¿QUÉ ES EL CLUB BILDERBERG?

El nombre del Club viene de la primera reunión que se celebró durante los días 29 y 30 de mayo de 1954, en el hotel Bilderberg, en Oosterbeck, Holanda. Su creador fue el príncipe Bernardo de los Países Bajos debidamente estimulado por David Rockefeller y Joseph H. Retinger, un miembro influyente de la comunidad judía mundial y también un destacado miembro de la masonería sueca (otro ejemplo de la conjunción judeo-masónica).  Finalmente el príncipe tuvo que abandonar la presidencia del Grupo debido a su responsabilidad personal en el caso de los sobornos provenientes de la compañía de aviación americana Lockheed. Inmediatamente fue sustituido por la Reina Beatriz de Holanda, que acudía, normalmente, acompañada por la Reina Sofía de España.

Es una institución semejante al CFR (Council on Foreign Relations). Los promotores y dirigentes mundialistas del CFR observaron que todos los miembros eran norteamericanos y, en un segundo grado, minoritariamente británicos.

Para llevar a cabo sus objetivos de manera eficiente, estos promotores del mundialismo necesitaban otras instituciones subordinadas al Council, donde figuraran personalidades de otros países. Éstos no tenían que figurar sólo como colaboradores y participantes para tareas puntuales, sino actuar como miembros al mismo nivel que los norteamericanos.

El Club nació de la confluencia de tres factores: por un lado Mendel House representando a Rockefeller, el CFR  que facilitaría las ideas generales y las orientaciones globales del Club y por otro lado la capacidad de Retinger, que se sirvió de sus importantes contactos europeos.

La pertenencia al Grupo Bilderberg no restringe la pertenencia a otros grupos, como el CFR o la Trilateral. Por ejemplo David Rockefeller figura de forma destacada en las tres organizaciones. El CFR es sólo para americanos, mientras que Bilderberg es para americanos y europeos.

Al igual que el CFR el Grupo se presenta como una agrupación cuyos objetivos son perfectamente diáfanos y que no oculta nada, presentando unas actas de reuniones para los medios de comunicación. Sin embargo, presenta otra cara oculta, con reuniones secretas en las que tratan objetivos que no son revelados sino a iniciados.

¿A QUÉ SE DEDICA EL GRUPO BILDERBERG?

El objetivo oficial del Grupo en su fundación fue la ayuda a la reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo bajo esta ayuda había otros objetivos.

El CFR se movió para que los Estados Unidos enviasen ayuda masiva tanto económica como militar a Europa. La primera buscaba garantizar el mercado americano de comercio y hacerlo de manera que todas las instituciones económicas europeas pasaran bajo control fáctico americano. La segunda era preservar a la Europa de la posguerra del comunismo, opuesto diametralmente a los ideales del Nuevo Orden Mundial.

Necesitaban neutralizar las tendencias extremistas creando una especie de Foro permanente fuera de las estructuras oficiales de los Estados Nacionales, para que las élites estadounidenses y europeas se conjuntasen.

Alcanzando este sistema de interdependencia se consigue que estas élites se puedan comunicar en privado y tomar decisiones para manipular  a las estructuras políticas clásicas de uno y a otro lado del Atlántico.

El éxito del primer encuentro animó a los organizadores a preparar una conferencia anual. Se creó un comité de dirección y Retinger fue designado secretario permanente. Tras su muerte, en 1960, fue sustituido por el economista holandés Ernst van der Beugel.

El propósito declarado del Grupo era “hacer un mundo alrededor de una línea política común entre EE.UU y Europa en oposición a Rusia y al comunismo”.

Durante un fin de semana, debaten el estado del mundo y trazan el futuro de la Humanidad en función de sus intereses de clase. ¿Cuál es su máximo interés? La Empresa Mundial S. A. como sofisticación del Gobierno Único (el poder financiero es quien dirige la política, también a ese nivel) pretende imponer a largo plazo un solo sistema político y económico. Por ejemplo, el euro es una de sus más ambiciosas creaciones, ahora en entredicho.

Todos los eventos que planean, después suceden.

Ellos deciden cuándo y cómo aumentar el precio del petróleo, cuando debe acabar una guerra y dónde debe empezarse la siguiente, quién debe ser el próximo candidato a presidente o por qué conviene provocar una crisis global, como la que vivimos ahora. Todos los miembros son piezas de un descomunal puzle.

Por poner un ejemplo de hasta dónde llega el poder del Grupo, Gordon Tether fue cesado después de 18 años de colaboración en el Financial Times cuando descubrió que su director, Freddie Fisher, era uno de sus miembros.

Otro ejemplo: en una reunión, en 1975, que tuvo lugar en Palma de Mallorca, se filtró que los temas de reunión fueron la estandarización de armamentos en la OTAN, el aumento del mercado de armas, y analizar la situación de la Península Ibérica, hablando de la necesidad de contar con hombres de su confianza capaces de asegurar el relevo del franquismo sin problemas, o sea, hombres que sirvieran a sus objetivos. Según unos documentos secretos, el Grupo presionó a Franco para que nombrase al príncipe Juan Carlos como su sucesor al frente de la Jefatura del Estado.

En la conferencia de Sintra, celebrada el 15 de julio de 1999, ante la expectación de los medios de comunicación se pasó un acta al más puro estilo de estas organizaciones, un texto ambiguo en el que se especificaba que el tema de la reunión había sido “las relaciones atlánticas en tiempos de cambio”. En esta conferencia constatamos la presencia de la presidenta del Senado Esperanza Aguirre, junto con el doctor Joaquín Freitas do Amaral, fundador del CDS portugués y miembro del Opus Dei. Los informes de la prensa que trataron de enterarse fracasaron. Sin embargo, hubo una pequeña filtración a través de la investigación del diario portugués The News, que sirvió para que este periódico calificara al Grupo como un conjunto antidemocrático incontrolado que no deja de impulsar la idea de un gobierno mundial y mantiene en secreto sus conspiraciones.

El hecho de que todas las reuniones hayan sido realizadas bajo un halo de misterio, extrema discreción y clandestinidad ha sido justificado alegando que se hace así a fin de mantener una mayor libertad en los planteamientos.


MIEMBROS ESPAÑOLES DEL GRUPO BILDERBERG

Durante la reunión del año 2012 se filtró la lista de los asistentes-miembros. Algunos de éstos son: la Reina Sofía, César Alierta (presidente y CEO de telefónica), Ana Botín (presidente de Banesto), Jaime Carvajal Urquijo, Juan Luís Cebrián (consejero delegado de PRISA), Gustavo Cisneros (presidente de CEO), José María Entrecanales (Acciona), Bernardino León Gross, Juan María Nin Génova (presidente y consejero de La Caixa), Matías Rodríguez Inciarte (vicepresidente de Grupo Santander) y Joaquín Almunia (Comisario de la Comisión Europea).

EL GRUPO BILDERBERG Y ESPAÑA

Cada vez son más los países de Europa que tienen representantes de sus gobiernos en el Grupo.

María Dolores de Cospedal, secretaria general del Partido Popular, ha sido una de las asiduas participantes en las reuniones secretas.

Según estas especulaciones, España parece estar en la mira del Grupo. El secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, está también vinculado supuestamente con el exclusivo clan y expresó al nuevo gobierno español su apoyo en las líneas de actuación económica para sacar al país de la crisis. ¿Era esto una aprobación pública a las medidas de recorte o una mera felicitación dentro de la diplomacia política?

Lobby, grupo de presión, reunión de líderes mundiales, mesa de discusión al más alto nivel… Casi cualquier definición es insuficiente para calificar el poder que acumula ese selecto cónclave de personas. Por decirlo de una manera gráfica: son los que mueven los hilos.