Aunque el Cartel de Medellín tenía el control de la producción de cocaina, no tenia una forma eficiente de llevar esa cocaina a territorio estadounidense.

Por eso, se hacía necesaria la consecución de licencias para pistas y aeronaves, las cuales fueron otorgadas por Alvaro Uribe Vélez cuando fue director de la Aeronáutica Civil,1980-1982. Este fue el verdadero comienzo de ese gran flagelo en el que se convertiría el narcotrafico para Colombia.

Desde esa época, principios de los 80s, Uribe, según el autor, tiene vínculos estrechos con empresas aeronáuticas del narcotrafico relacionadas con asesinatos y múltiples delitos.