Conocer la opinión de una sociedad nunca puede ser ilegal
Ha tenido suerte el primer ministro británico con el resultado del referéndum en Escocia. Él ha sido desde el principio el principal opositor a la independencia de esta región, y sin embargo, permitió la salida de las urnas, a pesar de lo caro que pudo salirle. ¿Por qué lo hizo entonces? Su respuesta: “ante todo soy un demócrata”. Suerte que en Gran Bretaña la democracia no es inconstitucional.