Menos aún cuando, esta obligatoriedad, viene dada por el mal comportamiento de una empresa que ha envenenado el ambiente de la Amazonia ecuatoriana, Chevron-Texaco, desplazando a sus habitantes, gentes de comunidades originarias, que, sin posibilidad de recursos, deben salir en busca de mejor vida. Así me contaron vecinos de la província de Sucumbios, parróquia La Primavera, junto al Pozo Aguarico 4.

Invitados por el Gobierno ecuatoriano, nos hemos desplazado a Quito donde  mantuvimos encuentros, con compañeros procedentes de diferents países, Brasil-España-Catalunya. Hemos seguido la agenda del Presidente Correa, que se inició, como todos los lunes, con el cambio de guardia del Palacio de Gobierno, luego, entrevistas en medios diferentes, antes de almuerzo compartido con artistas del país. Finalizaron las actividades en “Radio Ciudadana”, donde, através de una larga tertulia, abordamos el tema que nos preocupa, la actuación de Chevron Texaco, que ha contaminado 2 millones de Ha. de la bella Amazonia ecuatoriana, que visitamos el martes.  Vimos, in situ, las consecuencias del mal trato que, la Pacha Mama ha recibido por parte de una empresa que, presa de voracidad, no dudó en acabar con la vida en aquella maravillosa naturaleza, infectando y maltratando tierra, agua, fauna, aire.  Años y años sucediendose las iniquidades, alguien debió darse cuenta pero, sellaron labios, seguramente, llenaron bolsillos. ¿A quién pertenecian? Tengo la certeza de que son varios los responsables:

  1. Chevron Texaco por su pésima actuación y desprecio a la Naturaleza y a la ciudadanía.
  2. Los Gobiernos que, a lo largo de aquellas perversas actuaciones de Chevron, nunca abordaron los problemas, ni exigieron dignidad y control, en las actuaciones de la petrolifera.
  3. El papel de la prensa, completamente ausente, naturalmente a las órdenes de quienes “pagaban” su silencio.
  4. Naciones Unidas -que debemos reinventar de nuevo-, que nunca abordaron aquella masacre colectiva de tierras, rios, flora, fauna, ambiente. Vale más tarde que nunca, ojalá que el Gobierno de Rafael Correa que ha iniciado el camino debido consiga desenmascarar y castigar a los culpables, exigiendo responsabilidades, a quienes hicieron el sordo-mudo como si nada ocurriera. Instar-obligar a la prensa, para que DIGA LA VERDAD de lo que está sucediendo, y castigue a quienes, de nuevo, quieren sembrar discordia, diciendo que su Gobierno tiene doble faz…. Creo en las personas, confío en Rafael Correa y su joven equipo, ansioso de ofrecer lo mejor a su pueblo.