Pretender que en Colombia, ante las imágenes de unos policías torturando y asesinando a un ciudadano, no pase nada, sólo puede entenderse como el sueño oscuro de un tirano.

Culpar a Petro o a cualquier “izquierdoso” de la reacción del pueblo, solo demuestra la mediocridad de un gobierno pusilánime que cree que necesita de la polarización para sobrevivir como gobierno y cómo partido político. Polarización que buscarán a toda costa, sin importar las muertes y el sufrimiento que producirán en su pueblo.

Los abusos policiales recientes son sólo un mensaje para que el pueblo entienda que les va a pasar si salen a marchar en protesta por la libertad de Uribe.

El pueblo saldrá y los asesinos también… y ellos, justificarán los muertos.