La FPNUL (Fuerza de las Naciones Unidas en el Líbano) o FINUL (Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano) fue creada por el Consejo de Seguridad en 1978 para confirmar la retirada de Israel del Líbano, restaurar la paz y la seguridad internacionales y prestar asistencia al Gobierno del Líbano para que restableciese su autoridad efectiva en la zona. Tras la crisis de julio y agosto de 2006, el Consejo decidió que, además de su mandato original, la FPNUL entre otras cosas supervise el cese de hostilidades, acompañe y apoye a las Fuerzas Armadas del Líbano durante su despliegue en el sur del Líbano, y extienda su asistencia para que sea efectivo el acceso humanitario a las poblaciones civiles y el regreso voluntario y seguro de las personas desplazadas.

A principios de los 70, la tensión a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano aumentó, sobre todo después del traslado de los elementos armados palestinos desde Jordania hasta el Líbano. Las operaciones de comandos de Palestina contra Israel y las represalias israelíes contra las bases palestinas en el Líbano se intensificaron. El 11 de marzo de 1978, en un ataque de un comando a Israel, muchas personas resultaron muertas y heridas entre la población israelí. La Organización de Liberación de Palestina (OLP) se responsabilizó del asalto. En respuesta, las fuerzas israelíes invadían el Líbano la noche del 14 al 15 de marzo, y en unos días ocupaban por completo la parte sur del país, excepto por la ciudad de Tiro y sus alrededores.

Durante varios años, el Consejo de Seguridad mantuvo su compromiso con la integridad territorial del Líbano, la soberanía y la independencia, mientras que el Secretario General continuó con sus esfuerzos de persuadir a Israel de dejar la zona ocupada.

El 15 de marzo de 1978, el Gobierno libanés presentó una fuerte protesta al Consejo de Seguridad contra la invasión israelí, diciendo que no tenía conexión con la operación del comando palestino. El 19 de marzo, el Consejo aprobó las resoluciones 425 (1978) y 426 (1978), en las que exigía a Israel el cese inmediato de su acción militar y la retirada de sus fuerzas de todo el territorio libanés. También decidió la creación inmediata de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL). Las primeras tropas de la FPNUL llegaron al área el 23 de marzo de 1978.

foto

En junio de 1982, tras el intenso intercambio de fuego en el sur del Líbano y a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano, Israel invadió el Líbano nuevamente, alcanzando y rodeando Beirut. Durante tres años, la FPNUL permaneció detrás de las líneas israelíes, con su papel limitado a proporcionar protección y asistencia humanitaria a la población local en la medida de lo posible. En 1985, Israel llevó a cabo una retirada parcial, pero retuvo el control de un área en el sur del Líbano dirigida por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y por las fuerzas de facto libanesas (DFF), llamadas ‘Ejército del Sur del Líbano’ (SLA). Las hostilidades continuaron entre Israel y las fuerzas auxiliares, por un lado, y los grupos libaneses que proclamaban su resistencia contra la ocupación israelí, por el otro.

Durante varios años, el Consejo de Seguridad mantuvo su compromiso con la integridad territorial del Líbano, la soberanía y la independencia, mientras que el Secretario General continuó con sus esfuerzos de persuadir a Israel de dejar la zona ocupada. Israel mantenía que la zona era un arreglo temporal regido por sus intereses en la seguridad. El Líbano exigía la retirada de Israel, ya que consideraba que su ocupación era ilegal y contraria a las resoluciones de las Naciones Unidas.

El 17 de abril de 2000, el Secretario General recibió la notificación formal del Gobierno de Israel de que retiraría sus fuerzas del Líbano en julio de 2000 de total conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad 425 (1978) y 426 (1978).

En sus 28 años de despliegue en el Líbano, 257 cascos azules han perdido la vida en ataques o accidentes.

Entonces, la FPNUL se desplegó a lo largo de la frontera líbano-israelí, la llamada ‘Línea Azul’, con la misión de ayudar al Líbano a prevenir enfrentamientos fronterizos. Con el tiempo, la FPNUL fue cediendo su puesto al ejército libanés. Hasta julio del 2006 los cascos azules en el Líbano eran 1.990 procedentes de Francia, China, Ghana, India, Irlanda, Italia, Polonia y Ucrania. El contingente se completaba con 50 observadores militares y alrededor de 400 civiles que realizan labores de apoyo (unos 300 de ellos libaneses).

En sus 28 años de despliegue en el Líbano, 257 cascos azules han perdido la vida en ataques o accidentes. Hay que destacar que el 23 de octubre de 1983 la FPNUL sufrió un doble atentado suicida, que se atribuyó la Yihad Islámica, contra el cuartel general de los marines estadounidenses en Beirut (murieron 241 soldados) y contra el puesto de mando francés en Ramlat Al Abida (murieron 58 soldados).

Este atentado y la intensificación del conflicto llevó a la intervención directa en la guerra de la fuerza multinacional. En febrero de 1984, tras fracasar la misión pacificadora, EEUU, Gran Bretaña e Italia se retiraron del Líbano y dos meses después lo hizo Francia. La FPNUL se redujo a la cifra de 2000 cascos azules.

En agosto de 2006, el secretario General de la ONU, Koffi Annam, visitó el sur del Líbano (la zona más afectada por la guerra) para impulsar el alto el fuego. Tras comprobar la grave crisis que asolaba el lugar, la ONU puso al mando de una nueva misión a Francia y anunció que la FPNUL pasaría de 2.000 efectivos a 15.000 en los meses siguientes.

{salto de pagina}

foto

Datos de la crisis:

Si tenemos que realizar un breve análisis de los ejes sobre los que gira el conflicto del Líbano debemos empezar diciendo que el Líbano emerge en 1.943 con el acuerdo entre las comunidades cristiana (maronitas, griegos ortodoxos, griegos católicos) y musulmana (suníes, chiíes y drusos) que habitan el país. ). La presidencia del Estado quedó en manos de los maronitas, la jefatura del Gobierno fue para los suníes, una cartera ministerial al menos para los drusos y la presidencia del Parlamento fue controlada por los chiíes. La proporción de parlamentarios se estableció en seis cristianos por cada cinco musulmanes.

A mediados de los años 70, se produjo la ruptura del acuerdo que provocó el inicio de una guerra civil cuyas consecuencias todavía influyen en la región. Gracias a su crecimiento demográfico, los musulmanes, particularmente los chiíes, superaron a los cristianos y reclamaron más poder, lo que llevó al conflicto.

Además, la situación se complicó ya que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de Yassir Arafat se refugia en el Líbano después de ser expulsada de Jordania. En 1973 constituían el 10% de la población, aunque sus condiciones de vida eran penosas (concentrados en campos de refugiados en el sur) se han hecho fuertes y han aumentado su porcentaje de población. A esto se une que, durante la guerra, en 1976, 20.000 soldados sirios invadieron el Líbano. En ese momento, Beirut fue dividida en dos partes: el norte, para los cristianos; el sur, para los musulmanes. La guerra finalizó cuando Siria toma el control del país.

El panorama no es fácil, pero hay una esperanza puesta en la presencia en el Líbano de los cascos azules de Naciones Unidas.

Finalmente, en 1992 se celebraron las primeras elecciones en 20 años. Varios gobiernos han ocupado el poder desde que la guerra civil finalizó sin lograr estabilizar el país. Han continuado las intromisiones de Siria y el hostigamiento a Israel con su correspondiente respuesta. La muerte en atentado, el 4 de febrero de 2005, del ex primer ministro Rafic Hariri demostró la debilidad del Estado.

foto Los medios internacionales y la oposición al presidente prosirio Emile Lahoud acusaron a Siria del crimen. La presión exterior hizo que Siria retirara en abril de 2005 los 14.000 efectivos que tenía en el país. Las elecciones celebradas en mayo y junio de 2005 llevaron al poder a una coalición antisiria. Fue nombrado primer ministro Fouad Siniora, quien prometió continuar la línea marcada por las reformas del líder asesinado. En su gobierno hay ministros opuestos a Siria y, por primera vez, se dio entrada a un ministro de Hizbulá.

La milicia chiíta de Hizbulá fue creada en 1982 como respuesta a la invasión israelí. Sostenida por Irán, país con mayoría chiíta, también cuenta con el apoyo de Siria. Combatió a los ocupantes israelíes hasta que se retiraron en el año 2000. Hizbulá se ha negado a entregar las armas, desoyendo una resolución de la ONU. Ha manifestado su persistencia en su odio a Israel y que lo va a seguir hostigando.

El panorama no es fácil, pero hay una esperanza puesta en la presencia en el Líbano de los cascos azules de Naciones Unidas. Sin embargo, Hizbulá y sus valedores, Irán y Siria, no van, parece, a favorecer la estabilización del país del cedro y de Oriente Medio.