Trabajadoras de la Planta de Foxconn Technology Group en China

El moderno, ‘limpio’ y potente sector electrónico global proporciona millones de puestos de trabajo, la mayoría en países del Sur dónde la mano de obra es barata. Los ordenadores, teléfonos móviles, reproductores MP3, webcams, consolas de videojuegos…etc., representan un saludable mercado de miles de millones de Euros en todo el mundo. Pero, la paradoja es que eso ocurre a costa de los derechos sociales y de la salud de sus trabajadores.

La industria electrónica podría subsistir de la misma forma sin abusar de sus trabajadores, parte importante del coste de los productos que fabrica. Lamentablemente, en la actualidad existen numerosas problemáticas asociadas al sector que van desde conflictos y violaciones en las zonas de extracción de minerales, problemas de discriminación y abuso de las mujeres, precarización sindical, trabajo forzado, trabajo infantil, inseguridad y riesgo laboral, problemas de salud, sueldos bajos, trabajo desregulado, migraciones y serios problemas medioambientales, de salud e higiénicos en las zonas de producción y en la gestión de los residuos.

El sector además se caracteriza por salarios muy bajos, pobres condiciones laborales, jornadas con excesivas horas y una mayoría de contrataciones  temporales, normalmente a través de agencias, y un alto porcentaje de inmigrantes procedentes de países vecinos al productor. Estas condiciones hacen que los trabajadores y trabajadoras estén menos articulados y organizados, y que exista en el sector una discriminación hacia quienes forman  parte de los sindicatos. En lugares  como China, en los que no existe libertad sindical, hay que buscar otras maneras de defender los derechos laborales y en  el resto de países los otros países, la hostilidad hacia los sindicatos por parte de las grandes empresas fabricantes, es patente. Los trabajadores precarios, temporales, aislados,  inmigrantes e informales tienen unas posibilidades muy limitadas de cara a negociar colectivamente con los empleadores.

Como la mayoría de componentes utilizados en el sector de la electrónica son fácilmente intercambiables, cambiar de proveedor no tiene grandes costes por lo que la capacidad de negociación es realmente baja. La crisis económica está empeorando las cosas, ya que muchas fábricas están siendo deslocalizadas a regiones con sueldos más bajos y los trabajadores con contrato regular están siendo progresivamente substituidos por contrataciones temporales. 

Campaña Teclas Justas /Procure IT Fair

La campaña internacional “ProcureITFair-Campaña para la compra pública ética de los ordenadores” (Teclas Justas en España) se desarrolla desde 2008 por una coalición de organizaciones no gubernamentales de varios países europeos: WEED (Alemania), Südwind Agentur (Austria), EAP (República Cheka), Somo (Holanda), KARAT (Polonia) y SETEM (España). El objetivo es concienciar y denunciar las perversas condiciones laborales y medioambientales en la fabricación de ordenadores y solicitar a políticos y administraciones públicas que exijan que se cumplan las normas y derecho internacional del trabajo y las normas ecológicas en la cadena productiva global de productos informáticos y material electrónico.

Acceso a la Guía

Nuestra primera tarea es concienciar y sensibilizar porque hay un completo desconocimiento y una absoluta desinformación sobre lo que sucede en las distintas etapas de la cadena de producción electrónica. Y con este conocimiento las administraciones deben, por coherencia,  incorporar en sus compras los principios que las regulan y los tratados internacionales que firman.

Sin embargo, la inercia instalada en los procesos de compra es una gran enemiga de las innovaciones que habrá que superar. Por el momento nos encontramos en la fase en la que hay algunos responsables políticos y técnicos de ciertas administraciones, están convencidos de la obligación ética de adquirir material informático libre de explotación. El siguiente paso es incorporar estas convicciones en los contratos y pedir en los próximos concursos primeras muestras de trazabilidad y transparencia a las empresas proveedoras. Es un camino muy largo y difícil, con multitud de proveedores y subcontratos para cada producto, pero hay que empezar.

Consideramos del todo inaceptable ver como aumentan los márgenes y beneficios de ciertas compañías al mismo tiempo que una rigurosa militarización de las fábricas proveedoras y de altas tasas de suicido entre jóvenes trabajadores. Pero hasta el momento, las grandes marcas están rechazando cualquier tipo de colaboración seria con sindicatos y ONG para llevar a cabo un acercamiento real y sostenido de las partes interesadas aunque sí que han creado un código de conducta para sus proveedores (EICC) que aunque apunta en una buena dirección es del todo insuficiente y darlo por bueno puede llegar a ser contraproducente para los derechos de los trabajadores y las  trabajadoras. 

Por Ramon Vives Xiol- Campaña Teclas Justas /Procure IT Fair

Setem.org




Trabajadoras de la Planta de Foxconn Technology Group en China

El moderno, ‘limpio’ y potente sector electrónico global proporciona millones de puestos de trabajo, la mayoría en países del Sur dónde la mano de obra es barata. Los ordenadores, teléfonos móviles, reproductores MP3, webcams, consolas de videojuegos…etc., representan un saludable mercado de miles de millones de Euros en todo el mundo. Pero, la paradoja es que eso ocurre a costa de los derechos sociales y de la salud de sus trabajadores.

La industria electrónica podría subsistir de la misma forma sin abusar de sus trabajadores, parte importante del coste de los productos que fabrica. Lamentablemente, en la actualidad existen numerosas problemáticas asociadas al sector que van desde conflictos y violaciones en las zonas de extracción de minerales, problemas de discriminación y abuso de las mujeres, precarización sindical, trabajo forzado, trabajo infantil, inseguridad y riesgo laboral, problemas de salud, sueldos bajos, trabajo desregulado, migraciones y serios problemas medioambientales, de salud e higiénicos en las zonas de producción y en la gestión de los residuos.

El sector además se caracteriza por salarios muy bajos, pobres condiciones laborales, jornadas con excesivas horas y una mayoría de contrataciones  temporales, normalmente a través de agencias, y un alto porcentaje de inmigrantes procedentes de países vecinos al productor. Estas condiciones hacen que los trabajadores y trabajadoras estén menos articulados y organizados, y que exista en el sector una discriminación hacia quienes forman  parte de los sindicatos. En lugares  como China, en los que no existe libertad sindical, hay que buscar otras maneras de defender los derechos laborales y en  el resto de países los otros países, la hostilidad hacia los sindicatos por parte de las grandes empresas fabricantes, es patente. Los trabajadores precarios, temporales, aislados,  inmigrantes e informales tienen unas posibilidades muy limitadas de cara a negociar colectivamente con los empleadores.

Como la mayoría de componentes utilizados en el sector de la electrónica son fácilmente intercambiables, cambiar de proveedor no tiene grandes costes por lo que la capacidad de negociación es realmente baja. La crisis económica está empeorando las cosas, ya que muchas fábricas están siendo deslocalizadas a regiones con sueldos más bajos y los trabajadores con contrato regular están siendo progresivamente substituidos por contrataciones temporales.

Campaña Teclas Justas /Procure IT Fair

La campaña internacional “ProcureITFair-Campaña para la compra pública ética de los ordenadores” (Teclas Justas en España) se desarrolla desde 2008 por una coalición de organizaciones no gubernamentales de varios países europeos: WEED (Alemania), Südwind Agentur (Austria), EAP (República Cheka), Somo (Holanda), KARAT (Polonia) y SETEM (España). El objetivo es concienciar y denunciar las perversas condiciones laborales y medioambientales en la fabricación de ordenadores y solicitar a políticos y administraciones públicas que exijan que se cumplan las normas y derecho internacional del trabajo y las normas ecológicas en la cadena productiva global de productos informáticos y material electrónico.

Acceso a la Guía

Nuestra primera tarea es concienciar y sensibilizar porque hay un completo desconocimiento y una absoluta desinformación sobre lo que sucede en las distintas etapas de la cadena de producción electrónica. Y con este conocimiento las administraciones deben, por coherencia,  incorporar en sus compras los principios que las regulan y los tratados internacionales que firman.

Sin embargo, la inercia instalada en los procesos de compra es una gran enemiga de las innovaciones que habrá que superar. Por el momento nos encontramos en la fase en la que hay algunos responsables políticos y técnicos de ciertas administraciones, están convencidos de la obligación ética de adquirir material informático libre de explotación. El siguiente paso es incorporar estas convicciones en los contratos y pedir en los próximos concursos primeras muestras de trazabilidad y transparencia a las empresas proveedoras. Es un camino muy largo y difícil, con multitud de proveedores y subcontratos para cada producto, pero hay que empezar.

Consideramos del todo inaceptable ver como aumentan los márgenes y beneficios de ciertas compañías al mismo tiempo que una rigurosa militarización de las fábricas proveedoras y de altas tasas de suicido entre jóvenes trabajadores. Pero hasta el momento, las grandes marcas están rechazando cualquier tipo de colaboración seria con sindicatos y ONG para llevar a cabo un acercamiento real y sostenido de las partes interesadas aunque sí que han creado un código de conducta para sus proveedores (EICC) que aunque apunta en una buena dirección es del todo insuficiente y darlo por bueno puede llegar a ser contraproducente para los derechos de los trabajadores y las  trabajadoras.

Por Ramon Vives Xiol- Campaña Teclas Justas /Procure IT Fair

Setem.org