Durante esta gira visitaron a  cinco personas en Iitate, Fecha, Futaba, y Tamura, quienes les explicaron convincentemente, desde la rabia contenida, las mentiras del Gobierno nipón, el anhelo de volver a casa y su gran preocupación porque los problemas y las necesidades de las víctimas de Fukushima siguen siendo ignoradas, especialmente por el Gobierno. Las cinco víctimas tuvieron que abandonar sus comunidades. Tres años más tarde, cuatro de ellos no creen que puedan regresar a salvo a casa.

” Esta gira muestra la vergonzosa situación de abandono de las víctimas de Fukushima en Japón “, ha afirmado Hisayo Takada, responsable de la campaña de Energía de Greenpeace Japón. ” Hemos visto con nuestros propios ojos que no es cierto el mensaje que el Gobierno quiere dar de que el desastre ha terminado. Las víctimas sufren por culpa de otros y sus problemas empeoran porque además están siendo olvidados”.

Las víctimas están luchando para romper la indiferencia del Gobierno. Dos de ellos viajarán a otros países para contar sus historias. En concreto, pidieron a los testigos que explicaran a su regreso en sus países los problemas de las víctimas para que no sean olvidadas. También les solicitaron que continúen trabajando para abandonar la energía nuclear y para presionar a Japón para que no reinicie los reactores nucleares, y que desista de exportar tecnología nuclear.

Los  testigos de la gira incluyen activistas antinucleares relevantes procedentes de India, Corea, Polonia y Alemania, junto con el director ejecutivo de Greenpeace Francia.

Más de 150.000 personas se vieron obligadas a evacuar de la zona de Fukushima en las primeras etapas de la catástrofe. Las víctimas dijeron que muchas personas se quedaron viviendo con altos niveles de radiación durante semanas antes de que llegara la información sobre la evacuación. Criticaron al Gobierno por difundir información falsa y por ignorar sus responsabilidades con las víctimas. El Gobierno continúa diciendo, y pretendiendo, que muchas víctimas podrán regresar a sus hogares, lo que hace retrasar el pago de una indemnización justa. Cerca de 100.000 personas siguen en viviendas temporales. Las víctimas piden que se ponga fin a la energía nuclear y esperan así que otras personas nunca tengan que pasar por el sufrimiento que sus comunidades siguen padeciendo.

Greenpeace también pide que se ponga fin al uso de la energía nuclear. El desastre de Fukushima ha puesto de relieve que fueron fallos humanos los que condujeron al accidente. Las débiles regulaciones, la connivencia entre los políticos, los reguladores y la industria nuclear, los problemas de seguridad, la inadecuada ubicación de la central nuclear de Fukushima, la ineficaz protección frente al tsunami y los defectos en los reactores reactores defectuosos fueron ignorados.

greenpeace.org