Entre nosotros
hay unos lazos invisibles
pero muy gruesos.
Entre nosotros
no hacen falta las palabras …
nos miramos,
nos damos un beso,
y nos estamos diciendo: ¡te quiero!
Hasta nuestros enfados son raros…
Corremos uno junto al otro
y no hace falta un “lo siento”.
No hay lugar para las dudas,
ni para el desconcierto,
siempre, siempre, es todo sincero.
Estamos condenados
a permanecer unidos
hasta en lo eterno.
Y cuando me faltes…
¡Dios! ¿Qué haré cuando me faltes?
¡Tendré que aprender a vivir de nuevo!
nn
No Comment