En la primera legislatura de las Cortes Constituyentes nuestro fallecido premio Nobel, Camilo José Cela, era senador por designación real. Estando dormitando en su escaño mientras intervenía otro senador, el presidente de la Cámara Antonio Fontán trató de hacerse oír por Cela y le advirtió de que estaba dormido. Cela reaccionó y  respondió a Fontán: Perdón señor presidente, pero no estaba dormido, estaba durmiendo… El presidente – catedrático de latín – insistió: No veo, senador, la diferencia entre una cosa y la otra. A lo que Cela repuso: Cambie usted el verbo por joder y lo entenderá.

La venezolana Carmen Martínez Castro, Secretaria de Estado de Comunicación también es una mujer ocurrente, digna del Club de la Comedia. Graciosa y chistosa. En sus frases, además de ingenio, incluye algún taco digno de Cela porque esto hace más contundente el chascarrillo. Y, a tenor de su última locución, una mujer con cierto grado de mala leche.

Porque hay que tener la verborrea agria para soltar lo que dijo durante la comparecencia pública del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en Alicante. Ante la manifestación de enfado por parte de los jubilados que silbaban al presidente, la Secretaria de Estado, cuyo sueldo y prebendas pagamos todos, exclamó: «Dan ganas de hacerles un corte de mangas de cojones y decirles: os jodéis”. No es la primera vez, ni será la última, que un cargo público del PP desea al Pueblo que se joda. Recordemos la expresión de Andrea Fabra en el Parlamento al referirse a los parados y con motivo del anuncio de un balbuceante presidente sobre el recorte de prestaciones. Queda claro que para Carmen Martínez los pensionistas tienen que joderse y para Andrea Fabra los parados.

Al parecer el Partido Popular, a tenor de lo que gritan sus representantes, está  deseoso de joder a las gentes que han trabajado toda su vida y a las que se encuentran sin trabajo. No lo digo yo, lo gritan ellos. Y aquí sí que no hay confusión en la oración, nos quieren jodidos y bien jodidos. No soportan pillarnos jodiendo, no quieren vernos felices.