Centroamérica: el hambre amenaza a miles de familias
En la zona de El Corredor Seco, en Nicaragua se produjo una pérdida de las cosechas de entre el 30 y el 70%, y de entre el 70 y el 100% en Guatemala.
En la zona de El Corredor Seco, en Nicaragua se produjo una pérdida de las cosechas de entre el 30 y el 70%, y de entre el 70 y el 100% en Guatemala.
Las ONGs occidentales hemos cambiado. Luchar contra la pobreza no significa sólo atacar las consecuencias de la pobreza y repartir alimentos sino denunciar las causas que la provocan.
Los responsables de ACNUR y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han advertido de que la falta de fondos, junto con los problemas logísticos y de seguridad en algunos países, han obligado a recortar las raciones de comida para casi 800.000 refugiados en África, lo que supone una amenaza para los ya de por sí inaceptables niveles de malnutrición aguda, de retraso en el crecimiento y anemia, sobre todo entre los niños.
El hambre es evitable. Sin embargo, el objetivo de Naciones Unidas de reducirla a la mitad en el año 2015 no se cumplirá. Los recortes en la ayuda internacional, los intereses comerciales sobre las tierras o el cambio climático mantienen a 842 millones de personas en condiciones de hambre crónica. No podemos abandonar la lucha contra el hambre.
El índice anual GHI 2013 puso a los tres en situación “grave o muy grave”. Paraguay es el que más retrocedió en los últimos años y África sigue en extrema necesidad.
El Gobierno de Kenia y la UNESCO han anunciado el descubrimiento de dos acuíferos subterráneos de agua dulce en una árida región norteña. La información se hizo pública en la conferencia sobre seguridad hídrica en Nairobi.
Llega el verano, acaba el curso escolar y, para cada vez más familias, la preocupación ya no es “qué van hacer los niños en las vacaciones”, sino “qué van a comer”. En el Estado español, según indica UNICFEF, el 20% de la población infantil vive por debajo del umbral de la pobreza. El hambre ha dejado de ser patrimonio de los países del Sur, para llamar a nuestra puerta.
Un estudio señala que la combinación de precios récord y demanda creciente de petróleo hizo que el mundo librara una guerra por la eficiencia energética, y que algo similar ocurrirá con los alimentos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la FAO, ha publicado un informe que ha despertado cierto revuelo: “Insectos comestibles. Perspectivas de futuro para la seguridad alimentaria y la alimentación”, y donde recomienda el consumo de insectos para dar de comer a un número cada vez mayor de personas. Pero, ¿acabar con el hambre en el mundo pasa por empezar a consumir insectos o hacer accesible la comida a la gente? Yo me decanto por la segunda opción.
Nos dicen que quieren acabar con el hambre en el mundo, que si no ha sido posible en el 2015 lo será más adelante. Ahora cuando caducan los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), sin por cierto haber conseguido nada, se inventan nuevos conceptos como la Agenda para el Desarrollo Post-2015 y nos dicen que esperemos y confiemos, que lo dejemos en sus manos, que ésta es la definitiva. Y la historia, o la mentira, se repite de nuevo.