La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación

conduce las actividades internacionales encaminadas a erradicar el hambre. Al brindar sus servicios tanto a países desarrollados como a países en desarrollo, la FAO actúa como un foro neutral donde todos los países se reúnen en pie de igualdad para negociar acuerdos y debatir políticas.

La FAO también es una fuente de conocimientos y de información. La Organización ayuda a los países en desarrollo y a los países en transición a modernizar y mejorar sus actividades agrícolas, forestales y pesqueras, con el fin de asegurar una buena nutrición para todos. Desde su fundación en 1945 la FAO ha prestado especial atención al desarrollo de las zonas rurales, donde vive el 70 por ciento de la población mundial pobre y que pasa hambre.

El mandato de la FAO

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Alcanzar la seguridad alimentaria para todos, y asegurar que las personas tengan acceso regular a alimentos de buena calidad que les permitan llevar una vida activa y saludable, es la esencia de las actividades de la FAO.

El mandato de la FAO consiste en mejorar la nutrición, aumentar la productividad agrícola, elevar el nivel de vida de la población rural y contribuir al crecimiento de la economía mundial. La FAO proporciona el tipo de ayuda entre bastidores que permite a las personas y a los países ayudarse a sí mismos. Si una comunidad desea incrementar sus cosechas pero carece de aptitudes técnicas, la FAO introduce técnicas e instrumentos sencillos y sostenibles.

Al transformar un país su régimen de propiedad agraria de estatal a privada, la FAO proporciona asesoría jurídica para facilitar el proceso, o moviliza la intervención si una sequía produce una hambruna entre los grupos vulnerables. En un mundo complejo de necesidades contradictorias, proporciona un lugar neutral de encuentro y los conocimientos generales imprescindibles para llegar a un consenso.

Las actividades de la FAO comprenden cuatro principales esferas

  1. Ofrecer información. La FAO funciona como una red de conocimientos que utiliza la experiencia de su personal –agrónomos, ingenieros forestales, expertos en pesca, en ganadería y en nutrición, científicos sociales, economistas, estadísticos y otros profesionales– para recopilar, analizar y difundir información que coadyuva al desarrollo. El sitio de la FAO en Internet recibe mensualmente un millón de consultas de documentos técnicos o sobre las actividades que la Organización lleva a cabo con los agricultores. La FAO además publica cientos de boletines, informes y libros, distribuye varias revistas, produce numerosos CD-ROM y celebra docenas de foros electrónicos.
  2. Compartir conocimientos especializados en materia de políticas. La FAO pone su larga experiencia al servicio de los países para la elaboración de políticas agrícolas, así como para ayudar a la reacción de leyes eficaces y a diseñar estrategias nacionales con el fin de alcanzar las metas del desarrollo rural y la reducción de la pobreza.
  3. Ofrecer un lugar de encuentro para los países. En cualquier ocasión se reúnen en la Sede de la FAO, o en sus oficinas en distintos lugares del mundo, docenas de encargados de la formulación de políticas y expertos de todos los países con el propósito de forjar acuerdos sobre las principales cuestiones alimentarias y agrícolas. La FAO, en su posición de foro neutral, ofrece las condiciones para que se reúnan los países ricos y los países pobres para llegar a acuerdos.
  4. Llevar el conocimiento al campo. El alcance de los conocimientos de la FAO se somete a prueba en miles de proyectos de campo en todo el mundo. La FAO moviliza y administra millones de dólares proporcionados por los países industrializados, los bancos de desarrollo y otras fuentes, a fin de garantizar que los proyectos cumplan su propósito. La FAO proporciona la pericia técnica y, en algunos casos, una fuente limitada de financiación. En situaciones de crisis trabajamos codo con codo con el Programa Mundial de Alimentos y otros organismos humanitarios para proteger los medios de subsistencia rurales y ayudar a la gente a reconstruir su vida.

 

Estructura y financiación

La Conferencia, formada por los Estados Miembros, es el órgano rector de la FAO. Se reúne cada dos años para revisar las actividades realizadas por la Organización y aprobar el Programa de Labores y el Presupuesto para el siguiente bienio.

La Conferencia elige a un Consejo formado por 49 Estados Miembros, como órgano de gobierno provisional. Los Miembros están en funciones durante periodos alternados de tres años. La Conferencia además elige al Director General de la Organización. El actual Director General, el Dr Jacques Diouf, del Senegal, inició su mandato de seis años en enero de 1994, fue reelegido para cumplir otro sexenio, iniciado en enero de 2000, y un tercero en enero de 2006.

La FAO consta de ocho departamentos: Agricultura y Protección del Consumidor; Desarrollo Económico y Social; Pesca y Acuicultura; Forestal; Recursos Humanos, Financieros y Físicos; Conocimiento y Comunicación; Ordenación de Recursos Naturales y Medio Ambiente; Cooperación Técnica.

La FAO es una organización especializada de las Naciones Unidas, que rinde cuentas a la Conferencia de la FAO formada por los gobiernos de los países miembros. La FAO participa en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), que coordina las actividades económicas, sociales y afines de las 14 organizaciones especializadas de las Naciones Unidas, así como las de las comisiones regionales. "foto"

El Director General de la FAO forma parte de la Junta de los jefes ejecutivos del sistema de las Naciones Unidas para la coordinación. Los jefes ejecutivos se reúnen periódicamente bajo la presidencia del Secretario General de las Naciones Unidas.

Además del examen constante de las cuestiones políticas contemporáneas y de los asuntos que más preocupan al sistema, y a partir de las recomendaciones formuladas por sus comités, la Junta aprueba declaraciones políticas en nombre del sistema de las Naciones Unidas en su conjunto.

La organización cuenta con dos fuentes de financiación principales. De un lado, el presupuesto central de la Organización –llamado Programa Ordinario-, que procede de las contribuciones asignadas a sus países miembros. Del otro, los recursos extrapresupuestarios recibidos de donantes multilaterales.

La primera fuente de recursos permite costear el 10% de las intervenciones gracias al Programa de Cooperación Técnica (PCT) y al Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA). Por tanto la dependencia económica de la organización de otras organizaciones, muchas de ellas también dependientes de la ONU, o de gobiernos es tan fuerte que sin su ayuda no podría desempeñar su labor con garantías de solvencia.

Los miembros de la FAO financian el presupuesto del Programa Ordinario de la Organización, mediante contribuciones establecidas por la Conferencia de la FAO. El presupuesto asignado al bienio 2008-2009 asciende a 929,8 millones de USD, ajustado al tipo de cambio euro/USD establecido por la Conferencia de la FAO.

El presupuesto financia el trabajo técnico, la cooperación y las asociaciones, comprendido el Programa de Cooperación Técnica, las actividades de información y de políticas en general, la dirección y la administración.

En 2007, se invirtieron 505 millones de USD en 1 615 proyectos del Programa de Campo en curso, de los cuales 520 fueron operaciones de emergencia, con un valor de 250 millones de USD, donados a través de las distintas fuentes de financiación y que representan el 49,5 por ciento de la entrega total.

El gasto del Programa de Cooperación Técnica ascendió a 255 millones de USD, de los cuales la FAO aportó el 10,7 por ciento y el resto se obtuvo de otras fuentes: el 72,0 por ciento de los fondos fiduciarios, 15,9 por ciento de los FFU y el 1,4 por ciento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

El personal de la FAO consta de más de 3 600 empleados: alrededor de 1 600 profesionales y 2 000 de servicios generales, y actualmente cuenta con cinco oficinas regionales, nueve subregionales, cinco de enlace y setenta y cuatro oficinas en los países (además de las que están en las oficinas regionales y subregionales) además de la Sede ubicada en Roma.

Reforma de la FAO

Dado que en lugar de disminuir, el número de personas que sufren hambre llegó a 1 020 millones de personas, en contradicción con los Objetivos del Milenio

, la FAO viene llevando a cabo una serie de reformas que le permitan alcanzar una mayor efectividad en su lucha contra el hambre en el mundo. "foto"

La reestructuración de la FAO fue un proceso iniciado en 1994 que perseguía descentralizar las actividades, racionalizar los procedimientos y reducir los gastos. Desde entonces, la reforma se ha constituido como un proceso continuo en este organismo, y prueba de ello es que en 2005-2006 se aprobó el traslado de más personal de la sede central a las oficinas descentralizadas, con el fin de incrementar considerablemente la eficacia de su labor en la lucha contra el hambre.

Para la renovación y adaptación de la FAO a las necesidades reales del problema del hambre, está en marcha un  Plan Inmediato de Acción (2009-2011). El plan contiene cambios importantes en el funcionamiento y el calendario de los períodos de sesiones de los órganos rectores, en particular con el fin de:

  • Promover la coherencia mundial y regional de las políticas y los reglamentos en los ámbitos del mandato de la FAO, y hacer frente a los nuevos problemas en forma más sistemática.
  • Fortalecer la participación de los Miembros en el establecimiento de políticas y la supervisión de la labor de la Organización.
  • Aclarar las responsabilidades de los órganos rectores y hacer que las conferencias regionales pasen a formar parte de la estructura de gobierno.
  • Mejorar la información a disposición de los Miembros para tomar decisiones con relación a la elección del Director General.
  • Facilitar una evaluación y auditoría más eficaces.

El plan comprende mejorar el rendimiento a través de una amplia variedad de medidas que incluyen:

  1. Un proceso plenamente consultivo e integrado de formulación del programa y el presupuesto, así como de la gestión de los recursos, para todas las fuentes de financiación.
  2. Sistemas administrativos y de gestión renovados con una delegación mayor de la autoridad y aumento de la productividad en las funciones administrativas.
  3. Políticas y prácticas de recursos humanos orientadas a la máxima transparencia, profesionalidad y competencia para la contratación y los ascensos en todos los niveles.
  4. Reestructuración de la Sede y las oficinas descentralizadas, eliminación de puestos en la categoría directiva y reasignación de reestructuración de la Sede y las oficinas descentralizadas, eliminación de puestos en la categoría directiva y reasignación de recursos al trabajo técnico prioritario.
  5. Énfasis en el cambio de cultura y las asociaciones, así como mejorar la comunicación horizontal y vertical en la Organización.

Un nuevo marco basado en los resultados orientará el establecimiento de prioridades, la formulación de los programas y la aplicación de los recursos (integrará las cuotas asignadas y los recursos extrapresupuestarios voluntarios).

En comparación con las prácticas anteriores, hay un cambio importante de enfoque desde la oferta de la Organización (productos) hacia las repercusiones de todas sus actividades y los beneficios anticipados para los países, tanto nacional como mundialmente. Esto brinda cimientos sólidos para la “reforma con crecimiento”. El nuevo Marco estratégico y Plan a medio plazo marcarán los principales elementos del programa, basado en los resultados:

  • La Perspectiva de la FAO y los tres “objetivos mundiales” representan los resultados a largo plazo, en las esferas del mandato de la FAO, que los Estados Miembros se proponen alcanzar.
  • Los “objetivos estratégicos” contribuyen a los “objetivos mundiales” y definen los efectos –mundiales, nacionales y regionales– cuyo cumplimiento por los Miembros se prevé en 10 años con las aportaciones de la FAO.
  • Los “resultados de la Organización” son los efectos previstos de la utilización por los países y los asociados de los productos y servicios de la FAO para realizar cada uno de los “objetivos estratégicos”.
  • Las “funciones básicas” representan las principales formas de la FAO de aprovechar sus ventajas comparativas para obtener resultados.
  • Las metas e indicadores contribuyen a dar seguimiento al progreso e informan la estimación de las repercusiones a través de la evaluación.

El marco basado en los resultados también tiene como finalidad una mayor transparencia y facilitar la supervisión. El uso de todos los recursos (cuotas asignadas y contribuciones voluntarias) de conformidad con las prioridades convenidas y su eficacia desde el punto de vista de los beneficios para la colectividad en todos los niveles, se basa sólidamente en la nueva modalidad de trabajo de la FAO, es decir, en la forma de planificación, ejecución y evaluación de sus labores.

Estas y otras iniciativas persiguen contribuir a la mejora de la imagen del organismo y redundar en un compromiso real y sólido por parte de los estados miembros y de aquellas entidades y organismos colaboradores.

Esperemos que se consiga para que entre todos podamos construir un mundo sin hambre.