Autor prolífico en Redes Sociales con varias series: “Palabras para Roxana”, “Mi Doliente Voz”, “La Sombra del Ciprés (Suburbalia) y “Alfarero del Verso” Tamasma Cultural.
Destacar en activo su poemario conjunto con Luisa Chico “Delirios de Madrugada”, publicado a través de ACTE (Colección Tigaiga) con editorial Cursiva.
Participante en las Antologías Poéticas, “Poetas 88”, editada por Albertine Orleans Creative y “Trilogía Antológica”, proyecto de Afesol Salud Mental (Andalucía), editado por Ediciones Algorfa.
Perteneciente al grupo Literario Palabra y Verso, a ACTE (Asociación Canaria de Escritores), colaborador activo en Suburbalia y Tamasma Cultural, dos revistas digitales de actualidad.
Miguel Esteban Torreblanca- ¿Recuerdas el primer libro que leíste? ¿Y la primera historia que escribiste?
Eduardo García Benítez- El primer libro que leí fue, Sandokan el Tigre de Malasia, de Emilio Salgari al que siguió todo un elenco de libros de aventuras, Alejandro Dumas, Julio Verne, entre otros.
Los libros de aventuras fueron mi refugio durante muchos años, al igual que lo fue la música y el cine. En los años de mi niñez leer era la forma más habitual de abrirse al mundo y de sentirse protagonista del mismo.
La primera historia que escribí con quince años, además de mis primeros poemas, fue un relato que hablaba sobre mi tía-abuela Dolores,que me cuidó de pequeño y que, después de haber fallecido entendí, que su vida debía ser llevada al papel, para que no cayera en el olvido, historia que casualmente a día de hoy está inacabada, pero en la que he visto siempre una posibilidad de novela.
P- ¿Cuál fue el primer libro que te impactó y por qué?
R- Me impactó Viaje al Centro de La Tierra de Julio Verne, por ese maravilloso entramado de ficción que dejó en mi, y por la idea presente de que ciertos mundos al margen del mío eran posibles. En la mirada de un niño de diez año supuso cierto impacto, pero a la vez despertó ese gusto por las buenas historias.
P- ¿Quién es tu escritor favorito? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.
R- Cómo poeta me decanto más por la poesía, y destaco a Bécquer, Rosalía de Castro, así como, cualquiera de la generación del 27 o del 50. No puedo dejar de nombrar a grandes poetas de la Literatura Universal como Catulo, Pessoa, Kavafis, Whitman, Baudelaire etc. En cuanto a la narrativa me quedo con Borges, Cortázar o Gabriel García Márquez sin duda, no sólo por sus universos literarios, sino también por sus capacidades narrativas.
P- ¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?
R- Cyrano de Bergerac de Edmond Rostand, me atrapó sempre la figura del antihéroe y de la literartura romántica francesa. Creo que es poco conocida la historia pero me gustó mucho cuando la leí y también cuando se pasó al cine.
P- ¿Alguna manía a la hora de escribir o leer?
R- Sigo escribiendo en papel, me resulta más cercano y más puro sin duda alguna. Las nuevas tecnologías las uso pero en el tramo final de corrección de la obra o cuando trabajo para revistas digitales o eventos, entrevistas y demás.
Me cuesta mucho desligarme del lápiz y la hoja en blanco,es una de las relaciones más sorprendentes que he conocido.
P- ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?
R- El mejor momento para escribir es la noche,aunque escribo a todas horas. Cuando la vida duerme me gusta sacar a pasear las palabras, las ideas y el sentido de lo que percibo. Necesito del silencio.
Escribo desde la soledad más absoluta y desde ciertos vacíos. Creo que es necesaria esta labor de introspección para que el hecho literario se de. La vida y las personas también son un contrapunto a la hora de escribir porque dan lugar a historias y aspectos efervescentes. Somos seres individuales en un mundo social, pero reconozco la soledad y el silencio como necesarios para crear.
P- ¿Qué escritor o libro te ha influido en tu trabajo como autor?
R- Mi mayor influencia ha sido el poeta Ángel González, su sutileza y su forma de mostrar con letras una nueva forma de sentir, su trayectoria y también su evolución.
Ángel González hace sencillo lo difícil, aparte de tener una poesía social muy fuerte y al mismo tiempo en su escritura hay un acto de responsabilidad como poeta y como artista.
P- ¿Cuáles son tus géneros favoritos?
R- La poesía es el género que más me atrae sin duda, aunque me gusta mucho el cuento corto, la narrativa y el teatro por su pureza. Creo que la literatura es una forma de libertad capaz de todo.
Hoy en día se mezclan géneros y diferentes artes con la idea común de la expresión. Entiendo que es una forma también de renovarse. La literatura está en constante cambio, por eso se me hace muy difícil a veces de hablar de géneros preferidos.
Me encuentro muy agusto con la poesía, creo que un poema puede aglutinar muchas cosas a la vez, se puede decir tanto con muy pocas palabras. Hasta la tristeza más absoluta puede resultar bella si se usan las palabras adecuadas.
P- ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?
R- Estoy leyendo una Antología de Poesía en Lengua Española que abarca poetas desde 1950 hasta el 2000 en lengua castellana llamada, Las Insulas Extrañas, realizada por Andrés Sánchez Robayna, José Ángel Valente y Blanca Varela (2002).
Me gustan mucho las Antologías porque me da una idea amplia del género y me ayudan a conocer el trabajo de otros poetas.
En cuanto a la escritura ando inmerso en la recopilación y corrección de un poemario con el que empecé a escribir en redes, Palabras para Roxana, pensando en una posible publicación futura, además de las colaboraciones en revistas y grupos de escritura a los que pertenezco.
P- ¿Cómo crees que está el panorama editorial para tantos autores como hay o quieren publicar?
R- Está muy complicado,las editoriales viven momentos complicados también y no quieren asumir riesgos económicos salvo cuando pueden publicarle a autores ya consagrados con un nivel de ventas grande.
Hay que reconocer que una publicación implica un gasto económico que recuperar obviamente, y si en eso está el mercado literario, que existe sin duda, pues todo se complica.
Piénsese también en el dinero que queda para el autor teniendo en cuenta las peculiaridades del mal llamado mercado. Quizás los autores hemos llegado a entender, por lo menos, es mi caso, que de la literatura no se come, pero si es necesaria para respira y compartir.
Se entiende que es un momento malo para los nuevos talentos, pero si es verdad que, por otro lado, el tema de la autoedición está en auge debido precisamente a este ambiete literario y comercial.
Creo fervientemente que todo el mundo tiene cabida, y a la vez entiendo que nadie es dueño de nada. Me gusta pensar que nadie es dueño de las palabras y que todo el mundo puede publicar teniendo en cuenta, lógicamente, que el producto posea un lenguaje literario y cierta calidad.
P- ¿Cuándo comenzó a interesarse por ser escritor y, especialmente, poeta? ¿Qué personas le influyeron en ello?
R- Desde los quince años escribo poesía, y siempre tuve la sensación de que era el camino que iba a seguir aunque la vida siempre va por otro lado.
Quienes más influyeron en mi gusto por la escritura y por la literatura a nivel general, fueron mis profesores de instituto. Ellos supieron estimular en mi el interés por la poesía y las historias, y como no, el valor de la palabra, de la filosofía y todo ese entramado cultural que hay en las lenguas antiguas como el latín y el griego.
Mis profesores dejaron huella y se creó una base muy sólida para que en mi naciera el germen por la literartura y el arte a nivel general.
P- ¿Cuáles puede considerar como sus maestros? ¿A quienes admira en la actualidad?
Tengo muchos referentes la verdad y admiro a mucha gente que está haciendo cosas maravillosas, Juan Francisco Santana Dominguez, Manuel Díaz García, Marina Casado, Sonia Bentancor, Antonio Arroyo Silva y un largo etc.
Me gusta pensar que soy el resultado de los autores que leo. No todo lo que se hace me gusta, pero aprendo mucho de lo que creo que es bueno y a la vez me emociona.
Hay también una poesía nueva que está entrando con mucha fuerza en el panorama literario, e incluso, se pude pensar que quizás estemos asistiendo a nuevos formatos, nuevas formas de hacer poesía, los jóvenes con el rap por poner un ejemplo.
Las palabras no son patrimonio de nadie, son un dulce camino de libertad y la literatura, así como la poesía, es un acto de rebeldía en una sociedad cargada de cierta inmeditez.
P- ¿Por qué se decantó fundamentalmente por la poesía y no por otros géneros literarios?© Escritores.org. Contenido protegido. Más información: https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/19593-copias
R- Creo que el género tiene su valor en la capacidad de síntesis de lo que uno quiere mostrar cuando escribe, da juego al valor de la palabra sentida y a la búsqueda de la belleza.
Da la posibilidad de expresar las sensaciones que llegan del mundo de los sentidos. La poesía es expresión, pero también es una forma de belleza.
La poesía es deleite, es un viaje por la textura de las palabras y por el corazón de las mismas. Un lenguaje y una mirada al mundo que se traduce en versos.
P- ¿En qué situación cree que se encuentra la poesía latinoamericana? ¿Y la española?
R- Creo que la poesía en habla hispana está en auge, hay mucha gente haciendo cosas maravillosas y escribiendo muy bien, además de que se están empezando a tender lazos con hispanoamérica con la creación de Antologías que muestran el trabajo de las dos orillas, o de muchas orillas a la vez, así como revistas digitales que van en la misma línea.
Las redes sociales han tendido lazos y puentes entre literaturas hechas en distintas lenguas incluso.
Como canario aún más si cabe, porque hay toda una relación con los pueblos de Sudamérica debido a la emigración, y por ello siempre he visto mucha cercanía con latinoamérica.
El pueblo canario siempre fue un pueblo de emigrantes y en las rutas comerciales entre las islas y Sudamérica, hubo siempre un intercambio a todos los niveles en los que la cultura y el lenguaje se mezclaron en un claro proceso de sincretismo, visible a nivel de las diferentes variantes dialectales del castellano y en comparación con el castellano hablado en la Península.
Creo que una cultura prevalece en su forma hablada, es por ello que entre Canarias y Sudamérica hay fuertes vínculos idiomáticos y culturales.
Con la literatura española hay ciertas barreras que superar, se sabe que hay gente escribiendo bien, pero uno siente cierta lejanía, independientemente de que las redes nos unen a todos.
Nosotros seguimos siendo islas en este aspecto. La lejanía de los centros culturales peninsulares nos ha dejado al margen de ciertos mercados literarios, eso si, en favor de una ferviente creación interior y evolutiva dentro de la literartura canaria, la cual, hay que decir que se muestra viva y efervescente.
A diferencia de otras literaturas, la literatura canaria como la sudamericana se mantienen vivas por la mirada tan peculiar y personal que poseen del mundo y de la vida.
Por otro lado creo profundamente en el hecho de que la literatura es un acto universal donde todos los países tienen cabida, independientemente del idioma y de la cultura de cada lugar del mundo.
P- Por ultimo, ¿Qué hay que hacer para ser escritor?
R- Creo que para ser escritor lo más importante es tener cierta sensibilidad y perspectiva para ver el mundo de otra forma, con cierta proyección, entiendo que no es algo innato, sino una vivencia más.
Creo que la vida nos da la posibilidad de tener otra mirada y otra capacidad de observación. Después se requiere de mucho trabajo, de leer mucho y, sobre todo, de aprender las herramientas para poder expresar lo que uno quiere.
La escritura de una forma u otra es expresión y es imitación, la cuestión es buscar otros nuevos caminos para mostrar lo que se quiere escribir con las herramientas adecuadas.
A escribir también se aprende, y para ello hay que cambiar esquemas y asimilar recursos que ayuden al escritor a proyectarse independientemente del género en el que se quiera escribir.
Autor de la entrevista Miguel Esteban Torreblanca
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