Un solo actor, policía, en una centralita de emergencias con un teléfono que a través únicamente de sus conversaciones, sus miradas, y sus gestos crea un thriller interesantísimo que te mantiene pegada a butaca, entretenida y hasta emocionada durante hora y media.

El actor está increíble, y debido a un gran guion simples elementos son suficientes para que te imagines tú misma con total claridad lo que está pasando. Es genial porque todos vemos la misma pantalla, pero cada espectador creamos en nuestras mentes con lo que observamos y oímos nuestros propios planos, nos imaginamos los personajes con rostros distintos y en entornos diferentes, es decir, creamos nuestra propia película. No se puede dar más con menos.

Y además subyacen tantos temas en la trama: desde la peligrosidad de auto erigidos héroes que creen pueden hacer todo mejor que los demás, hasta los fallos del sistema judicial que produce desesperación en las victimas y dramas familiares, pero sobre todo habla de cómo la prepotencia, los prejuicios y las falsas apariencias pueden tener poder redentor, y en el fondo del todo…. LA CULPA.

Siendo la primera película del director danés Gustav Möller, habrá que seguir de cerca sus próximos pasos porque promete. Me encantaría poder sumarle pronto a la lista de otros directores daneses que me encantan y a una cinematografía, la danesa, que desde el nacimiento del movimiento “Dogma 95” hasta hoy me parece muy interesante y de gran calidad. Basta recordar a directores y películas como Bille August (“Las mejores intenciones” o “Pelle el conquistador”), Gabriel Axel (“El Festín de Babette”), Susanne Bier (“Después de la boda” o “En un mundo mejor”), Thomas Vinterberg (“Celebración” o “La caza”), y por supuesto Lars Von Trier (“Bailar en la oscuridad”, “Dogville”, “Manderley” o “Melancolía”).

Ha sido una forma excelente de disfrutar fresquita la tarde de fiesta de La Paloma en Madrid y sobre todo porque era el último día para verla dentro del veraniego ciclo ” Te la perdiste” de los Cines Renoir. Lo siento,  pero siempre os quedan los canales de pago, Internet y el DVD.

Ya otros directores hicieron antes algo parecido, por lo que no es nada nuevo, pero está hecho con extrema calidad, gusto y afán de entretener, y además te hace pensar.

¿Qué más se puede pedir?,  ¿Quién es el culpable?.

 ¡Muy recomendable!