El verdadero TESORO de Acahualinca es… la GENTE. Así concluía entre aplausos el pasado día 3 el estreno del documental El Tesoro de Acahualinca, que refleja una experiencia de cultura y desarrollo con niños, niñas y adolescentes que viven y trabajaban en el vertedero de La Chureca, en Managua.

El estreno del documental incluía una charla coloquio sobre la capacidad transformadora del arte, y un fin de fiesta musical de la mano de los grupos Pastora, Pachamama Crew (España) y Perrozompopo (Nicaragua). De esta forma se presentaban en España los resultados del trabajo llevado a cabo por artistas y ONG nicaragüenses y españolas desde finales de 2010, basado en talleres y de música y teatro y procesos de creación artística como herramientas para el desarrollo humano.

“El teatro me cambió 360 grados”. Así lo cuenta en el documental Juan Borgas Morales, uno de los jóvenes participantes en el taller de teatro. En 55 minutos de arte, música, entrevistas y fragmentos de vidas de niños y niñas en La Chureca, “El Tesoro de la Acahualinca” muestra el papel central que ocupan las personas en cualquier proceso de desarrollo, y resalta la dignidad y el valor humano que persisten a pesar de las más duras condiciones de pobreza y exclusión. En palabras de una de las pobladoras entrevistadas, “lo mejor de La Chureca somos las personas que vivimos aquí”.

Tras la proyección del documental, parte de los artistas participantes en los talleres de música y teatro celebrados en La Chureca aportaron sus visiones personales sobre el proceso en el que han participado. Dolo Beltrán y Caïm Riba (de Pastora), Julio Beltrán y Adrián Za (Pachamama Crew), Ramón Mejía (Perrozompopo), la actriz Arantxa de Juan y Eneisel Díaz (educador en Dos Generaciones) expresaron sus puntos de vista sobre cómo el arte y la cultura pueden contribuir al desarrollo. Al respecto, Ramón Mejía destacó en su intervención que “Nicaragua es uno de esos países en los que no se puede vivir sin música. Es un motor de cambio, de transformación. Es parte de nuestra cultura”.

Arantxa de Juan narró su experiencia con los niños y niñas en el montaje de la obra de teatro “El Tesoro de Acahualinca”: “Los niños y niñas creían que no tenían voz y de pronto unos artistas los suben al escenario a bailar, cantar y actuar… y comprueban que alguien les escucha y les valora”. Dolo y Caïm, de Pastora, destacaron “la capacidad de superación que tenían los chavales y chavalas participantes en los talleres. La alegría, el ritmo… ¡cómo bailaban!”

Por su parte, los miembros de Pachamama Crew mencionaban que fueron conscientes de la dureza del contexto cuando, viendo el vertedero de La Chureca desde la distancia “le preguntamos al taxista: esa nube de humo es la Chureca, ¿verdad? Ahí nos dimos cuenta de la falta que hace que aquello cambie”.

Ese cambio ya se está produciendo, gracias a los esfuerzos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que desde 2007 ha invertido más de 30 millones de euros en el sellado del vertedero, la construcción de una planta de reciclaje y de viviendas dignas para más de 600 familias.  obra física). Música y teatro, herramientas de transformación social

En colaboración con la AECID, las ONG presentes en la zona están intensificando su trabajo, para generar alternativas de vida para la población tras el cierre del vertedero. En este marco, Solidaridad Internacional, Dos Generaciones, Voces para la Conciencia y el Desarrollo y Apasib Producciones Solidarias iniciaron a finales de 2010 el proyecto “Talento en Acahualinca”, que proporciona formación artística y musical a los niños, niñas y adolescentes que viven en el basurero de La Chureca y en el barrio Acahualinca. El objetivo  de este proyecto es promover la expresión artística y el desarrollo humano, mejorar el rendimiento escolar, generar reconocimiento de las capacidades, mejorar las alternativas laborales y fomentar la participación ciudadana de este colectivo en riesgo de exclusión.

Así, en octubre y noviembre de 2010 se impartieron talleres de música y teatro a más de 30 niños, niñas y adolescentes que ya habían participado anteriormente en procesos artísticos con Dos Generaciones. Los talleres venían a complementar y reforzar este trabajo mediante la implicación directa de los grupos y artistas españoles mencionados, a quienes se unieron los artistas nicaragüenses Lya Barrioz, Rommel Ocampo, el cantautor Perrozompopo, el grupo Mylabox y el actor de teatro Salvador Espinoza, que han apoyado en diversos aspectos del trabajo de música y teatro.

En los talleres se trabajaron los aspectos de identidad cultural con jóvenes, y se reforzó el proceso de desarrollo personal y comunitario a través del arte en el que se encuentran inmersos gracias al trabajo de Dos Generaciones. Como actividad de cierre se organizó un Festival Comunitario en Acahualinca, que ha permitido a la población del barrio conocer el resultado conseguido durante los talleres, y a los participantes mostrar su talento, su capacidad de aprendizaje y puesta en escena.

La continuidad del proyecto contempla un curso de música, otro de teatro y un tercero de formación audiovisual de nueve meses de duración, con talleres monográficos de refuerzo impartidos por artistas en distintas disciplinas. Las personas interesadas en colaborar o conocer más sobre este proyecto pueden hacerlo a través de la página www.el-tesoro.org.

solidaridad.org