Nos obligan a realizar dos gastos mensuales con una tarjeta de crédito para su propio beneficio, se enriquecen con nuestro dinero y siempre se eximen de cualquier responsabilidad.

Solo les dejo una reflexión: ¿no es una vergüenza que a un pobre anciano o anciana, que llevan toda su vida acostumbrados a sus pesetillas o euritos, que además su visibilidad suele ser reducida, así como sus reacciones y memoria, les obliguen las entidades bancarias (BANKIA por ejemplo)  a tener una tarjeta de crédito, y q1ue se les obligue a tener que pagar dos veces al mes con ella porque si no lo hacen, les hacen un cargo en su cuenta cómo penalización?