición, de hecho, puede desestabilizar la cadena trófica y provocar impactos ecológicos negativos en las estructuras y las funciones de las comunidades y ecosistemas marinos. Lamentablemente son altamente vulnerables a la explotación y requieren de muchas décadas para recuperarse. Comparado con otros peces, los tiburones crecen lentamente, alcanzan su madurez sexual en forma tardía, tienen un largo período de vida, largos períodos de gestación y, en general, tasas reproductivas bajas.

De aprobarse el proyecto de ley, entre otros puntos, se prohibirá el aleteo de tiburón; se obligará el desembarque del animal con todas sus aletas completa o parcialmente adosadas al cuerpo de manera natural; se prohibirá la presencia a bordo de la embarcación, el transporte o el transbordo desde una embarcación a otra, de aletas de tiburón sueltas.

Oceana.org