Minería apocalíptica versus alimentos de resistencia
No es noticia en Bolivia que la minería está destruyendo la biodiversidad y que la humanidad, a diferencia de los otros animales, escoge cambiar un tesoro de verdad por otro que no dura y mata.
No es noticia en Bolivia que la minería está destruyendo la biodiversidad y que la humanidad, a diferencia de los otros animales, escoge cambiar un tesoro de verdad por otro que no dura y mata.
Este mes de Noviembre de 2022 las represas que proveen de agua a la ciudad de La Paz presentan un paisaje desolador, se encuentran al 50% de su capacidad y la parte seca nos indica que es momento no solamente de ahorrar el agua, sino también de producirla.
Entre los muchos elementos de la compleja problemática de la hoja de coca, está la necesidad de recuperar la diversidad productiva, ya que el monocultivo tiene sus consecuencias en los desastres climáticos.
El problema de la soya y el maíz ha dejado de ser las semillas transgénicas como tales, y es muy necesario ampliar la mirada hacia los otros elementos de la cadena para visibilizar lo complejo de la problemática.
Aunque suene agotador hablar de pandemias, la humanidad debe prepararse para vivir de maneras alternativas a los estándares establecidos, porque el caos ambiental es tan grande que el año 2020 hemos vivido apenas una primera crisis globalmente traumática.
Los mercados campesinos se han convertido en oasis de colores en las ciudades, donde los alimentos abren un agujero colorido entre medio del cemento para recordarnos la vida.
La gente en todo el mundo está tratando de encontrar sinónimos para reemplazar en algo el término “pandemia” porque vamos a tener que aprender a vivir con ella. Y por su parte, el planeta está tratando de convencer a los humanos de que hay mejores cosas que hacer que estar contaminando, desertificando, quemando o extinguiendo especies y así lograr detener el desencadenamiento de más pandemias.
La realidad del uso de los paquetes agrotecnológicos de semillas transgénicas, insecticidas y monocultivo.
Las relaciones entre el campo y la ciudad en la mayoría de nuestros países, están mediadas por la provisión alimentaria, pero como los alimentos y la naturaleza misma se han convertido en mercancías, esa relación es eminentemente comercial, es decir, un negocio.
El Primer Encuentro de Productores Alimentarios de la Plataforma Agrobolsas Surtidas, congregó en La Paz, Bolivia, a 85 productores agropecuarios de 12 comunidades rurales y 15 productores que trabajan en la ciudad transformando los alimentarios en propuestas nuevas.