En las últimas décadas también, según nos informa Bárbara Hirtz:“Los animales silvestres de África están en peligro de extinción por el aumento inquietante del consumo de carne que, de hecho, constituye una de las amenazas más importantes para el futuro de la vida silvestre en África”.
En este artículo no voy a analizar la vida salvaje africana, en general, sino en concreto dos especies de animales salvajes, que eran abundantes hace unas décadas y que hoy en día se encuentran al borde de la extinción. Estas dos especies son: el elefante y el rinoceronte.
Elefantes
Los elefantes africanos (Loxodanta africana) son los animales terrestres más grandes de la Tierra ya que el macho puede llegar a pesar unas 7 Tn, y la hembra 4. La longitud del elefante africano está entre los 3,3 y 3,8 m. y su altura difiere entre el macho que llega a alcanzar los 4 m. por 3 la hembra. Los elefantes africanos son bastante longevos ya que pueden llegar a vivir hasta los 80 años. Las orejas de los elefantes irradian calor para ayudar a refrescar a estos enormes animales. La trompa del elefante en realidad es una larguísima nariz que sirve para oler, respirar, barritar, beber y agarrar cosas, especialmente las que se pueden comer. Solo en la trompa tienen unos 100.000 músculos diferentes. Los elefantes africanos tienen dos protuberancias parecidas a dedos en el extremo de la trompa que les permiten agarrar objetos pequeños.
A los elefantes les encanta el agua, y disfrutan duchándose. Para ello, absorben agua con la trompa y se la rocían encima. Después suelen cubrirse la piel con una capa protectora de polvo. Habitan en las sabanas en el sur del desierto del Sáhara y comen raíces, hierba, fruta y corteza, y lo hacen en grandes cantidades. Un elefante adulto puede consumir hasta 135 Kg. de comida en un solo día. Estos voraces animales no duermen mucho, y recorren grandes distancias en busca de las enormes cantidades de comida que necesitan para sustentar sus ingentes cuerpos.
Tanto los machos como las hembras tienen colmillos, con los que cavan en busca de agua y comida, y también los usan para arrancar la corteza de los árboles. Los machos usan los colmillos para luchar entre sí, pero el marfil también ha atraído una violencia mucho más peligrosa.
Como el marfil es tan valioso para algunos humanos, muchos elefantes son abatidos para quitarles los colmillos. En la actualidad este comercio es ilegal, pero no ha desaparecido del todo, y algunas poblaciones de elefantes africanos (Loxodanta africana) siguen en peligro.
Según señaló el periódico “Cameroon Tribune”, en noviembre de 2012: “ Más de 250 elefantes fueron asesinados en el Parque Bouba N`djida. La población total de elefantes en este parque, antes de que comenzara esta última ola de matanzas, se estimaba en 400 animales, por lo que las autoridades nacionales alertaron que si no se frenan los asesinatos se correría peligro de extinción”.
El periódico dijo también que:“La matanza, fue realizada por un grupo de unos cincuenta cazadores procedentes de Chad y Sudán, que venderían el marfil fuera del país, supuestamente al mercado asiático donde este elemento se utiliza para la medicina tradicional china y para la venta de objetos de todo tipo”.
Para lograr el apoyo de los habitantes de las zonas aledañas al Parque, según consigna el “Cameroon Tribune”: “Los cazadores cortaban la cabeza de los animales y les avisaban a los vecinos dónde estaba el resto del cuerpo para que éstos pudieran aprovechar su carne”.
El tráfico de marfil está prohibido desde hace unos 22 años, sin embargo, en 2011, se confiscaron 23 toneladas de colmillos de elefantes, una cantidad que equivale a unos 2.500 paquidermos muertos. Parece ser, por otras fuentes consultadas, que estas confiscaciones tan solo supondrían el 10% del total, y elevarían a unos 20.000 los elefantes muertos por cazadores furtivos para vender sus colmillos de marfil, solamente en el continente africano. El canal “Tele Sur” de Andalucía, eleva la masacre de elefantes a 25.000 para ese mismo año 2011.
El periódico argentino “Clarín” informó de la matanza, a tiros, de 11 elefantes en el Parque Nacional de Tsavo, en el sudeste de Kenia, en los primeros días de enero de 2013. A todos les habían sacado los colmillos para venderlos ilegalmente en el mercado negro europeo o asiático. Según informó Patric Omondi,responsable del programa de protección de la especie del Servicio de Flora y Fauna de Kenia (KWS):“Nunca perdimos tantos elefantes en una única matanza desde comienzo de los años ochenta del siglo pasado. Este acontecimiento es una señal de que las cosas están empeorando”.
Según cálculos del LATF:“El volúmen del tráfico ilegal de marfil en Kenia se ha multiplicado por nueve entre los años 2005-2010. De 620kg en 2005 a 5,7 toneladas en 2010. Se cree que este importante aumento se debe a la pujante demanda de los países asiáticos cuyos gobiernos están, directa o indirectamente, involucrados en este negocio ilegal.
Filipinas es un país que tradicionalmente trabaja piezas en marfil, especialmente cruces y cristos. Hoy en día continúa con esa tradición centenaria comprando el marfil de forma ilegal a través de redes de traficantes musulmanes en contacto con proveedores de Zimbabue o Namibia. Según información del canal “Tele Sur”: “En Filipinas las autoridades han concretado importantes decomisos de marfil ilegal. En 2005 fueron incautadas 7,7 Tn. y en 2009, 5,4.
En septiembre de 2012, se produce una matanza de elefantes en el Parque Nacional Garamba, cuya extensión es de unos 5.000 Km2 y emplea a cerca de 140 guardas, en el noroeste de la República Democrática del Congo. El director de dicho parque, el biólogo español Luis Arraz, informó de la matanza de varios elefantes: “Encontramos un grupo de cinco elefantes muertos todos juntos, los adultos protegiendo a las crías lo que es bastante raro pues los elefantes en cuanto oyen un disparo corren. También nos chocó que alrededor de los elefantes había muchas huellas de gente pero no encontramos ninguna que llegara o saliera del lugar. En total habían muerto 22 elefantes en varios grupos”.
Según información de ETIS:“De 1990 a 1995, el volumen de marfil decomisado varió de 6,3 a 15,1 toneladas por año. Como el número de casos varió de 672 a 938 hasta 1993, estos datos derivan de una base de información más sólida que el conjunto de datos de 1989. Como reflejo de los dos decomisos de marfil excepcionalmente importantes ocurridos en Tanzanía, en 1996 se decomisó un volumen de 16,6 toneladas de marfil, que es el segundo en importancia. En general, la base de información para 1996 está bastante disminuida, pues sólo hay 185 registros de decomisos”.
Según Arraz: “El problema es que el precio del marfil ha subido mucho, el kilo de marfil puede alcanzar hasta US$1.000, y yo he visto colmillos de 40 kilos,lo cuál quiere decir que la gente está dispuesta a todo por conseguirlo. Hasta ahora luchábamos contra grupos de furtivos no muy numerosos y generalmente no muy bien armados, pero ahora vemos grupos de más de 30 personas y llevan armas pesadas como ametralladoras”.
Como podemos observar en este gráfico, más de la mitad del marfil incautado tenía como destino China, que junto con Tailandia suponen más de las 3/4 partes del comercio ilegal del marfil en el mundo. Julián Blanc, director de MIKE, Monitoring of Illegal Killing of Elephants, la organización que monitorea la matanza ilegal de elefantes a nivel internacional: “Con 29 Tn. decomisadas entre 2009 y 2011, China es con mucho, el principal destino del marfil ilegal, seguida de Tailandia”, según dijo a BBC Mundo.
Para Arranz: “El problema es que en China son más de 1.300 millones de persona y con que cada una quiera tener medio kilo de marfil no hay elefantes en el mundo que sean suficientes”. Para el biólogo español, no debe permitirse un comercio regulado sino prohibirse totalmente la venta de marfil.
En el mercado negro se venden todo tipo de objetos de marfil desde, como no, sus colmillos, hasta figuras de todos los tamaños y peso, cruces y cristos de todo tipo, bolas de billar, pulseras, aretes, cepillos, cabeza de bastón, etc. Los precios varían, dependiendo de la talla, el tamaño y el peso, desde los 20.000 euros el colmillo hasta los 50 para las pequeñas tallas de 4-5 cms. El tráfico ilegal de estos productos se extiende por prácticamente todos los países del mundo.
Como se puede apreciar, hoy día sigue habiendo muchos vendedores ilegales de objetos elaborados en marfil que los ofrecen por Internet, con cierta facilidad a todo el mundo, aparte de otros traficantes que lo ofertan directamente a turistas y hombres de negocios,que son los que fomentan este tráfico ilegal del marfil.
Rinocerontes
Otra de las especies más perseguidas en el continente africano y asiático es el rinoceronte negro (Diceros bicornis), y muy especialmente, el rinoceronte blanco (Ceratotherium simum) que está al borde de la extinción en África; mientras que las otras tres especies asiáticas, el rinoceronte de Java (Rhino- ceros sondaicus), Sumatra (Dicerorhinus sumatrensis) y de la India (Rhino- ceros unicornis), con unos 2.500 ejemplares, están al borde de la extinción. Así pues, de las cinco especies de rinocerontes el Diceros bicornis sería el que menos peligro tiene de extinguirse, ya que a día de hoy están censados unos 15.000 ejemplares de esta especie de rinoceronte africano.
El rinoceronte es una especie codiciada por los cazadores furtivos que venden el kilo de su legendario cuerno a más de 40.000 euros en el mercado negro. Según informó Javier Brandoli desde Sudáfrica para el diario “El Mundo Natura”: “Hasta mediados de julio de 2011, en Sudáfrica, se han matado 173 rinocerontes (cuatro rinoceronte negros) 120 de de los cuales pertenecen al inmenso Parque Kruger; el resto de las víctimas se disemina por otros parques y pequeñas reservas privadas. En 2010, la cifra de muertes alcanzó las 333. En Kenia, también ha aumentado la caza furtiva en el último año. En la década de los 80 la actuación de los ilegales en este país hizo que la población de rinocerontes descendiera de los 20.000 ejemplares a sólo unas centenas”. Además, Brandoli señala que: “Las mafias van equipadas con rifles de precisión e incluso utilizan helicópteros ya que la caza del rinoceronte les resulta muy lucrativa”.
Según datos extraídos del blog “Negocios o vida”: “La matanza de rinocerontes rompió récord en 2012 en Sudáfrica como consecuencia de la fuerte creencia de que sus cuernos pueden ayudar a curar el cáncer. La idea de su supuesto poder curativo se ha extendido por el sureste de Asia, desde donde llegan clientes que pagan sumas importantes de dólares por la cura tradicional, explicaron fuentes oficiales”. Según fuentes gubernamentales sudafricanas: “Hasta el mes de julio de 2012, 455 rinocerontes africanos habrían muerto, mientras que en todo el año 2011 fueron asesinados 448”.
Para el Dr. Jo Shaw, encargado de estudiar a la especie y miembro del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en Sudáfrica:“Es importante que el gobierno de Sudáfrica aborde el tema con los países consumidores y luche contra las mafias internacionales envueltas en el comercio ilegal del cuerno de rinoceronte”.
Shaw dice que: “Una de las naciones involucradas en el mercado es Vietnam. Es necesaria una ley que sancione estas acciones a través de una vigilancia en los países implicados como rutas de transporte irregulares”.
El grupo conservacionista “Salvemos al rinoceronte” (Save the Rhino) estima que existen 25.000 ejemplares de esta especie en todo el continente africano, de los cuales 21.000 aproximadamente viven en Sudáfrica. A pesar de estas aceptables cifras, nos acercamos a un punto crítico en el que los números decaen y debilitan los esfuerzos por conservar a la especie, especialmente la del rinoceronte blanco. El ejemplo más evidente lo tenemos en Sudáfrica. La matanza de rinocerontes en este país, en los últimos seis años, ha alcanzado la cifra de 900 individuos, más 30 cazadores muertos y otros 200 arrestados.
El rinoceronte blanco (Ceratotherium simum) es el mamífero más grande de África después del elefante, y se encuentra hoy al borde de la extinción. Con un peso que supera las tres toneladas y una longitud de casi cuatro metros, pasa el día pastando plácidamente en las sabanas más húmedas a salvo de depredadores si exceptuamos al hombre, que ha tenido un triste protagonismo en su actual situación.
Vive generalmente en pequeños rebaños de seis o siete individuos, liderados por un macho adulto y son animales pacíficos y relativamente confiados. Durante el periodo de celo, los machos se muestran muy agresivos con los otros individuos del mismo sexo, expulsándoles de la manada y no permitiéndoles intervenir en el ciclo reproductor del grupo. Uno de los principales escollos para la regeneración de sus poblaciones es su escasa capacidad de reproducción, normal, por otra parte, en un animal de este volumen.
Después de un periodo de gestación de año y medio nace una sola cría, a la que la hembra tendrá que amamantar durante al menos dos años más, periodo tras el cual puede volver a ser cubierta. Es fácil de entender que con una tasa de natalidad tan baja la población de rinocerontes blancos permanezca en unos niveles muy precarios incluso en las zonas donde tiene un alto nivel de protección.
En un esfuerzo desesperado por salvar de la extinción a uno de los animales más raros del planeta, el rinoceronte blanco del Norte, del que sólo quedan trece ejemplares en la República Democrática del Congo, científicos británicos quieren recurrir a técnicas de clonación con los rinocerontes blancos del Sur que viven en espacios abiertos de Sudán, Uganda y algunas zonas de Sudáfrica.
Expertos de la Royal Zoological Society de Edimburgo y de la Universidad de Edimburgo quieren preservar los genes de un rinoceronte en cautividad utilizando una técnica que mezcla sus células de la piel con embriones de un animal de una subespecie muy próxima, el rinoceronte blanco del Sur, del que quedan aún bastantes ejemplares, sobre todo en Sudáfrica.
Como señalaba con anterioridad y certifica la información de “Antena 3” de mayo de 2012, “La medicina tradicional oriental utiliza el cuerno de rinoceronte como afrodisiaco y cura de enfermedades. Aunque sin base científica, el cuerno de rinoceronte se cotiza en el mercado negro más caro que el oro ya que puede superar los 60.000 euros el kilo. Un negocio en torno al que han surgido mafias que asaltan museos, zoos y casas de cazadores particulares para robar el preciado trofeo”.
El blog “Mitología natural” señala que: “En muchos países del este de Asia se atribuyen propiedades medicinales al cuerno de los rinocerontes. Ya en el Bencao Gangmu (Compendio de Materia Médica) del sabio chino Li Shizhen, escrito a finales del s. XVI, se da cuenta de las supuestas propiedades medicinales del polvo de cuerno de rinoceronte para tratar desde fiebres hasta alucinaciones y pesadillas, pasando por vómitos, artritis, malestares de la garganta y sangrado rectal. Se recomienda también para prevenir y controlar envenenamientos, aunque se advierte que las mujeres embarazadas no deben usarlo, pues puede matar al feto. Más recientemente, al parecer debido a los relatos de viajeros europeos del siglo XIX, se le ha atribuido también al cuerno de rinoceronte propiedades afrodisíacas”.
También se viene utilizando desde hace siglos, en Yemen, el cuerno del rinoceronte para las empuñaduras de dagas ceremoniales, denominadas Saifani, que llevan las personas de más estatus social, como jueces, hombres de negocios y los “Hashimites”, descendientes directos de Mahoma. Una Saifani con empuñadura de cuerno de rinoceronte tiene un precio de unos 2.700 euros, ya que está realizada a finales del s. XIX, pero las más antiguas, fabricadas hace más de 2.000 años (ss.V-VI a.C) pueden costar en el mercado negro hasta un millón de dólares.
Eleonora Castelli nos comenta de qué forma tan cruel son cazados los rinocerontes en muchos lugares de África: “Los cazadores utilizan flechas con anestesia para adormecer al animal y poder cortarle el cuerno. El animal es abandonado y muere desangrado”.
Recientemente WWF lamenta que: “Tres de las cinco especies existentes de rinoceronte están en “Peligro Crítico” en la “Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza” (UICN)”. Para la consejera Económica de la Embajada de Estados Unidos en Hanoi (Vietnam), Laura Stone:“El Día Mundial del Rinoceronte es una gran oportunidad para disipar los mitos relacionados con las propiedades medicinales del cuerno de rinoceronte. Los cuernos de rinoceronte no tienen cabida en una pared o en una farmacia, pertenecen a su hábitat natural”.
Además, el WWF ha denunciado: “La falta de medidas institucionales, de control policial así como la red de complicidades que incluye a gobernantes corruptos, propietarios de ranchos de cazadores profesionales y veterinarios”.
Eleonora Castelli ve en peligro al rinoceronte: “De los 80.000 rinocerontes existentes en el mundo en los años setenta del siglo pasado, hemos llegado a poco más de 15.000 para todas las especies de rinoceronte en la actualidad”
Hoy en día existen leyes para proteger a los elefantes y a los rinocerontes, pero los gobiernos no hacen todo lo posible para fomentar su cumplimiento, ya que el negocio es muy rentable y las mafias que mueven este tráfico ilegal son muy poderosas. Lamentablemente, de seguir así las cosas, alguna de las cinco especies de rinoceronte se extinguirán dentro de pocos años.
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