Si todo acabó ya, si había sonado
la queda y su reposo indiferente,
¿qué hogueras se conjuran de repente
para encenderme el pozo del pasado?

¿Qué es esta joven sed? ¿Qué extraviado
furor de savia crece en la simiente?
Si enmudecí definitivamente,
¿para quién canta un nido en mi costado?

¿Por qué cruzas, abril, mis arenales
talándome el recuerdo y su enramada,
aromando rosales sin renuevo?

¿Qué esperanza me colina los panales?
¿Qué me das a beber de madrugada,
destructor de promesas, amor nuevo?