Ejemplos de comunidades de este tipo se pueden encontrar en el Reino Unido, EEUU, Canadá, Dinamarca, Alemania u Holanda, por citar varios países. También hay algunas iniciativas en marcha en España, como el Centro Social de Convivencia para Mayores trabensol, en la localidad madrileña de Torremocha del Jarama, o la cooperativa malagueña los milagros, que administra apartamentos para mayores.
Muchas de estas experiencias nacionales e internacionales han sido estudiadas en profundidad por los responsables de la asociación Jubilares, nacida en el verano del 2012 en Madrid con el objetivo de adaptar a la realidad social y al marco legal españoles el modelo que encarna el senior cohousing, rebautizado como jubilar por esta asociación. La palabra ha sido creada a partir de los términos latinos “iubilare”, que significa gritar de alegría, y “lar” ( hogar, dios protector del hogar).
“Un jubilar es un sitio que un grupo de personas mayores amigas, o bien que comparten intereses, deciden diseñarse y promoverse para vivir por su propia iniciativa”, explica a Noticias Positivas Miquel Ángel Piquet, socio fundador de Jubilares.
En coherencia con esta definición, el trabajo de la asociación consiste en realizar labores de acompañamiento y asesoramiento para aquellos grupos de personas que quieran poner en marcha un jubilar. “Cada comunidad se genera por autopromoción y autogestión. Por tanto no se la debe tutelar, solo acompañar, asesorar y aconsejar. Siempre la decisión está en el propio grupo”, insiste Piquet.
Así lo está haciendo Jubilares con los dos primeros grupos de personas interesadas que ya se han puesto en contacto con la asociación. La cual dispone además de una base de datos en la que pueden dejar su contactos quienes quieran vivir en un jubilar, pero no cuenten con un grupo que les apoye.
La asociación considera que el número idóneo de viviendas para un jubilar oscila entre los 15 y los 30 domicilios, a los que hay que añadir las zonas comunes. “El diseño del complejo se produce mediante métodos participativos. Es la propia gente que va a residir allí quien decide cómo será el lugar, cuáles serán las zonas comunes y a qué van a estar dedicadas las mismas”, señala Piquet. El grupo recibe además la ayuda de un arquitecto para todo lo que tenga que ver con la parte técnica del diseño del complejo.
“Cada persona cuenta con su vivienda completa en el jubilar. Aunque es evidente que la gente que se apunta a estas cosas tiene la intención de vivir en una relación de vecindad estrecha y bien avenida, eso no quiere decir que estés obligado a participar en todo lo que pasa en la comunidad. Te puedes quedar en tu vivienda el día que no te apetezca estar con los demás. Siempre se dice que en un sitio de estos tienes tanta intimidad como uno quiere y tanta comunidad como uno quiere”, destaca el socio fundador de Jubilares.
Al mismo tiempo, un jubilar no es un sitio pensado para quedarse y no salir de allí, sino que la idea es que el complejo sirva de base para la participación de la comunidad en la sociedad. Por ejemplo, mediante la organización de actividades abiertas al barrio o a la ciudad.
El gestor AICP
A diferencia de otros modelos de senior cohousing, el jubilar cuenta con un servicio de asistencia sociosanitaria domiciliaria. Dicha asistencia se plantea y coordina según los principios de la Asistencia Integral y Centrada en la Persona (AICP) de la Fundación Pilares para la autonomía personal. Es un modelo que cuenta con la participación del usuario y respeta siempre sus decisiones.
La figura responsable de esta asistencia es el gestor de casos, que realiza un seguimiento de las personas que forman parte de la comunidad desde el principio de la misma. “Según va evolucionando la situación de estas personas, las va asesorando sobre lo que pudieran necesitar, por ejemplo si requieren ayuda doméstica o cualquier otra cosa”, apunta Piquet.
El gestor de casos trabaja de forma coordinada con los servicios sanitarios y asistenciales de la zona. Y sus funciones deben respetar en todo caso la voluntad y la autonomía de cada persona, como sucede con el resto de cuestiones relativas al funcionamiento de todo jubilar.
No Comment