Vivo solo y sentado en una vieja silla

que me sostiene y me acompaña

en mi más profunda soledad fría

desde la más tierna infancia.

 

Y que al pasar los años no caía.

Y se mantiene viva mi esperanza

Y siempre me esperaba noche y día.

 

Pienso sentado en aquella vieja silla

mirando al cielo a través de la ventana

donde mis pensamientos vagan

y los recuerdos se quedaron hasta mis días.

 

Siento las cuatro paredes que me atrapan

y esperándome la vieja silla

Donde me siento a esperar mi sueño

y a las estrellas alumbrar mi destino.

 

Victor Javier Sigfrido Ontaneda Alfaro