La actual velocidad de extinción de la vida terrestre y marina, sin precedentes en la historia, ha motivado a Greenpeace a diseñar y presentar mapas detallados sobre biodiversidad. La desaparición de especies animales y vegetales es, aproximadamente, 1.000 veces mayor que en épocas anteriores a la aparición del ser humano y las predicciones apuntan a que en 2050 esta tasa sea 10.000 veces mayor. Entre los datos extraídos destaca que menos del 10% de los bosques del planeta permanecen intactos.

La cartografía ha sido realizada utilizando imágenes de satélite de alta resolución de los bosques del planeta y los últimos datos y técnicas para ubicar la vida marina en los océanos. Con ello se ha creado un escenario más preciso de cómo pueden actuar los gobiernos para proteger los ecosistemas más importantes del planeta. El hecho de que por primera vez se disponga de información tan precisa ha motivado que Greenpeace apremie a los gobiernos para que establezcan una red global de espacios protegidos y dispongan de mecanismos de financiación que la hagan posible.

Los mapas de los océanos identifican las áreas marinas que necesitan protección inmediata ante la sobrepesca, la pesca irresponsable, las prospecciones y la contaminación. Los mapas de los bosques revelan los efectos que están teniendo en los últimos bosques primarios del planeta actividades humanas como las talas ilegales, las prácticas forestales destructivas y la deforestación para la expansión agrícola.

Los mapas evidencian que se puede establecer una red global de grandes áreas protegidas, tanto en ecosistemas marinos como forestales. Si los gobiernos no la ponen en marcha, dentro de 20 años se habrá perdido para siempre una gran parte de la biodiversidad del planeta.

“Los gobiernos pueden utilizar estos mapas para establecer la red global de áreas protegidas terrestres y marinas. No pueden seguir utilizando la ausencia de información y cartografía como excusa para no tomar medidas para detener la catástrofe biológica a la que nos enfrentamos. Si no lo hacen corremos el riesgo de seguir perdiendo cada vez más especies y, con ello, haremos peligrar nuestra propia supervivencia”, ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace España.

También es necesaria una inmediata moratoria sobre nuevos desarrollos industriales en los últimos paisajes forestales intactos identificados en el nuevo mapa forestal hasta que el porcentaje de protección de estas regiones suba del 8% actual a unos niveles adecuados. Para este proceso el mapa también aporta las bases para la futura monitorización de los paisajes forestales intactos existentes.

“Para proteger la vida marina hemos puesto especial atención a los hábitats altamente sensibles de las profundidades con el fin de identificar los lugares más vulnerables ante una de las prácticas pesqueras más destructivas, la pesca de arrastre de profundidad”,- afirmó el profesor Callum Roberts, de la Universidad de York, quien ha dirigido el estudio para los mapas de los océanos. -“Para detener la destrucción descontrolada de la vida de las profundidades marinas es esencial una moratoria inmediata por parte de la ONU sobre el arrastre de profundidad que conceda tiempo para establecer una red global de reservas marinas”

El lanzamiento de los mapas coincide con campañas de Greenpeace para sacar a la luz la crisis global de la biodiversidad. Greenpeace está en el corazón de la Amazonia exponiendo la deforestación de la selva para implantar cultivos de soja; también ha establecido una estación de resistencia en los Bosques del Paraíso, en Papúa Nueva Guinea, para proteger sus selvas de las talas ilegales; mientras que en el mar, uno de los barcos de Greenpeace, el MY Esperanza, está llevando a cabo la expedición de más de un año “En defensa de los océanos”, que estos días está centrada en detener las pesca pirata y, con ello, asegurar el futuro de miles de comunidades costeras cuyo estilo de vida depende del medio ambiente marino que es su principal fuente de alimento e ingresos.

“El Estado Español no es ajeno a la destrucción de la biodiversidad del planeta. Los puertos españoles están abiertos de par en par a la entrada de productos pesqueros procedentes de la pesca ilegal; la entrada de madera ilegal y su utilización por parte de la administración pública en casos como el Museo Reina Sofía o la pasarela del Parque Natural de S`Albufera de Mallorca muestran la complicidad de las administraciones con la destrucción de la biodiversidad”, ha añadido Soto.

En estos enlaces puedes obtener más información sobre los mapas de bosques y el informe”Rumbo a la recuperación: los últimos paisajes forestales intactos del planeta.

 

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