De cuando en cuando y a lo lejos
Hay que darse un baño de tumba.

Sin duda todo está muy bien
Y todo está muy mal, sin duda.

Van y vienen los pasajeros,
Crecen los niños y las calles,
Por fin compramos la guitarra
Que lloraba sola en la tienda.

Todo está bien, todo está mal.

Las copas se llenan y vuelven
Naturalmente a estar vacías
Y a veces en la madrugada,
Se mueren misteriosamente.

Las copas y los que bebieron.

Hemos crecido tanto que ahora
No saludamos al vecino
Y tantas mujeres nos aman
Que no sabemos cómo hacerlo.

¡Qué ropas hermosas llevamos!
¡Y qué importantes opiniones!

Conocí a un hombre amarillo
Que se creía anaranjado
Y a un negro vestido de rubio.

Se ven y se ven tantas cosas.

Vi festejados los ladrones
Por caballeros impecables
Y esto se pasaba en inglés.
Y vi a los honrados, hambrientos,
Buscando pan en la basura.

Yo sé que no me cree nadie.
Pero lo he visto con mis ojos.

Hay que darse un baño de tumba
Y desde la tierra cerrada
Mirar hacia arriba el orgullo.

Entonces se aprende a medir.
Se aprende a hablar, se aprende a ser.
Tal vez no seremos tan locos,
tal vez no seremos tan cuerdos.
Aprenderemos a morir.
A ser barro, a no tener ojos.
A ser apellido olvidado.

Hay unos poetas tan grandes
Que no caben en una puerta
Y unos negociantes veloces
Que no recuerdan la pobreza.
Hay mujeres que no entrarán
Por el ojo de una cebolla
Y hay tantas cosas, tantas cosas,
Y así son, y así no serán.

Si quieren no me crean nada.

Sólo quise enseñarles algo.

Yo soy profesor de la vida,
Vago estudiante de la muerte
Y si lo que sé no les sirve
No he dicho nada sino todo.