La medida fue tomada, debido a la falta de inversión en la prevención y atención, existen pocos médicos de especialidad, los medicamentos tienen un costo elevado para las familias, los equipos de radioterapia son obsoletos, las familias de provincias deben peregrinar en diferentes instancias pidiendo ayuda, donación de medicamentos y otros.

Por su lado las familias señalan “tenemos que mendigar medicamentos o recursos en los medios de comunicación”, “las familias del área rural retornan con los pacientes con cáncer a sus lugares, para dejarlos morir, ya que sus recursos no les alcanza”, “algunas familias se han endeudado para salvar la vida de sus familiares con cáncer, pese al esfuerzo económico algunos abandonan los tratamientos”, “las mujeres por cuidar y conseguir recursos para su hijo con cáncer, han sido abandonadas por el marido”.

Es dramático conocer la realidad de estas familias, que luchan por encontrar una solución, que les permita contar con los medicamentos, equipos de radioterapia y las condiciones para luchar por la vida frente al cáncer.

Esta movilización nacional, busca que el Gobierno promulgue una Ley del Cáncer de manera “consensuada” con su sector, en el que se aborden las necesidades de las y los pacientes con cáncer y las familias. 

Esta situación ha puesto en estado de emergencia a las autoridades, dado la situación de salud de quienes participan en los piquetes de huelga “pacientes con cáncer”, quienes pueden perder la vida por una medida como esta. 

Uno de los participantes en el piquete de huelga señala “Nosotros vamos a seguir en la lucha, estamos casi cinco años pidiendo un centro oncológico, pidiendo medicamentos, todas las necesidades del paciente con cáncer”, frente a esta realidad, los médicos señalaron la falta de inversión en el sector salud por el Estado, siendo que en Bolivia no se cuenta con hospitales oncológicos adecuadamente equipados, que ofrezcan condiciones para un tratamiento oportuno.