Para el delegado de la Defensoría Maya, Juan Andrés Bravo, el hecho de poder encontrar mujeres indígenas ejerciendo en cantinas, cafeterías, pensiones y por las calles, en muchos casos mujeres menores de edad supone una gran ofensa hacia esos pueblos. Recalca que es una actividad reciente, ya que antiguamente no se conocían casos de prostitución entre estas mujeres.

Se quieren tomar una serie de acciones para impedir esta actividad y preservar así la cultura indígena tal y como se conoce hasta ahora. Las mujeres usan sus trajes, manchando la integridad y la cultura de su comunidad. Ellas únicamente buscan una salida a la pobreza, ven en ello una actividad comercial.

Actualmente no existen programas que puedan orientar a estas mujeres, ayudarlas a buscar otra alternativa, a salir de esa lamentable situación, tampoco existen programas que enseñen a las mujeres indígenas a afrontar la vida con éxito, no existe voluntad política para ayudarles económicamente ni para mejorar el sistema sanitario ni de educación.

Sin embargo en la mayoría de los casos no se trata de una practica ejercida voluntariamente por las mujeres indígenas, son engañadas por sus propios compañeros, que les ofrecen trabajos en Estados Unidos, les exigen a cambio altas cuotas, y finalmente las dejan en zonas donde se practica la prostitución, amenazándolas y chantajeándolas para impedir su salida.

Acampan para defender sus tierras

Desde hace unas semanas las familias indígenas ava guaraní que habitaban pacíficamente en las proximidades del río Paraná están siendo desplazadas por grupos de brasileños que pretenden convertir la zona en sojales.


foto
Estas familias han visto como poco a poco se quedaban sin sitio donde instalar sus chozas ni establecer sus cultivos, ante esta situación de persecución han decidido acampar ante el Instituto Paraguayo Indígena para reclamar sus tierras.

Denuncian no solo la expulsión a la que se han visto sometidos, también la forma, ya que los invasores brasileños destruyen sus casas, se apoderan de sus animales y son acechados y acosados.

Desde el Instituto Paraguayo Indígena se indica que a la mayor brevedad posible su petición será estudiada y se tomaran las medidas oportunas.

{salto de pagina}

Bloqueo en La Guajira

Debido a la suspensión de la importación de gasolina desde Venezuela, ya que desde la última semana el abastecimiento se realiza con gasolina nacional, las cooperativas indígenas que se dedican al transporte de dicha gasolina venezolana hacia La Guajira han decidido bloquear la frontera en Paraguachón. Su principal motivo es protestar por el cese en la importación de combustible por parte de Ayatawacoop, la planta encargada de su distribución a las estaciones.


foto


El motivo de esta suspensión fue el aumento de precio de la gasolina por parte de Pretoleos de Venezuela S.A. en un 96%, lo que ha provocado, según Ayatawacoop, que el producto ya no sea competitivo en La Guajira y sea más rentable usar combustible nacional

Unos 150 indígenas venezolanos impiden con sus coches el paso en la línea divisoria entre La Raya y el estado Zulia, en Venezuela, ante la negativa de Ayatawacoop a comprar su producto.

Esta reacción impide el paso de los camiones del Pacto Andino que diariamente transportan mercancías de un país a otro. El cierre mantiene paralizado el tránsito de los camiones del Pacto Andino que a diario transportan mercancía hacia el vecino país.

Los representantes de las cooperativas indígenas piden comenzar las negociaciones para llegar a un acuerdo, tanto con el Gobierno, como con la directiva de Ayatawacoop, sin embargo reconocen que lo ideal sería la reunión entre los gobiernos colombiano y venezolano, ya que la cooperativa se debe ajustar a los precios marcados por el Ministerio de Minas y Energía y la compañía Ecopetrol.