En estas fechas tan especiales para todos nosotros como es la Navidad y Año Nuevo desearía algo poco menos que imposible, como que se acabasen las guerras en el mundo y que todos los pueblos de la Tierra viviesen en Paz y Solidaridad.

Me temo que no se podrá lograr ni éste nuevo año ni en la próxima década, y dentro de doce meses tendremos que pedir el mismo deseo. Hay tantos intereses económicos por medio que no va a ser posible aunque lo deseo/deseamos de todo corazón, en especial los más pobres y humildes de la Tierra.

También me gustaría que el año que comienza fuese un poco mejor para todos@s, que no hubiese tantas injusticias, que dejase de existir la esclavitud de todo tipo (aunque parezca mentira todavía existen 20 millones de esclavos en el mundo), que los niños puedan asistir diariamente a la escuela y no se vean obligados a tener que trabajar para llevar a casa unas monedas y, así, poder sobrevivir. Que las niñas de muchos países pobres no se vieran obligadas a casarse con ancianos o personas mayores a cambio de una dote que entregan a sus padres y que las mujeres mayores de edad puedan vestirse como deseen y poder elegir a sus representantes en el parlamento.

También me gustaría que no existiese esa enorme diferencia social entre pobres y ricos, ni en España ni en ningún país del mundo, ni que nadie muriese de hambre por falta de alimentos (más de 15 millones todos los años).

Que se acabe la corrupción en España y en el mundo que tanto degrada al ser humano y perjudica el bien común, aplicando sobre los corruptos leyes más duras y obligarles a que devuelvan hasta el último euro de lo robado.

Sé que pido demasiado pero hemos de procurar aportar nuestro granito de arena. Un poco de aquí otro de allá vamos creando algo tangible para ayudar a los más necesitados. De no ser por las ONGs y personas desinteresadas que aportan lo que buenamente pueden ya que muchas de ellas son pobres (los poderosos colaboran muy poco como se ha comprobado) el mundo estaría aún peor de lo que está.

Que no cunda el desaliento. Sigamos trabajando por un mundo mejor con nuestras mentes y con nuestras manos. Seguro que así, poco a poco, construiremos un mundo mejor y más humano.