m
Así un esposo le escribió a su esposa:
“O vienes o me voy. ¡Te amo de modo
Que es imposible que yo viva, hermosa,
Un mes lejos de ti!
¡Mi amor es tan profundo, tan profundo,
Que te prefiero a todo, a todo!”
Y ella exclamó: “¡No hay nada en este mundo
Que él quiera como a mí!”
Mas pasan unos meses, y la escribe:
“¡Qué hermoso debe estar nuestro hijo amado!
¡Sólo él, él sólo en mis entrañas vive!
Pienso en él más que en ti,
Su cuna se pondrá junto a mi cama.
No hay cielo para mí más que a su lado”.
Y ella prorrumpe: “¡Es que, el ingrato, ya ama
Al hijo más que a mí!”
Después de algunos años le escribía:
“Espérame. Ya sabes lo que quiero:
Mucho orden, mucha paz y economía.
¿Estás? Yo soy así.
Cierra el coche: me espanta el reumatismo;
Avísale que voy al cocinero”.
Y ella pensó: “¡Se quiere ya a sí mismo
Más que al hijo y a mí!”
m
No Comment