Desde los sistemas educativos vigentes actuales, al referirse a la Calidad Educativa, se apunta, más que todo, a ‘productos’ (perfil de egresada/o de cursos, niveles educativos, carreras, postgrados, objetivos, resultados esperados, competencias,…). Sin embargo, es un hecho que no hay producto que no sea consecuencia de un proceso.

Además, al analizar cada contexto educativo, constatamos que se trata de productos ‘nunca acabados’. Terminamos un curso, concluimos un año de estudio, egresamos de una carrera,… sin embargo, no dejamos de aprender, seguimos aprendiendo, seguimos nuestra formación. Cada paso es como un ‘boleto de entrada’ para iniciar el siguiente… se trata de una secuencia que no acaba. El título de una carrera NO me garantiza que sea un buen profesional, sino me da permiso a ejercer la profesión y seguir aprendiendo ejerciendo, construyendo, junto a mis colegas, nuevas experiencias, es decir: a ‘profesionalizarme’ en la práctica laboral, siempre en un contexto particular, y siendo un proceso que continúa permanentemente.

Para describir ‘Calidad Educativa’, debemos preguntarnos por los CRITERIOS de CALIDAD que se toman en cuenta para valorar y calificarla. Además, es importante y necesario valorar quién(es) los definen y con qué intereses lo hacen.

En este particular, como ABACOenRed (www.abacoenred.com), un espacio de Educación Alternativa Popular con proyección nuestramericana, apuntamos a los siguientes 10 criterios mínimos de Calidad Educativa, en cualquier contexto, nivel o escenario educativo:

  1. Calidad educativa es necesariamente calidad para todas y todos. Al no ser así, entonces NO es calidad. Implica educación incluyente, sin discriminación, con respeto a la diversidad, incluso su disfrute sincero. Integra y se basa en cooperación genuina, como eje educativo integrador e incluyente por excelencia.
  2. La calidad educativa se construye desde el escenario singular, convirtiéndose sus actoras/es clave en las y los verdaderas/os autoras/es de la misma. Calidad educativa no puede imponerse desde arriba, sino, se acompaña su construcción, cooperando genuinamente entre los diferentes niveles administrativos, garantizando la coherencia con un proyecto político-educativo nacional. Y que no se nos olvide que en esta construcción colectiva hay lugar a equivocarnos y a rectificar, ya que desde los errores aprendemos también. Igual debe haber lugar para el aporte de todas y todos.
  3. Al ubicarnos dentro de un proyecto político-educativo nacional, hacemos un llamado a la ‘imaginación’ del ideal (un sueño – ‘lo inédito sensible’) a construir colectivamente en cada escenario particular. Es la apertura y el fomento a la ‘imaginación’, la capacidad y creatividad de imaginar, otro criterio esencial de toda calidad educativa. No se trata de una imaginación intuitiva nada más, sino de una imaginación que surge desde el estudio del contexto, desde la planificación consciente, desde una orientación clara en cuanto al proyecto educativo global en el cual nos ubicamos, desde la decisión de un compromiso (componente político-ideológico) con una educación alternativa popular. La imaginación (lo ‘inédito sensible’, planteado por ABACOenRed, a convertirse en el ‘inédito viable’, tal como lo plantea P. Freire; la visualización de la ‘zona de desarrollo próximo’ planteado por Vigotsky) constituye la fuente principal de todo avance en cualquier proceso de construcción cooperativa.
  4. Calidad educativa implica un enfoque ‘EcoPerSocial’, ya que se basa en la calidad de las relaciones sociales y de identidad ‘universal’, en la capacidad del diálogo y la profundidad del encuentro, como espacios educativos a priorizar, a construir conjuntamente como oportunidades de aprendizajes, integrantes de una actitud emprendedora cooperativa de calidad creciente, siempre. ‘Soy porque tú Eres, Soy siendo porque Somos siendo, partes integrantes del Universo.’
  5. Calidad educativa requiere necesariamente de un enfoque científico, tanto en cuanto a contenido (intencionalidad científica y enfoque holístico-complejo) como a metodología (sistematicidad). Esto implica desarrollar una actitud (auto-) crítica constructiva, investigar, profundizar, compartir, ampliar, cuestionar, reconstruir, interpretar, esenciar, imaginar – suponer, prever, validar, constatar, describir, explicar, (com)probar, contextualizar, errar, rectificar, crear, transformar, cambiar, mejorar, perfeccionar, etc. Implica una orientación ‘radical’ (es decir: desde la raíz) desde, en y hacia el aprender significativo; un aprender colectivo, cooperando genuinamente; una construcción colectiva de oportunidades de aprendizaje, una construcción (subjetiva) de significados ´EcoPerSociales’. En lo metodológico, se trata de construir una relación horizontal y sustituir definitivamente la ‘intención de enseñar’ (como expresión de una relación vertical entre quien (supuestamente sabe) y quien no sabe) por la intención de ‘aprender juntas/os’, aportando insumos todas/os, acompañándonos en el aprender. Pasando de ser solo actoras/es clave en los escenarios educativos a SER verdaderas/os autoras/es de nuestros propios escenarios educativos, como una tarea cooperativa.
  6. Calidad educativa no es posible sin garantizar escenarios idóneos para la creatividad, no solamente en el aprender, sino también a nivel de la administración de la educación: su contextualización, planificación, organización, diversificación, inclusión, implementación, desarrollo, evaluación, monitoreo, seguimiento, acompañamiento,… Implica superar paradigmas ya vencidos para ir construyendo, en cooperación siempre, escenarios educativos muy propios. Este mismo componente integra fenómenos como: originalidadexigencia flexibleflexibilidad exigente y exigencia productiva. Ser creativa/o no es un don con el cual nacemos, sino se aprende creando. Y el aprender a SER creativa/o pasa por respetar y disfrutar la diversidad. SER creativa/o es CREAR diversidad.
  7. Calidad educativa significa responsabilidad compartida, porque la calidad educativa se caracteriza por ser un proceso de construcción conjunta de OPORTUNIDADES de aprendizajes. Las oportunidades no se dan, ni se presentan así no más, sino se construyen colectivamente. Cuando se nos presentan posibilidades, nos queda como responsabilidad convertirlas en oportunidades, cooperando genuinamente.
  8. Calidad educativa implica una decisión al compromiso. Esta decisión, esencialmente de carácter político-ideológico, se expresa en un enfoque de Educación Alternativa Popular, como enfoque metodológico sustancial de todo proceso de aprendizaje. En una dinámica de práctica – reflexión – práctica mejorada, deben integrarse holísticamente al menos siete ejes: participación constructiva (ser autoras/es, compartir, construir), experienciación ((co-)construir y vivir la experiencia, aprender de ella), concienciación (construir la propia conciencia), comunicación (diálogo, encuentro, puesta en común – acordar, construcción de redes), sistematización (reflexión, profundización y comprensión para el cambio necesario – personal, social, contextual), integración (‘solo yo no puedo’, nos necesitamos y nos queremos, trabajo colectivo, trabajo en redes), transformación (SER, calidad de vida para todas y todos). Estos 7 ejes, sin excepción, se entrecruzan y caracterizan esencialmente por la cooperación genuina, la que destaca y profundiza su valor educativo.
  9. La calidad educativa se expresa en la creación colectiva de espacios para el descubrimiento de su(s) talento(s) (su vocación personal). Para que alguien se dé cuenta de lo que realmente le gusta hacer, lo que le apasiona, lo que puede hacer ‘de maravilla’, es necesario un escenario educativo que estimule, respete y disfrute la creatividad, la originalidad y la diversidad. Este tipo de escenarios educativos son los que constituyen el camino al descubrimiento – cooperando – de los talentos propios, ya que ‘vivir el aprender es SER’. Es justamente desde la diversidad que la cooperación genuina adquiere su mayor valor.
  10. Calidad educativa implica aprender. Y aprender es cambiar de actitud para transformar la realidad que vivimos, construyendo mayor calidad de vida para todas y todos. “La persona más relacionada con el aprender es quien aprende, tal que la AUTO-evaluación debe ser el punto de partida, complementándola de manera constructiva con la co-evaluación y la hetero-evaluación.”. Querer estandarizar las evaluaciones significa un irrespeto a la creatividad y a la diversidad, y por ende al talento humano, a su vocación. Todo proceso evaluativo, considerando su carácter educativo por esencia propia, considerando también el derecho a equivocarnos, debe caracterizarse por un profundo respeto a la originalidad, la creatividad y la diversidad. En vez de unificar las modalidades evaluativas (el mismo examen para todas y todos), debemos diversificarlas y hasta crear espacios para que quienes aprendan puedan sugerir y decidir cómo expresar lo aprendido ante quienes facilitamos los procesos de aprendizaje. Solo así, el producto de una evaluación, igual será resultado de todo un proceso de cooperación genuina entre quien aprende (me incluyo como docente), quien facilita (incluyo a educandos) y quienes comparten (educandos y facilitadoras/es).

La calidad educativa se construye entre todas y todas y demanda de cada quien un cambio de actitud. De allí que desde ABACOenRed, planteamos que el reto de una educación de calidad consiste en que toda comunidad educativa construya escenarios educativos, basados en actitudes cooperativas. Esto lo podemos lograr si nos enfocamos más y fundamentalmente en el PROCESO educativo, para que sea un proceso incluyente, cooperativo, de responsabilidad compartida, contextualizado, consciente, respetuoso a la creatividad, originalidad y diversidad, con lugar para el descubrimiento y la profundización–ampliación de nuestros talentos. Cultivando nuestros talentos ‘EcoPerSociales’, sin duda alguna, estamos contribuyendo a la construcción colectiva de calidad educativa en el escenario o contexto que sea.