El objetivo de este ensayo es demostrar que la falta de dinero no debe ser la causa de la pobreza de las naciones, porque los gobiernos tienen libertad para emitir todo el dinero que requieren sus economías; por esa razón,  no se justifica imponer a las naciones los  dolorosos sacrificios que implican las restricciones financieras ni la devaluación de las monedas.

Estoy consciente de que mi idea sobre la emisión de dinero está en oposición al concepto ortodoxo que existe en el mundo sobre la materia, el cual asegura que el gasto no debe ser superior al ingreso. Pero estoy seguro de poder sostener mis argumentos en forma lógica, racional y comprobable en la realidad de los hechos.

Premisa

Hay cosas que el hombre puede crear y otras que no, por ejemplo, el hombre no puede crear recursos naturales como el agua o el petróleo, pero puede imprimir o no cualquier cantidad de dinero. Esa  libertad para crear dinero es la clave del comportamiento de la economía; empleando una metáfora podemos decir que el dinero es la sangre del proceso económico y la producción el corazón.

Dinero, expansión y recesión

El hombre ha establecido restricciones a la libertad de emitir dinero. Esas barreras determinan la expansión económica o la recesión, la prosperidad o la pobreza, por eso es muy importante entender el papel del dinero en la economía.

Dinero e inflación

A través de la historia el dinero ha sido acusado de provocar inflación y esa es una de las causas por la que se restringe su emisión; la Teoría Cuantitativa del Dinero explica en forma lógica el fenómeno. Pero realmente el exceso de dinero no es la causa principal de la inflación. La causa principal de la inflación es el egoísmo humano que no conoce límites a la acumulación de riquezas.

Sin respaldo en metales preciosos

Como el oro ha sido siempre un bien escaso pero durable y maleable, una manera de valorizar  las monedas fue vincularlas al oro. Esa fue la primera restricción a la emisión del dinero. Durante mucho tiempo las monedas en circulación fueron de oro y/o plata. Después aparecieron los billetes de banco respaldados en oro, para garantizar su valor. Pero a mediados del siglo XX esa relación cambió y los billetes de banco dejaron de tener respaldo en oro.

A partir de la Segunda Guerra Mundial, con la creación del Fondo Monetario Internacional los países adoptaron al dólar de los Estados Unidos de América como el nuevo instrumento de reserva de valor para respaldar las monedas.

Cabe destacar, sin embargo, que ni el dólar ni el resto de las monedas de cada uno de los países tienen ahora respaldo suficiente en oro ni se pueden convertir en oro. Son esencialmente monedas fiduciarias, es decir, monedas que circulan gracias a la  buena fe de los agentes económicos,  no poseen valor intrínseco y representan  únicamente un medio de pago.

A partir de la creación de los bancos centrales en los siglos XIX y XX solo los gobiernos tienen capacidad legal de emitir dinero, el cual, además, tiene poder liberador ilimitado, es decir, al pagar con dinero usted queda liberado legalmente de su deuda.

Podemos decir, en síntesis, que el dinero que circula en el mundo no tiene respaldo en oro. El dólar que es la moneda de reserva de valor no tiene respaldo; en consecuencia, las monedas que usan al dólar como respaldo tampoco tienen sustento.

Medios de pago internos e internacionales

Lo primero que hay que distinguir es entre medios de pago interno o moneda nacional de cada país y medios de pago internacionales,  que como ya expresamos antes es el dólar de los Estados Unidos de América.

Diferencia entre la economía pública y la economía privada

El concepto ortodoxo en materia de ingresos y gastos dice que el gasto no debe ser superior al ingreso, pero ese principio no es aplicable a la economía pública. La razón es muy sencilla: porque los gobiernos tienen un privilegio del que no goza la economía privada ya que los gobiernos tiene facultad legal de emitir dinero cosa que no pueden hacer los particulares. Las personas naturales y jurídicas están atadas a su ingreso, los gobiernos no.

La emisión de dinero es un acto de soberanía de los países

Los gobiernos tienen, pues,  capacidad soberana para emitir la moneda de su propio país en las cantidades necesarias para satisfacer los requerimientos de su economía. Ningún organismo internacional ni ningún país puede imponerle a otro país cuánto dinero emitir o no.

La  falta de dinero no debe ser la causa de la pobreza de las naciones

Todo lo expresado anteriormente demuestra que los gobiernos pueden financiar su gasto interno emitiendo la cantidad de moneda nacional que requiere la economía, porque el pago de las actividades internas de un país se realiza en la moneda de cada país y no en divisas.

Si el dinero falta el responsable es el gobierno porque es quien debe garantizar la existencia de suficientes medios de pago. En consecuencia, la falta de dinero no debe ser la causa de la pobreza de las naciones porque los países tienen capacidad autónoma, soberana, de emitir dinero y  pagar los gastos de su economía interna con su propia moneda.

Qué pasa cuando un país no tiene suficientes medios internacionales de pago

El problema se presenta cuando los países no tienen suficientes dólares para comprar bienes y servicios o pagar deuda en moneda extranjera. En ese caso las naciones tienen dos opciones: a) producir más para vender más en los mercados internacionales y obtener de esta forma más dólares o b) solicitar préstamos a la banca internacional. Así fue cómo surgió la gran deuda de los países en desarrollo a partir de los años setenta del siglo pasado, como consecuencia del aumento de los precios del petróleo.

Dólares y moneda nacional

No se justifica que los países pidan préstamos en dólares para convertir esos dólares en la moneda nacional de cada país. Esta práctica ha llevado al endeudamiento extremo de los países en desarrollo.

Como se explicó en el epígrafe anterior, pedir prestado en medios internacionales de pago, es decir, en dólares, sólo se justifica en condiciones de excepción.

El respaldo de las monedas

Teóricamente, el respaldo de las monedas de los países es la cantidad de reservas internacionales en dólares, oro y valores del Fondo Monetario Internacional.

Paridad de las monedas respecto al dólar

La paridad de las monedas nacionales de los países frente al dólar debe fijarse mediante una fórmula en la que la suma total del dinero circulante se divide entre la suma total de las reservas internacionales del país.

El resultado de esa división debe ser teóricamente la tasa de cambio de la moneda nacional respecto al dólar y, en consecuencia, debe representar la capacidad de compra externa de la moneda nacional.

La tasa de cambio

Pero no siempre se cumple la relación de cambio antes expresada y ello determina las consideraciones en torno a la paridad del poder adquisitivo y/o a la sobrevaluación o devaluación de las monedas que hacen algunos expertos.

Para sustentar una tasa de cambio los gobiernos deben tener suficientes dólares

Los gobiernos pueden establecer una tasa de cambio fija de su moneda nacional respecto al dólar, pero para ello es necesario que estén dispuestos a cubrir la demanda de dólares con sus propias reservas de esta moneda cuando las circunstancias lo exijan. Si no es así, inmediatamente surge el mercado informal del dólar en el que la divisa se cotiza al precio que los dueños particulares de los dólares quieran imponer.

Por qué no es necesario devaluar

Los gobiernos pueden emitir toda la moneda nacional que requieran sus economías sin devaluar oficialmente su moneda nacional, es decir, sin necesidad de alterar la relación de cambio entre la moneda nacional y el dólar. La razón es muy simple: porque lo que cuenta, al final, no es la cantidad de moneda nacional de la que dispone un país sino el monto total de sus reservas internacionales, el flujo constante de divisas, dólares, que mantenga la economía y la disposición del gobierno a mantener la tasa de cambio establecida oficialmente mediante la intervención, cuando sea necesario, del mercado cambiario.

El G20 confirma la idea anterior

En su Cumbre 2013 realizada en Moscú, el Grupo de los 20 que reúne a los países industrializados del mundo, declaró oficialmente el día 16 de febrero 2013, que una “guerra de divisas entre las principales economías no tiene fundamento ya que la cotización de ellas refleja su valor real.”  Y advirtió a sus miembros que no se debe utilizar las manipulaciones cambiarias para estimular las economías.

Estados Unidos no tiene deuda externa

Conforme a las reglas internacionales la deuda externa es la adquirida en moneda distinta a la moneda nacional de los países. En consecuencia, la deuda de Estados Unidos no puede considerarse deuda externa sino deuda interna de ese país, ya que está constituida en su propia moneda nacional, el dólar.

Por la razón antes expresada los Estados Unidos pueden emitir la cantidad de dinero necesaria para atender sus necesidades internas y las necesidades de la economía internacional sin que ello pueda considerarse un abismo fiscal.

De la misma manera los otros países del mundo pueden emitir toda la cantidad de dinero necesaria en sus monedas nacionales para satisfacer las necesidades de sus economías sin que ello represente tampoco un peligro de abismo fiscal.

Creo que el abismo fiscal se presenta únicamente cuando un país no puede hacer frente a sus pagos internacionales, es decir, a sus pagos en moneda extranjera.

El caso de Venezuela, el bolívar oro

Desde 1983 Venezuela no ha podido salir del círculo vicioso devaluación-inflación-devaluación ni podrá hacerlo a menos que busque una salida distinta a las empleadas hasta ahora.

He propuesto la creación de una nueva moneda, a la par del dólar, el bolívar oro, sustentado en las reservas petroleras y auríferas de Venezuela, como fórmula para lograr la estabilidad monetaria, abatir la inflación y lograr un mayor nivel de bienestar.

Conclusiones

– El dinero es una creación del hombre quien tiene libertad para imprimir más o menos dinero según su necesidad, por esa razón,  no se justifica imponer a las naciones los  dolorosos sacrificios que implican las restricciones financieras ni la devaluación de las monedas.

– En el mundo moderno el dinero no tiene respaldo en metales preciosos.

– El dinero no tiene valor intrínseco. Su valor es la aceptación, la fe que tienen los agentes económicos en su capacidad como medio de pago, más nada.

– Por la misma razón señalada anteriormente la devaluación de las monedas de los países no tiene sentido, ya que los gobiernos pueden emitir moneda nacional sin necesidad de alterar la relación de cambio respecto al dólar.

– Como lo advirtió el Grupo de los 20 en su Cumbre 2013 celebrada en Moscú ahora, el pasado 15 de febrero 2013, “los gobiernos no deben fijar objetivos de tasas cambiarias para estimular sus economías” y “se debe evitar la guerra de divisas.”

Pablo Rafael González es investigador y autor del blog www.pablorafaelgonzalez.com
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