El Scimago Research Group, denominada SCImago Institutions Rankings (SIR) mide la calidad de la investigación de un país en función de la cantidad de investigaciones publicadas en revistas arbitradas. La evaluación corresponde al año 2012 y ha sido recientemente dada a conocer.

Junto con Estados Unidos, Australia, Perú y la mayoría de los países de Europa, encontramos a Uruguay. Esto se debe en gran parte al trabajo de la Udelar (Universidad de la República Oriental del Uruguay), ya que de ella proviene la mayoría de las investigaciones del país.

Gregory Randall, Prorector de Investigación de la Udelar, comenta que las investigaciones que se seleccionan para publicar son las que “realmente consideran que valen la pena, por lo que aparecer en ellas es para un investigador un reconocimiento”.

“El índice de la SIR es reconocido mundialmente y Uruguay se encuentra por encima de la media, por eso en el mapa aparece en verde”, subrayó, destacando que en los últimos seis años el país ha duplicado la cantidad de publicaciones arbitradas.

“Uruguay publica muy poquito en comparación con otros países porque es un país pequeño, pero, cuando lo hace, son publicaciones de calidad”, dijo. Este índice no tiene en cuenta la cantidad de investigaciones: “Un país puede investigar mucho, pero no publicar todo en buenas revistas”, entonces se ubica en el nivel rojo.

En informaciones realizadas en 2012 por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Sectorial de Investigación Científica (CSIC-Udelar), se constata que en Uruguay existen más de 800 unidades de investigación (laboratorios, institutos, departamentos, secciones o cátedras), de las cuales el 73% corresponden a la Udelar. En la década de 1980 las unidades de investigación no eran más de 200.

Sin embargo, este índice no es el único que se debe tener en cuenta a la hora de medir la calidad de las investigaciones de un país. El número de personas con doctorado o la cantidad de patentes con las que cuenta un país son otros métodos igualmente utilizados.

Scimago Research Group mide también el índice entre los países iberoamericanos, según el número de publicaciones en revistas científicas de las universidades. Según este estudio, la Udelar también obtiene buenos resultados: se encuentra en el 70º lugar entre más de 400 universidades en las que se estudió la calidad científica, siendo la única institución uruguaya que figura. Si se tiene en cuenta solamente a las instituciones de estudios superiores de América Latina, el lugar que ocupa es el 32.

Si bien el número de publicaciones de la Udelar (2.664) es bastante inferior a la de otras instituciones como la Universidad de Buenos Aires (10.555) y la Universidad de Barcelona (15.290), la universidad uruguaya se distingue por su colaboración internacional, es decir por la proporción de publicaciones científicas que han sido elaboradas en conjunto con otras instituciones. En este aspecto, supera tanto a la Universidad de Barcelona (UB) como a la de Buenos Aires (UBA), San Pablo y Chile.

A su vez, en cuanto a calidad científica, estimada en base a la cantidad de citas de sus trabajos en relación a la media mundial, la Udelar se ubica en segundo lugar, junto con la UBA, siendo superada  únicamente por la de Barcelona.

El estudio también mide  el “ratio de excelencia” que evalúa la calidad de la producción científica por el porcentaje de artículos de una institución, que se encuentran en el 10% de los trabajos más citados del mundo según los campos científicos. En este sentido, la universidad de Uruguay se encuentra segunda, luego de la universidad de Barcelona.

En Uruguay las investigaciones sobre ciencias de la vida son mayores que las que refieren a ciencias sociales. “Esto es una pena, porque el país necesita de ambos tipos de trabajo”, comentó Randall.

No obstante, el jerarca reconoció el esfuerzo que realiza el país por invertir más recursos en este campo y el aumento del número de personas que se dedican a ello. Desde el año 2005 casi se duplicó la dedicación total.

 

Fuente: diario “El Observador”.