En la época de los 90, el municipio de Aguachica fue fuertemente golpeado por la violencia promovida por la arremetida contrainsurgente que tenía como objetivo la extinción de dichos grupos. En ese contexto se produjo el crimen que terminó con la vida del médico cirujano José David Padilla Villafañe quien ejercía como director del hospital regional de Aguachica.

Este suceso generó la iniciativa en el líder político Luis Fernando Rincón López, un desmovilizado de M.19, quien ocupaba el cargo de primer empleado del municipio, el cual, acudió al mecanismo de participación ciudadana consignado en la reciente constitución de 1991 y denominado consulta popular, con ésta se convocó a la ciudadanía para que en ese momento de terror decidiera si apoyaba o rechazaba las acciones violentas. Fue así como de manera masiva unos 10.000 ciudadanos rechazaron la violencia.

Este movimiento civil fue de gran ayuda y tuvo un impacto positivo para la reducción de las acciones violentas. Así como la promoción de factores de desarrollo para este municipio, pues, al ser la primera iniciativa de estas características logró el reconocimiento del gobierno nacional y de organismos internacionales, lo cual, se reflejó en la construcción de obras como la sede de la universidad popular del Cesar, la urbanización ciudadela de la paz, el instituto técnico industrial, el polideportivo del barrio Idema, entre otras. Obras que por su puesto reactivaron la economía y brindaron bienestar social a los ciudadanos beneficiados, así como un nuevo ambiente de progreso para el municipio y la sociedad en general.

Paradojicamente la persona que lideró este proceso de pacificación social, termino asesinado por los mismos grupos violentos quienes al verlo nueva mente con intenciones de asumir, con el voto popular el primer empleo del municipio, dieron la orden de asesinarlo quizá por el delito de ser un desmovilizado del M19, cumpliéndose así la sentencia del pensador genibrino J.J Rousseau “los buenos hombres son asesinados por sus conciudadanos”.

Con el anterior contexto histórico y con el objetivo de seguir promoviendo iniciativas que nos lleven a superar el estado de barbarie en nuestro municipio y por ende, en nuestro país, la Institución Educativa Técnica Guillermo León  Valencia, en cabeza del señor rector Roque Antonio molina Navarro y con la coordinación de los docentes del área de filosofía: Santiago Mejía Vila y Ciro Álvarez Salazar, se realizó el año 2019, el primer foro educativo institucional, titulado entre todos  la paz, “lema de nuestra consulta” y en el presente año se realizó el segundo foro virtual institucional titulado “construyendo escenarios de paz”, el cual, como su nombre lo indica tiene como objetivo sembrar la semilla de una nueva sociedad donde logremos vivir de manera armónica y pacífica.

Queremos que nuestros jóvenes se formen en una nueva conciencia, donde sus acciones estén regidas por principios como fraternidad, solidaridad, igualdad ante la ley, dignidad y tolerancia; que sean ciudadanos de bien, constructores de paz, no solamente con la ausencia de conflictos armados, sino que puedan convivir pacíficamente en todos los escenarios donde la vida los sitúe, que comprendan que el hombre es un ser social y que más que ver al otro como un enemigo, debemos entenderlo en sus diferencias y respetar sus derechos constitucionales básicos: el derecho a la vida, el respeto por su integridad física,  y el derecho político a vivir en paz, consagrado en el artículo 22 de la Constitución Política de Colombia.

Este foro se nutrió con las ponencias y reflexiones de profesionales de distintas universidades y ciudades del país y con las reflexiones realizadas por los estudiantes, en la ejecución del proyecto transversal de catedra de paz.

Santiago Mejía Vila. Licenciado en Filosofía. Universidad de Antioquia.