La defensa mortal de los bosques
La primera vez que concerté un encuentro con el defensor Julián Carrillo quería visitarlo en su casa en la comunidad Rarámuri de Coloradas de la …
La primera vez que concerté un encuentro con el defensor Julián Carrillo quería visitarlo en su casa en la comunidad Rarámuri de Coloradas de la …
La gestión forestal sostenible era, pensábamos, la que se hacía en los montes que tenían un plan de gestión. Los montes debían estar “ordenados”. O eso creíamos.
La certificación forestal es considerada como una herramienta prometedora para mejorar la gestión sostenible de los bosques, pero se necesita una sólida evaluación de una gama compleja de factores con el fin de establecer su verdadero valor para las partes interesadas, asegura un nuevo análisis.
Cuando los bosques naturales son amenazados por la deforestación o el cambio climático, la mejor esperanza para la supervivencia de ciertas especies de árboles en riesgo, puede ser incluirlas en parcelas agroforestales gestionadas por pequeños agricultores.
Estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) indican que, en las últimas dos décadas, la principal causa de la deforestación mundial fue y sigue siendo la conversión de bosques a tierras para agricultura y pastoreo (1).
En septiembre se votó en el Parlamento Europeo una propuesta legislativa de la Comisión Europea sobre los biocombustibles y sobre las emisiones por cambio de uso indirecto de la tierra (ILUC). Se votó para limitarlos porque lejos de ser una fuente sostenible, son un claro ejemplo de cómo una buena idea puede transformarse en algo aberrante para el planeta y para las personas.
El coordinador técnico de la Fundación Medio Ambiente, Minería e Industria (MEDMIN), Félix Carrillo, aseveró que el mayor impacto al ambiente lo causa la minería aurífera con la destrucción de extensas áreas forestales y no tanto por el uso de mercurio como generalmente se cree.
El aprovechamiento forestal excesivo, el sobrepastoreo y el desmonte por la expansión de la agricultura vienen afectando a muchas comunidades rurales argentinas que viven en áreas boscosas, incluyendo a indígenas.
Para las comunidades indígenas y otros habitantes del bosque en América Latina obtener los beneficios de la madera depende no solo de los derechos de tenencia sino también de cómo ellos se insertan en los mercados.
Los resultados de un estudio publicados en la revista Ecosystem Services (Servicios Ecosistémicos) han revelado que los bosques de niebla son responsables de filtrar cerca de la mitad del agua superficial disponible en las cuencas de represas tropicales -a pesar de solo ocupar un 4,4% del área de éstas cuencas- a lo largo de los trópicos.