Miguel Esteban- ¿Es renovarse o morir? Si el periodista no se adapta al uso de las redes sociales… ¿está acabado?

María Téllez Morales- Toda renovación conlleva un estudio cualificado, dependiendo de la preparación y de la información de la que cada persona disponga, en éste caso me refiero a la  del periodista, que  debe ser rigurosa para no perder seriedad, con un objetivo claro, el de no distorsionar el contenido de la información. Creo que  acabado, es  aquel que pierde su rigurosidad y seriedad en los contenidos. Sin lugar a dudas las redes sociales, son como David y Goliat, uno es muy fuerte y el otro es muy hábil, ambos deben elaborar una estrategia de cara al receptor de la información en cuestión.

P- ¿Por qué crees que algunos medios limitan su uso entre los periodistas? 

R- Voy a procurar ser breve, los medios politizados, son como  productos en venta; no se puede evitar ser periodista y tener sus propias ideas, en ese caso el medio sabe y debe estudiar a quien colocar delante de una emisora de radio, medios audiovisuales y prensa escrita  al redactor indicado que les sirva en sus propósitos.  Es de necesidad para que un medio tenga credibilidad,  que disponga de informadores críticos independientes y de investigación especializada.

P- ¿Puede uno vivir de su proyecto periodístico en Internet? ¿Es eso posible?

R- Internet trabaja rápido, va por delante del lector y la supervivencia depende de la habilidad periodística, llegar antes es ganar lectores/seguidores.  No hablo de eficacia, hablo del factor tiempo, que a veces es de suma importancia.

P- ¿Cuáles fueron los retos a los que se enfrentó a la hora de montar la redacción digital?

R- Creo el factor económico y una buena divulgación, sabiendo moverte en a la hora de proyectar la información y cómo elaborar ese titular que atraiga al futuro lector. Yo viví la época de prensa escrita en un periódico malagueño, llamado La Gaceta de Málaga, dedicado a Málaga y entre los periodistas se encontraban los llamados “investigadores”, esos desaparecían y regresaban igual al día siguiente con la fruta madura y el ansiado titular. Aún las redes sociales no tenían el auge actual, apenas si empezábamos a despuntar con los famosos ordenadores IBM.

P- ¿Está de acuerdo con la idea de que el futuro del periodismo está sólo en Internet?

R- Bueno pienso que debemos leer y mucho, me gusta el olor a papel y su tacto, porque con la lectura despiertas tus células dormidas y las obliga a trabajar y permanecer activa;  internet es gran  avance, pero en ese adelanto se pierde mucha calidad humana, seres entregados a la información y no hablemos de puestos de trabajo de personas cualificadas que se pierden en camino.

Un gran avance y a la vez una perdida, porque nos convertimos en pequeños robots.

P- ¿Considera entonces que es necesario un modelo de negocio en el que se cobre también por acceder a determinados contenidos en Internet? 

R- En esas estamos, si se refiere a la tasa google, está claro que alguien debe pagar por esa información, ¿Cómo y quién controla esas tasas? Creo que debemos ser debidamente informados, aunque me reitere, me temo que se produzcan malas praxis a la hora de actualizar las nuevas fórmulas y que se cree una organización que proteja al consumidor.

Apostillo: me gusta el papel y que no se pierda esa figura del repartidor de prensa, ambos se pueden conjugar.

P- ¿Crees en la figura del periodista ciudadano?

R- Al final el periodismo es un ejercicio, dónde se involucran  aquellos que informan, como los que proporcionan el contenido de una información.

P- ¿Qué cualidades son propias del periodista y no deben cambiar, trabaje para el medio que trabaje?

R- Lo tengo muy claro, no mentir, no distorsionar, y dentro de lo posible respetar la veracidad de los hechos; ni todo se puede contar, ni todo se debe callar, en todo caso madurar.

P- ¿Cómo era tú día a día en la redacción?

R- Fui la primera mujer  gerente de un periódico en España, ubicado en Málaga:

“La Gaceta de Málaga”, dedicado específicamente a Málaga, lógicamente con noticias nacionales e internacionales.

Al ser una mujer que me relacionaba muy bien, a veces podía aportar incluso información de utilidad, y, ocurrió en varias ocasiones. No soy periodista, soy de números por tanto me ocupaba de la gestión de la empresa, pagos, y controlar que los periódicos llegasen a su hora a los distintos quioscos. ¿Cómo lo hacía? Al inicio me iba de madrugada con cada repartidor  a los distintos puntos de entrega, así me aseguraba los fallos a rectificar. Controlar la publicidad era otro de mis cometidos y por supuestos visitar la fotomecánica y la rotativa. No tenía horario, pero me apasionaba como trabajo.

P- ¿Cómo ves el futuro de la profesión periodística a corto y medio plazo?

R- El periodista es la voz, de sus opiniones se derivan muchos aciertos y grandes frustraciones: por tanto impera, como he comentado con anterioridad, que tienen una gran responsabilidad a la hora de emitir criterios que nos pueden llevar a distorsionar una realidad, a enfrentamientos innecesarios y lo que queda al final es un mal titular.

La información de investigación, contrastada, debe primar a la información partidista interesada, o la llamada noticia “fake” tan de moda.

Y ahora pregunto a los lectores ¿Uds. se dejarían llevar por una noticia partidista o la contrastaría con otros medios?

 

Miguel Esteban Torreblanca