La primera acción del Observatorio ha sido la creación de dos nuevos índices energéticos -el Índice Repsol de Eficiencia Energética y el Indicador Social Repsol de Eficiencia Energética- que nacen con una clara vocación de permanencia y con el objetivo de sentar las bases de un futuro modelo energético que mejore la competitividad y la sostenibilidad y asegure el máximo nivel de bienestar social.
El acto de presentación del Observatorio de Energía ha contado con la presencia del Presidente de la Fundación Repsol, Antonio Brufau, su Vicepresidente Ejecutivo, Enrique Locutura y Arturo Gonzalo, miembro del Patronato de la Fundación, y ha sido clausurado por el Secretario de Estado de Energía, Pedro Luis Marín.
Una de las principales conclusiones del estudio realizado es que la sociedad española considera que no está suficientemente informada sobre el uso eficiente de la energía, por lo que la demanda de información es cada vez mayor
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Como respuesta a esta demanda, la Fundación Repsol crea los índices energéticos con el objetivo de que sean una referencia en el sector y contribuyan a mejorar el conocimiento y las políticas destinadas a promover el ahorro y la eficiencia energética entre los ciudadanos e instituciones.
La sociedad española ante la eficiencia energética.
El Indicador Social revela que el 96 por ciento de los españoles considera prioritario el “ahorro energético”, aunque las principales razones que aportan varían entre los que se decantan por sus repercusiones sobre el cambio climático (31 por ciento) y los que se muestran contrarios al despilfarro y derroche (44 por ciento).
Los ciudadanos españoles conocen claramente el concepto de “consumo de energía” que consideran necesario y estrechamente relacionado con el bienestar. Por su parte, el ahorro y la eficiencia energética se consideran como “objetos importantes asociados a la reducción del coste económico y la lucha contra el cambio climático”.
Tres de cada cuatro españoles se consideran “completamente” o “bastante comprometidos” con el ahorro, si bien un 33 por ciento no sabe cómo hacerlo sin perder calidad de vida y un 40 por ciento afirma que “exige demasiado esfuerzo y atención para el resultado que obtiene”.
En cuanto a comportamientos, la gran mayoría de la sociedad (83 por ciento) considera que hace esfuerzos por ahorrar energía, si bien se muestran escépticos del efecto que tiene su contribución. En este sentido, los jóvenes de entre 18 y 29 años son los que se muestran más escépticos a la hora de valorar el esfuerzo realizado para ahorrar energía y sólo un 27 por ciento lo considera positivo.
Mejora de la eficiencia energética en España.
El Índice de Eficiencia Energética señala que para el periodo 2000-2007, la mejora de la eficiencia en España ha mejorado en
8’9 puntos porcentuales, especialmente en los últimos cuatro años. Cada punto porcentual de mejora ha permitido reducir el consumo energético en 1,4 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep), aproximadamente, que equivalen a un ahorro de cerca de 700 millones de dólares (500 millones de euros).
El Índice muestra además que esta ha sido prácticamente generalizada en todos los ámbitos de la economía española, principalmente en los sectores residencial y de transportes, que han experimentado una mejora de 21 y 9 puntos porcentuales, respectivamente.
Estos datos muestran que el ritmo de avance de la eficiencia energética en España le ha permitido progresar en la senda de convergencia con la UE-15, con ritmos de mejora superiores a países como Bélgica, Francia, Holanda o Italia.
Líneas de actuación futura.
Como resultado del análisis de la información utilizada para la elaboración de Índice de Eficiencia Energética se han identificado acciones futuras en los distintos sectores que contribuyan a mejorar la eficiencia energética en los mismos.
En el sector transporte, en la información referente al transporte de pasajeros en vehículos privados, se ha identificado la necesidad de contar con información acerca de los kilómetros que recorre un vehículo y una persona al año, así como de los niveles de ocupación de los vehículos y estándares de consumo de los mismos, que permitirán mejorar la calidad de los datos obtenidos y su análisis posterior.
Respecto al sector residencial, habría que recoger datos sobre el consumo de calefacción por superficie y tipo de vivienda, pues en la actualidad sólo se tienen datos por corrección de temperatura. Esto permitiría establecer comparaciones entre comunidades autónomas y analizar su relación con el Indicador Social.
El Observatorio de Energía muestra el compromiso de la Fundación Repsol en el impulso de un nuevo modelo energético a través de cuatro ejes de actuación, que van a permitir una mejor gestión de la energía y un uso eficiente de la misma: el desarrollo de instrumentos de medida y análisis; la promoción del conocimiento, la investigación y la innovación; el impulso de los cambios de hábito de la ciudadanía y la colaboración con la Administración y los agentes sociales implicados.
De esta forma, la Fundación Repsol contribuye a establecer una base de conocimiento necesaria que comprometa y movilice a todos los sectores de la sociedad, y al mismo tiempo, sirva como punto de referencia para el diseño de medidas y políticas energéticas.
Para más información: Fundación Repsol
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