Todos contra todos
A veces nos preguntamos qué le está pasando al mundo. Por qué tanto sufrimiento innecesario, tanto odio, tanta codicia. Este mundo nos invita a seguir unos patrones de comportamiento hacia nuestros semejantes que nos aíslan unos de otros. Nos vuelve desconfiados, individualistas y defensivos. El principio de acción – reacción está en funcionamiento casi permanente. Si lo que recibo de la sociedad es negativo, lo que doy es negativo y así sucesivamente.