Manadas
Desde que el ser humano salió de las cuevas para cazar y guerrear han constituido, con diferencia, la más peligrosa de las manadas. Parece mentira que entre mentes capaces de hacer música, esculpir, pintar, escribir, investigar, amar o trasmitir conocimientos, en definitiva sentir, crear y pensar, crezcan individuos en el borde de la racionalidad.