nn

 

Tanto es mi amor, por todos mis amores,

que en el jardín de la existencia mía

a verlas marchitarse día a día

preferí siempre deshojar sus flores.

 

Cuanto más encendidos sus colores

mueran en su triunfante lozanía,

más triste que la muerte es la agonía

de un amor entre dudas y temores.

 

Triste fin de un amor, cuando engañoso

quiere fingir que a su pesar nos deja,

y más ofende, cuanto más piadoso.

 

¿Y qué logrará la importuna queja

del ofendido corazón celoso?

¡Quién retiene al amor… cuando se aleja!

 

 

nn