Ante el asesinato de Lesbia Yaneth Urquía Urquía, miembro del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras – COPINH, Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional ha dicho: “Una vez más en Honduras se ha derramado la sangre de una defensora de derechos humanos. Nuestros corazones se llenan de tristeza y rabia. ¿Cuándo acabara esta escalada de violencia e intimidación?”

De acuerdo al comunicado de COPINH, Urquía era madre de tres niños y una reconocida líder que luchó por los derechos de su comunidad en La Paz. Recientemente, había liderado la oposición a proyectos hidroeléctricos aprobados en territorios de la comunidad indígena Lenca, en clara violación al Convenio de Pueblos Indígenas y Tribales ratificado por Honduras en 1995.

“Apenas ayer visité a los líderes de COPINH en La Esperanza. Escuché la historia de una mujer que sobrevivió a un intento de asesinato. Las defensoras expresaron preocupación por su seguridad y la de sus colegas. El asesinato de Lesbia Yaneth es una prueba trágica de que sus miedos no son infundados. Honduras necesita mujeres valientes como Berta Cáceres y Lesbia Yaneth, que luchen por los derechos de quienes no tienen voz. Sus asesinatos no silenciarán las voces que claman justicia.

Exigimos a las autoridades hondureñas investigar rápida y extensivamente el asesinato de Lesbia Yaneth. El gobierno en su conjunto debe responsabilizarse para que acabe la impunidad, los asesinatos de mujeres y garantizar la seguridad de todos los defensores de derechos humanos.”