Me gustaría comenzar preguntándole cómo transcurrió su infancia y juventud. ¿Se podría decir que fue feliz en estos primeros años de su vida?
R. Tuve una infancia feliz aunque tempranamente con la falta de un padre, mi madre asumió toda la responsabilidad y me entregó todo el cariño que una madre dedica a sus hijos y me guio por la senda del bien con sus consejos y cultura que dejaron una marca indeleble en mi personalidad. Con una madre que fue guiada por la suya de origen ortodoxo con valores y principios tan altruistas, creo que su obra en las sociedades trascendía y yo observaba desde muy cerca todo este proceso que abrió mi mundo a la educación.
En mi juventud aunque me tocó vivir parte de ella en los períodos de la emancipación de los jóvenes, fui más bien conservador dándole valor a la libertad y también a la responsabilidad asumiendo desafíos para avanzar como persona y construir instancias que fueran en beneficio de mi entorno.
P. ¿A qué edad comenzó a escribir? ¿Qué le animó a hacerlo?
R. Comienzo a escribir a mis 15 años, muy enamorado de la vida y recuerdo que mis primeras letras eran cartas de amor que le enviaba a una prima de un compañero de colegio. Ella me miraba desde un murallón del patio del colegio, ya que vivía junto a este. Después me cambié de colegio y nunca más supe de ella. Alcanzamos a ir al teatro un domingo y recuerdo que le tomé la mano y nada más.
Luego me encuentro viajando y descubriendo la naturaleza de mi país, tan variada y diversa, pasando del desierto más árido del mundo a las alturas de los volcanes, los lagos, ríos, glaciares, bosques vírgenes, los nevados y la naturaleza humana. Todo este gran universo que se abre a mis pies lo voy documentando en diaporamas a color y en libros que abarcan todas las ciencias, los cuales voy presentando en los establecimientos educacionales de mi país, mostrándoles a los niños desde los bosques siempre verdes hasta los desiertos y sus cuencas salitreras remontando hacia el pasado en donde se gestó la vida de nuestros ancestros.
P. ¿Se le puede considerar más como un intelectual y escritor autodidacta que como un intelectual academicista?
R. Autodidacta, con estudios de diseño gráfico y master web. No me considero un intelectual literario, mi conocimiento va agrandándose cada día con el aporte de los consagrados y hasta de los niños que muchas veces nos pueden enseñar más que un adulto.
P. ¿Qué supusieron para usted los innumerables y largos viajes por los Andes y otros lugares latinoamericanos?
R. Los viajes han sido parte fundamental del conocimiento de otra naturaleza y diferencia en los comportamientos de las sociedades, del desarrollo de la hermandad entre los pueblos y del acercamiento entre los escritores y poetas para las instancias relevantes en el recuerdo de nuestros valores que han dejado huella en el mundo con sus obras y compromiso por los pueblos y la libertad. Te das cuenta de que uniéndonos se logran grandes hazañas y se desarrolla la educación y la cultura sin pensar en fronteras que nos limiten.
P. A lo largo de su carrera literaria y a pesar de no gustarle la participación en concursos literarios ha conseguido varios premios ¿Cuál de ellos es el más apreciado por usted? ¿Por qué?
R. Cada premio tiene una especial significación ya que con ello valoran tu esfuerzo, no soy adepto a los diplomas, pero si respeto cuando se me otorga alguno de ellos, siempre y cuando sea por un verdadero servició a la sociedad o desarrollo de las letras.
El premio más preciado que he recibido, aparte de la sonrisa de los niños cuando ven sus obras en nuestros libros, es cuando en un colegio del Perú los alumnos cantaron su canción nacional y a continuación cantaron la canción nacional de mi país. Algo quizás nunca visto y que dejó muy en alto el valor de este Colegio por la hermandad de los pueblos a toda prueba.
P. ¿Cómo fue el que se instalara definitivamente en Isla Negra? ¿Se debió a una mera casualidad o más bien el saber que allí había vivido Pablo Neruda?
R. Todo es casual, no tengo una respuesta racional, pues todo lo que sucedió es para escribir un relato amplio, pero creo que esto se venía gestando desde mi niñez, era el lugar perfecto para transformarme en “sedentario” después de viajar ininterrumpidamente durante 4 décadas el llegar a Isla Negra fue como la cúspide de mi carrera investigativa. No conocía a Neruda, ni sus obras, ni su vida, acá comencé a conocerlo y me encuentro en sus letras del “Confieso que he vivido” en aquellos rincones del sur, norte, de Isla de Pascua de Chile, de Cusco y Machupicchu en Perú y otros en donde mis pasos sonaron después de los de él, era como que lo estaba siguiendo imaginariamente. Cuando llego el primer día a Isla Negra a tomar posesión de mi nueva casa, me siento en un escritorio frente al ventanal que daba directo a su jardín y extraigo un rollo de papel blanco de fax que había en un cajón y me pongo a escribir sin detenerme hasta la madrugada, era un mundo en el cual quizás ya había vivido y me habría gustado conversar con Neruda tal cual lo hice con Nicanor Parra en vida.
Aquel ventanal seguramente era el que reflejaba las luces de su casa que en aquellos tiempos eran las únicas luces del lugar.
P. ¿A que fue debido el cambio de apellido por el de Asís? ¿En qué momento lo empieza a utilizar y por qué?.
R. Mi admiración por Francisco de Asís, debido a sus valores y ejemplo de ser humano, de su compromiso universal me invade desde tiempos remotos, su hidalguía y fe, su corriente franciscana tan devota y original, fue lo primero que pensé en unir mi nombre Alfredo sacándole la “o” para que se uniera en un solo tono al “Asís”
P. ¿Recibe alguna ayuda o subvención económica de institución u organismo estatal? ¿Cómo se las arregla para editar tantas obras y regalarlas a universidades y colegios de medio mundo?
R. Nunca he recibido ayuda económica de ninguna especie, mi trabajo personal en mi “Casa del arte” de Isla Negra es el que genera los recursos para mis viajes, las inscripciones “ISBN” papeles, tintas y máquinas impresoras y encuadernadora.
Si, recuerdo a una escritora de Viña del Mar que por iniciativa propia un día me regaló 100 dólares (Patricia Benavente)
Y a una Directora del Colegio “Juan Pablo Segundo” de Cajamarca que estaba tan feliz con sus alumnos en la obra “Homenaje a Túpac Amaru” que realizamos con los poetas del mundo que me entregó 50 soles los cuales regalé para un niño en la misma ciudad.
Esos aportes son el verdadero valor del alma de estas personas que recuerdo siempre y que no pude rechazarlas porque venían con lágrimas de amor y paz.
P. No me explico cómo es capaz de escribir y publicar tantas obras y antologías en tan corto espacio de tiempo. ¿Cuál es su jornada de trabajo diaria? ¿Cuántas horas dedica diariamente a su trabajo literario e intelectual?
R. Entre mi jornada diaria, cada segundo que puedo rescatar para este trabajo solidario va dando lugar a más letras que se van ordenando y estampando en el papel para originar este manifiesto universal de las letras del mundo en donde están implicados mis semejantes, los escritores y poetas consagrados y emergentes y los niños del mundo. Por ello mi tarea me toma al menos un 80% de mí tiempo dejando de lado muchas veces mis propias obras que voy guardando hasta generarme algún espacio para darles vida.
Si no fuera así, no podría haber publicado ya hasta esta fecha, julio 2019, 117 obras de mis semejantes con 30.000 páginas logradas en 8 años.
Las obras que más me tomaron tiempo fueron las de los “Mil poemas” al principio, a Pablo Neruda, César Vallejo, José Martí, Miguel Hernández, Óscar Alfaro, las que juntas reúnen más de 5.000 páginas y que me tomaron al menos 6 meses de trabajo cada una.
Ahora hemos llegado a tal grado de comunidad literaria que podemos editar y publicar obras en 7 días, es necesario porque hay mucho que hablar en estas sociedades convulsionadas y mucho dolor en el que los poetas podemos aportar con nuestras letras para mitigar esas tribulaciones que sufren los humanos y animales de la tierra.
Una de las gestas más relevantes es la de recepcionar, editar y publicar la obra ”Mil almas, mil obras” con mil poetas, escritores y niños en 30 días.
P. Además de animar y potenciar a poetas más o menos consagrados del mundo, en los últimos años, ha puesto un gran interés en involucrar a los niños del mundo para que escriban poemas o relatos breves. ¿A qué se debe tanto interés? ¿Cree que tanto esfuerzo merece la pena?
R. Todo esfuerzo que sea en beneficio de la educación y la trascendencia de las letras por el mundo es merecedor, pero una de las cosas más importantes es entregar espacios sin costo alguno para los emergentes que nunca han tenido oportunidades y en ello los niños son primordiales para nuestra obras porque en muchas oportunidades conversando con profesores me han informado que los niños de sus escuelas han hecho trabajos literarios y nunca les había sido posible ponerlos en algún libro y estos se habían perdido.
Al trabajar con los niños de diferentes latitudes se puede apreciar el valor de sus letras y conceptos que a veces nos dejan atónitos, lo he visto en los libros que hemos hecho a favor de los niños de Siria, en el libro de los “Mil poemas a Sor Teresa de Calcuta” en el libro de “La paz y felicidad de la humanidad”
y recientemente en el libro “Semillero mundial de los niños del mundo” que está en impresión ya editado con 580 páginas en donde están sus trabajos escaneados para mostrar tal como ellos quisieron estampar sus letras y dibujos por una sociedad más justa, por el medio ambiente, por el comportamiento humano y los sinsabores a los cuales están sometidos en sus colegios y en sus hogares.
P. ¿Cómo ve el ámbito de la cultura y de la política en su país Chile?
R. Mi política es la “humanidad en los hechos” y no tan solo palabras. Si hubiera dependido de políticas o gobiernos, no habría realizado ni un 10% de los libros que se han publicado. La cultura tiene sus espacios, tiene formas de colaboración, pero no es mi tema perder tanto tiempo en proyectos que al final como no son parte de una política contingente o de otras instancias, no tendrán acogida.
Solamente la institución cultural a patrocinado algunas obras, lo cual a final de cuentas es solo poner el logo de la institución en el libro, nada de publicación en apoyo ni recursos.
P. ¿Cuándo piensa dejar de trabajar en este apasionado ámbito cultural y literario desde su entrañable Isla Negra?
R. Moriré con las letras a cuesta, no hay fecha de término solo hay compromiso responsable para seguir avanzando con nuestros semejantes por un prójimo que espera de nuestras manos extendidas para asirlas y abrazar las esperanzas con la fe de que siempre habrá alguien que piense más en sus semejantes que en sus propios proyectos.
“Solamente los grandes de espíritu sienten, ven y hacen las cosas desde el corazón y no por obligación”
Alfred Asís
Muchas gracias Alfred por responder amablemente a mis preguntas. Para mí ha sido un placer y un honor el poder realizar esta entrevista tan interesante y amena. Además, sé que tiene muchas obligaciones y ocupaciones en la recopilación, edición y publicación de obras y antologías literarias. Le deseo mucha suerte en todos los trabajos que está realizando y los que realizará en el futuro por el bien de la cultura universal.
No Comment