Es miembro de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE), del PEN y de otras instituciones literarias. Ha publicado 20 poemarios en varios idiomas así como un libro sobre el arte de la escritura poética, otro sobre Estados Unidos Hispano, uno de cuento y numerosa obra ensayística.

Posee diversos premios y galardones entre los que destacarían el primer puesto de la Convocatoria de la TVE sobre poemas de la soledad en 2004, el de Excelencia de la Asociación Prometeo de Madrid o el Premio Internacional de poesía “Simón Bolívar, El Libertador”, 2010.

Ha dirigido diversas antologías poéticas como: Al pie de la Casa Blanca, poetas hispanos de Washington D.C., 2010, Antología del Festival Latinoamericano de Poesía “Ciudad de Nueva York”, 2012, Labios de Arena. Embajada de los Estados Unidos de América en Managua. Nicaragua, 2014 o su última antología titulada Antología de poetas laureados estadounidenses. Edit. Vaso Roto. Madrid, 2018.

Además, ha prologado y realizado críticas literarias a cientos de poemarios de diversos poetas, más o menos consagrados, latinoamericanos y españoles incluyendo el prólogo de mi último poemario Trazos de la realidad.

Antes de iniciar la entrevista quiero agradecer al Dr. Ambroggio la deferencia que ha tenido conmigo y con la dirección y lectores de Otro Mundo es Posible ya que no ha puesto ningún impedimento para contestar a todas las preguntas que le he formulado en esta extensa entrevista.

¿Qué recuerda de su infancia y juventud en Argentina?

Una infancia compleja, encaminada por mi madre y su ejemplo como educadora y por mi padre dentista. Énfasis en la lectura y la comunidad familiar. Algo de rebeldía porque recuerdo que sacaba buenas notas pero algo de mala conducta. Siempre me tocan las palabras de que la infancia es el mundo del poeta y lo que me dijo José Saramago sobre la pena de perder la inocencia, la rebeldía, la creatividad de los niños. Mi juventud alimentándome de Filosofía realista, dirigiendo una revista del Instituto de inquietudes sociopolíticas y un programa radial “Charla de sobremesa.”

¿Cuándo empieza a escribir sus primeros versos? ¿Tiene algún familiar escritor?

Posiblemente alrededor de los diez años (aunque no conservé ningún texto). Pero mi madre observó mi inclinación al género poético y me regaló una Antología de César Vallejo, a raíz de la recomendación de su colega, el vallejiano Juan Larrea, en sus cátedras de la Universidad Nacional de Córdoba, a mediados de la década de los cincuenta. Recuerdo que gané algunos concursos de poesía en la Escuela Secundaria siempre con versos libres. Mi abuela escribía poesía y la familia publicó un libro con la colección de sus poemas. Un sobrino, Luciano Lutereau, destacado ensayista, desde una original perspectiva sicoanalítica, ha publicado curiosamente, entre otros libros, El idioma de los niños y Quien teme a lo infantil. Con mi madre escribimos juntos un Manual de Epistemología en el año 1964.

¿Qué escritores pasados y actuales influyen en su obra poética?

Mi lectura inicial se centraba en filosofía: Aristóteles, Platón y sus diálogos, Kant, Hegel y Nietzsche. En poesía, desde el comienzo César Vallejo, el coterráneo Leopoldo Lugones, también Jorge Luis Borges con quien pude comunicarme personalmente. De los españoles, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca. También Darío, Gabriela Mistral, entre muchos otros. En Estados Unidos, el más influyente Walt Whitman (la causa de uno de mis más recientes poemarios titulado Todos somos Whitman), D.H. Lawrence, Williams Carlos Williams. Ezra Pound, T.S. Elliot y Robert Pinsky.

¿Por qué se fue de Argentina y acabó residiendo en Estados Unidos hasta hoy en día?

Me fui en una época bastante turbulenta en la sociopolítica de Argentina. Por otra parte mi madre me obsequió el viaje a Estados Unidos como regalo al recibir mi Doctorado en Filosofía. Una vez en el país del Norte, becas, trabajos, luego el encuentro y casamiento con mi esposa, la llegada de los niños, comienzo de la empresa aeronáutica, determinaron mi residencia y ciudadanía en la América hispana de los Estados Unidos. A pesar de los desvalores del exilio, feliz con la decisión, agradecido por lo que la nueva patria me ofrece con los pros y contras de su realidad. Y a lo largo de todo este proceso el encarnar en mi vocación literaria las palabras de Pablo Antonio Cuadra en cuanto que la literatura recibe “sus más valiosos aportes de ese doble ojo nativo y extranjero del exiliado” y las del filósofo Leszek Kolakowski “la creación es hija de la inseguridad, de alguna clase de exilio, de la experiencia del lugar perdido” y la lucha por la patria de nuestro idioma, nuestra identidad, nuestra cultura, nuestra historia del Segundo país hispanoparlante del mundo.

Sé que es un apasionado de los aviones y que los utiliza habitualmente e incluso llegó a ser propietario de una compañía aérea ¿no es así?.

Es así. Desde hace más de cuarenta años. Fui piloto privado por unas décadas solamente relacionado con mi desarrollo empresarial en el campo de la aeronáutica. Los viajes me permitieron encuentros y experiencias claves para mi vida literaria, desde compartir Congresos, Encuentros con grandes figuras literarias, hasta poder esbozar mis propios textos, mis discurso de vida, en la lírica que nos describe a los escritores actuales, teniendo a St.Exupéry y “El principito” de la infancia como referencia. Precisamente el año pasado aperecieron en Córdoba artículos titulados “Luis Alberto Ambroggio, el «Saint Exupéry riotercerense» vuelve a su ciudad natal”. Algunos críticos, como José López Rueda, en su artículo “Poeta Aviador’ en el Diario de las Américas, aludieron a esta característica. Y de allí los vuelos, las alas, el aire, países, cielos, mares, hallazgos, desahogos, gozos, dolores, caídas, rebeldías, rumbos de amor y muerte que recogen mis poemas con diferentes epígrafes, fechas y lugares, desde el poemario Hombre del Aire publicado en Sevilla por el grupo Gallo de Vidrio en 1992. Fundé mi empresa aeronáutica en el año 1976 cuando decidí dejar las burocracias e independizarme siendo dueño de mis propias decisiones, aciertos y desaciertos. La empresa que tuve, porque fue adquirida por otra compañía en el año 2001, se llamó AIM (Aerospace International Marketing) y como el nombre lo indica se dedicaba a proveer apoyo logístico y comercializar diversos componentes  de aviones internacionalmente, representado a empresas y usuarios en el ramo. Me enorgullece que el Museo Nacional Aeroespacial Smithsonian me haya honrado con un reconocimiento.

¿Qué poetas actuales le parecen interesantes? ¿Algunas obras a considerar especialmente?

Para mí (porque cada uno tiene sus preferencias), mis musas inspiradoras en la actualidad son Robert Pinsky, Juan Felipe Herrera, Juan Zurita, Eduardo Galeano, Elena Poniatowska, Ida Vitale, Ernesto Cardenal y muchos otros, a quienes admiro, leo y aprecio en nuestra amistad. También releo y redescubro obras clásicas o de siglos pasados, en sus versiones originales o resucitados como en el ingenioso libro de Edith Hall, Aristotle’s Way, How ancient wisdom can change your life (El modo de Aristóteles. Cómo la sabiduría antigua puede cambiar tu vida). Me resultan muy interesantes obras de crítica literaria, como  La escuela de Wallace Stevens de Harold Bloom, publicado por Vaso Roto Ed., Examen de Ingenios de Caballero Bonald, The Language of Life de Bill Moyers, por citar sólo algunos ejemplos.

¿Cómo fueron sus inicios en la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE)? ¿Cómo la ve en este momento?

Mi amistad y aprecio recíproco con uno de sus fundadores, el estimadísimo profesor y poeta Don Odón Betanzos Palacios. De hecho fue él quien me nombró Miembro Correspondiente de la ANLE hace unos veinte años. Hablábamos y mantuvimos correspondencia desde mediados de los años noventa hasta unas semanas antes de su fallecimiento. En el año 1997 tuve el honor de organizar el homenaje que le rendimos en la Biblioteca del Congreso en el contexto del III Encuentro de las Academias Iberoamericanas de Poesía del mundo, celebrado en la Universidad de Georgetown, Washington D.C. Me calificó en una de sus reseñas como “poeta valioso”. Yo siempre admiré, además de su destacada producción literaria como poeta, polígrafo, lingüista y humanista, su liderazgo y dedicación a la formación, conducción e influencia de la Academia Norteamericana de la Lengua, la más joven de las 23 Academias, en el mundo y en Los Estados Unidos, de la que fue Director desde 1978. Hasta llegué a visitar con una reverencia de peregrino la casa de su Fundación en Rociana del Condado en Huelva. Siempre he sentido (incluso en los modestos poemas que le he dedicado a lo largo de los años) que la deuda de nuestra Comunidad Hispana a él como a Don Gerardo Piña-Rosales, el Director que me nombrase en el año 2011 como miembro numerario y Presidente de la Delegación en Washington, D.C., es inmensa. Como lo dijo en el discurso de mi investidura en la Biblioteca del Congreso, la misma se debió a mi obra literaria, mi militancia por la cultura, historia y literatura hispana de los Estados Unidos, como la organización por años en la Biblioteca del Congreso de la Celebración de los casi 500 años de la literatura hispana de los Estados Unidos y muchos otros eventos. Es una Academia vibrante; de hecho fuimos la mayor delegación al Congreso de las Academias de la Lengua Española que se celebró el año pasado en Sevilla.

Usted siempre ha luchado por la expansión del español en Estados Unidos ¿Qué le parece el apoyo que está recibiendo por parte de la administración de Donald Trump?

Horroroso porque se destaca por una hispanofobia racista, ignorante y repugnante. Lo primero que hizo fue sacar la versión hispana de la Página de la Casa Blanca en la Red. Sus insultos a la comunidad mexicano-americana, chicana (el componente más importante de la comunidad hispanounidense), y con ellos, a todos nosotros. Pero, como digo más abajo, ni este Presidente ya impugnado por el Congreso ni nadie va a impedir nuestro pujante desarrollo hispano en los Estados Unidos , entre otras cosas, porque tenemos mejores índices de buena salud que la comunidad blanca, como lo estableció en un estudio del 2015 el Centro de Control de enfermedades (CDC).

¿Cuál fue su primera obra poética?¿Qué impresión tiene ahora de ella con el transcurso de los años?.

Mi primera obra poética fue el libro Poemas de Amor y Vida (1987), publicado en Los Ángeles. Cuando la Academia Norteamericana de la Lengua Española publicó la edición crítica de mi Obra Poética 1974-2014, En el Jardín de los Vientos (2015), empezando por este primer poemario, encontré fascinante la relectura del Otro por el Otro en la conjugación del tiempo de esos poemas escritos cuando nacían mis hijos, preocupaciones de empleo y epígrafes como el de mi madre escribiéndome en 1974 desde Málaga que si no estaría allí mi vocación en ser poeta y no en ir atrás de los bienes materiales pues en definitiva es más valiosa, siempre dentro del contexto de la concepción de Borges de que toda literatura es al fin y al cabo autobiográfica. Compruebo en mi relectura que la obra tiene su propia vida, a pesar de la admiración o vivencia del creador quien siempre amplía los márgenes de percepción de la realidad y desplaza los límites de apropiación de esa realidad, independientemente de la veneración o rechazo crítico, acrítico o sectario. La relectura es un redescubrimiento del enigma, del misterio en otra vuelta de la búsqueda, preguntas y respuestas  existenciales expresado mágicamente en un momento poético que sintetiza la mímesis constitutiva e imaginativa (como mis poemas de este poemario: “Duda”, “Burocracia”, “Pobreza”, “Comunión” que se estudia en escuelas secundarias y universidades y aparece en versión bilingüe en más de 500,000 ejemplares de textos de literatura, 30,000 CDs, 20,000 DVD, base de algunas iniciativas teatrales; y “Dame el pan Argentina” grabado por un famoso conjunto folklórico argentino, que utilizó un presidente en su campaña presidencial en los años 80). Olvidos y sorpresas impresionantes.

Sé que visita periódicamente España y que ha recibido numerosos premios en nuestro país ¿Qué premio literario le ha causado más ilusión?

Tres premios literarios me estimulan especialmente entre la lluvia de los recibidos: la sorpresa del premio de la TVE por mis poemas de la soledad en el 2004, el reconocimiento de la Sociedad de Honor Hispana de los EE.UU. al otorgarme la así llamada “Orden de los Descubridores” y en el 2017 el nombramiento como Hijo Adoptivo de la Ciudad Natalicia de César Vallejo que hiciera el Gobierno de dicha ciudad en Perú. También, por supuesto, los antes mencionados: Premio de Excelencia de la Asociación Prometeo de Madrid, el Premio Trilce, el Abraham Lincoln y el Premio Internacional de poesía “Simón Bolívar, El Libertador”, 2010.

¿Cómo ve la cultura española en general y el desarrollo literario en particular? ¿Qué escritores españoles del pasado y del presente destacaría?

Para mí la cultura española en general y su literatura es la cuna de mi formación desde el Quijote de Cervantes hasta el presente, con autores como Unamuno, Benito Pérez Galdós etc. Me impactaron especialmente en el género poético López de Vega, Quevedo, Calderón de la Barca, Fray Luis de León, el atrevimiento de Luis de Góngora, Juan Ramón Jiménez, Bécquer, Antonio Machado, la Generación del 27, Federico García Lorca (el prólogo de cuyo El Romancero Gitano escribí para una reciente edición en los Estados Unidos), Miguel Hernández, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, y, en la actualidad, José Hierro, Gloria Fuertes, Clara Janes, Carlos Marzal, entre muchos otros.

Hace unos años ha escrito un libro sobre Estados Unidos Hispano ¿Por qué considera que ha tenido tanto éxito?

He podido comprobar desde mi llegada a este país, cuando tuve la oportunidad de trabajar en 1968 en Comité de la Casa Blanca para el Desarrollo de la Comunidad Hispana bajo un programa de Liderazgo de las Naciones Unidas, un gran progreso de nuestra comunidad, en términos de sentirse orgullosa y cultivar, defender su identidad y, por otra parte, de la cultura dominante de aceptar más respetuosamente su presencia, a pesar de los antagonismos, negaciones y discriminaciones históricos y los promulgados por la administración actual. La historia hispana de los Estados Unidos desde 1513 precede a la anglosajona por casi un siglo. El español es el idioma que más se estudia y aprende en los Estados Unidos después del inglés. Además se aprecia más la presencia del pueblo hispano en el campo económico, político, social y cultural, en términos de contar con más representantes en los tres poderes del Gobierno, el crecimiento demográfico y significación política de los hispanos, la creación de instituciones y revisiones de la historia oficial que excluía la contribución hispana a la historia de este país, la actividad mediática de diarios, estaciones de TV, radios hispanas. El español es el segundo idioma de los Estados Unidos. Estados Unidos es el segundo país hispanoparlante del mundo y, como dije anteriormente, se seguirán produciendo cambios a favor de esta realidad, dado el crecimiento proyectado de nuestra comunidad. Pero este libro Estados Unidos Hispano tiene éxito porque destaca hechos históricos desconocidos, como el hecho de que quien fundara la Casa Blanca fuera un inmigrante español, de Navarra, Pedro Pablo Casanave, el día de Colón, 12 de Octubre de 1792, por eso nuestra capital, se llama Washington, Distrito de Columbia y así cientos de hechos, anécdotas, estadísticas, que nos enorgullecen, y cada vez se aprecian más, a pesar de haber sido por años no conocidas, ignoradas o, a propósito, desechadas por la versión oficial.

¿Qué les puede decir de su último poemario a los lectores de Otro mundo es posible?

Mi último poemario Principios Póstumos publicado en España por Calambur, como explico en las palabras preliminares, se trata de una compilación de dos poemarios (El Circo de cada día y La enseñanza del Giro) con un título que los congrega, Principios Póstumos, dentro de los vientos whitmanianos y vallejianos que han agitado mi vida. Ambos son partes de esa búsqueda de fábula, exitosa y fracasada, en el camino libre de la complicada existencia. Me fascina la realidad ambigua del reciclaje, de que la vida es un préstamo y pago, siempre un círculo de recompensa; existencias que al morir se convierten en nueva vida, alimentando las Hojas de hierba de Whitman y cómo Kierkegaard maneja el concepto de repetición con un sentido de recreación. En fin, el sentimiento de que el final es un comienzo, la muerte también se transforma de algún modo en nueva vida, el reciclaje del espíritu, el cuerpo como abono de nuevas vidas que a su vez alimentan otras existencias y, por lo tanto, un Yo inmortal. Como dice la crítica literaria Dra. Corda: “Principios Póstumos, en una antítesis armónica, mediante la construcción de un escenario circense, desarrolla el acto del Ser; crea la enseñanza del giro para legar la sabiduría adquirida con el tiempo y en la inexorabilidad del tiempo”.

Me consta que ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo en la elaboración de la Antología de poetas laureados norteamericanos ¿no es así?.

Como digo en la introducción, hubiera querido que el nacimiento de esta antología tuviese una explicación mitológica, una fábula borgiana, pero surge de un contexto sublimemente sencillo. Cabalmente en la impresionante oficina del Poeta Laureado de la Biblioteca del Congreso, con la vista espectacular del Capitolio, muebles de realeza, en el piso superior del Edificio Thomas Jefferson, de la que hablan Pinsky y Elizabeth Bishop. Allí, su actual director, Robert Casper, luego de un evento que realizamos con el Poeta Laureado Robert Pinsky en ese “templo de duendes” (como lo llamaba emocionado Jorge Luis Borges), me obsequió el volumen The Poets Laureate Anthology (Antología de los Poetas Laureados), editado por Elizabeth Hun Schmidt, con autógrafos de Daniel Hoffman, Maxime Kumin, Mark Strand, Billy Collins, Rita Dove, Kay Ryan y Charles Simic. De esta emoción y también del regalo de vivir en Washington DC., que me permitió compartir con algunos de estos poetas sus recitales inaugurales y otras celebraciones, como con Anthony Hecht, Robert Hass, Donald Hall, Rita Dove, Kay Ryan, W.S. Merwin, Juan Felipe Herrera y muchos otros, surge mi decisión y ardua tarea de organizar, elaborar la introducción y biografías, traducir los poemas seleccionados de estos poetas que, desde 1937 recibieron el cargo de Consultor de Poesía de la Biblioteca del Congreso y que en 1985 hasta el presente cambiaría a Poeta Laureado Asesor de Poesía para la Biblioteca del Congreso. Cuarenta y ocho poetas que han dejado una huella indeleble con su poesía y activismo por la poesía en Estados Unidos y el mundo literario. La elaboración de esta Antología en español fue una tarea apasionante, difícil, pero satisfactoria, porque –como dice Pinsky en su prólogo- “Que los dos idiomas compartan una palabra para esta flor en la traducción de Ambroggio –una partícula de su historia compartida, antigua y reciente- demuestra nuevamente cómo la traducción se suma a los placeres tectónicos del entendimiento”.

¿Qué opinión le merece Robert Pinsky? ¿y Ernesto Cardenal?

Dos grandes amigos y seres humanos; dos inmensos poetas que me inspiran con sus actitudes, sus logros y sus textos poéticos. He tenido el placer de dirigir la edición bilingüe de la poesía selecta de Robert Pinsky que publicó Vaso Roto Ed.,Ginza Samba. Robert Pinsky me ha honrado a su vez con varios ensayos sobre mi obra y percepción poética. Con Ernesto Cardenal he tenido el privilegio de compartir una serie de Festivales de Poesía, en donde me llena de alegría su compañía y charlas privadas, desde sus años como Ministro de Cultura hasta el presente. De su vasta obra poética, como siempre se lo digo, me fascina su poemario Canto Cósmico.

¿En qué obra literaria está trabajando actualmente? ¿Cuándo saldrá a la luz?

Varias y de un modo complicado: Acabo de escribir una extensa introducción para la Antología de Poetas Hispanos de Nueva York de próxima aparición. Estoy coordinando, por pedido de una editorial, otra Antología Digital de Poetas Hispanos de los Estados Unidos que aparecerá en el mes de Abril y ya resuelvo los últimos detalles de mi último poemario El escondite de los plagios (versión bilingüe) que saldrá a la luz en los próximos meses publicado por Nueva York Poetry Press.

¿Qué color es su preferido?

Azul.

 ¿Algunas aficiones a destacar aparte de la aeronáutica?

Soy aficionado del Teatro en todas sus versiones. Participo semanalmente en un programa televisivo sobre la literatura hispana y sigo en la militancia por nuestra cultura, historia, presencia hispana de los Estados Unidos. Juego al tenis competitivamente dentro de mis círculos siguiendo en lo posible el ejemplo de mi padre que lo practicó hasta los 90 años. De allí, por ejemplo, el ensayo “From poetry to tennis and back” publicado en Academy.edu, en el que aparecen también versos relacionados de mi amigo, el poeta laureado estadounidense Robert Pinsky. Y me apasiona el fútbol universal. Era parte del equipo de la Universidad Católica de Washington a finales de los años sesenta, cuyo coach (entrenador) era el ex entrenador del Equipo nacional de Turquía.

¿Tiene pensado retirarse y volver definitivamente a residir en Argentina o eso lo ve poco menos que imposible?.

La nostalgia y dualidad entre el aquí y el allá, el ahora y el entonces conforma una característica que vivimos todos los desterrados, los exiliados, los transterrados. En el 1970 quise volver, pero mi madre se opuso temerosa de mi posible y trágico involucramiento en la lucha por la justicia social en nuestro país. Después en el año 82 lo pensé una vez más, pero el bienestar y la opinión de mi familia nuclear, se impuso. He regresado dos veces por año a Argentina a ver a mis padres y familiares, hasta el año pasado a la casa donde crecimos, a celebrar cumpleaños, eventos importantes, bodas, aniversarios, en lugares de mi niñez siempre presentes en el álbum de lo nuestro. Hablo por teléfono con mi familia en Argentina con frecuencia. Seguiré regresando físicamente mientras pueda, viviendo con el cariño en la patria chica de la familia, y también con el skype, facetime y otras amables tecnologías. Pero viviré enraizado en mi patria de los últimos 50 años, Estados Unidos, donde están mis hijos, nietos y nuestra historia del entorno familiar.

 

Muchas gracias amigo Luis Alberto Ambroggio por responder tan amablemente a todas las preguntas que le he formulado y que siga defendiendo el español con tesón, como lo ha hecho siempre, en Estados Unidos o en cualquier país que visite para dar alguna conferencia o presentar alguna de sus obras literarias.