Oxfam invitó a todos los que se animaron a visitar su caseta a productos como cerveza, tererito, té, guaranito y chocolate, amén de degustaciones de platos realizados con productos de comercio justo. Los visitantes a su vez tuvieron la oportunidad de comprobar la situación actual del consumismo en los países más pobres.

Otra actividad llevada a cabo en esta jornada fue la instalación de la cámara “cazador de ideas”, que consistía en que cada persona podía dejar una idea sobre
cambio climatico y consumo responsable, y a cambio recibía un café de
Comercio Justo. Posteriormente las ideas grabadas en vídeo fueron proyectadas en la pantalla del stand.

Finalmente, la ONG contó con cuatro rondas de un pasacalles, llevadas a cabo por la compañía Sol y Tierra, que sirvió para mentalizar a los visitantes de que con pequeños gestos todos podemos ayudar a frenar el deterioro de nuestro planeta.

Café Arabejas: premio a la tienda de café hecho por indígenas de Chiapas

La tienda Café Arabejas fue uno de los seis proyectos ganadores de los Premios de Estímulo para proyectos de desarrollo de los jóvenes, en Suiza.

fotoCarolina Huwiler es la responsable de este comercio, que nació hace seis años después de conseguir un acuerdo con las empresas suizas Bertschi-Kaffee y Blaser Trading. Huwiler viajó a Chiapas con tan sólo 22 años de edad para poner su granito de arena como voluntaria, y fue testigo directo de las masacres que sucedieron en esa región mexicana. Al volver a Suiza decidió seguir ayudando desde su país, mediante el comercio de productos hechos por indígenas de Chiapas, que de esta forma recibirían un sueldo justo por vender su café.

Gracias a esta iniciativa, Carolina y su Café Arabejas ha recibido el reconocimiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) y la Secretaría de Estado para la Economía (Seco), y ha logrado uno de los seis Premios de Estímulo a jóvenes suizos por sus innovadores proyectos de desarrollo

Markus Spörndli, responsable de información de Seco en la división Cooperación y Desarrollo Económicos, comentó: “De los proyectos premiados ha sido el único que se inclinó en el ámbito económico. Incluso podría ser un proyecto de la propia Seco”.

Tras recibir este merecido galardón, la presidenta de Café Arabejas declaró: “El premio nos permite el financiamiento parcial de un proyecto educativo que vamos a llevar a cabo junto con la cooperativa Maya Vinic. Será un instrumento al servicio de la cooperativa que se integrará en una estrategia de más estabilidad interna, más cohesión interna y organizativa de la cooperativa”.

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“Niños artesanos solidarios de
Comercio Justo

Ese es el título con que fue bautizado el taller para niños celebrado en La Casa Encendida, en Madrid, el pasado 15 de septiembre. Con este evento se pretendía educar y enseñar a los más pequeños qué es el concepto
Comercio Justo.

fotoEl principal atractivo del taller fue una caja reciclada de mil colores, fabricada artesanalmente en países del Sur. Los niños pudieron jugar y aprender artesanía durante toda la mañana, elaborando ellos mismos productos usando material de reciclaje. Este taller admitía a todos los niños de 8 a 12 años que quisieran participar.

Esta iniciativa sirvió para que los jóvenes se concienciasen de las ventajas que tiene este tipo de mercado: salarios justos para los trabajadores de los países más desfavorecidos; respeto de los derechos laborales; igualdad para hombres y mujeres en el trabajo; cuidado del medio ambiente y, finalmente, la seguridad de que no ha habido explotación infantil en la elaboración de los productos.

Se tiene previsto continuar con este tipo de actividades durante los próximos meses, organizadas todas ellas por La Casa Encendida de Obra Social Caja Madrid y la Coordinadora Estatal de
Comercio Justo. De momento, hay tres fechas ya reservadas de aquí a fin de año. La próxima jornada será el sábado 20 de octubre, y en esta ocasión la tarea a realizar será el diseño de un cuaderno hecho con papel reciclado y marcapáginas hechos con hojas secas, tan propias en los próximos meses de otoño. Y para el mes de noviembre, se fabricará un belén vegetal y postales navideñas elaboradas con motivos del Sur. La fecha exacta será el sábado 24.

Finalmente, el día de Los Santos Inocentes (28 de diciembre) tendrá lugar el último taller del año, y la tarea a realizar por los niños consistirá en un concurso de cestas de Navidad.

Para más información:

(http://www.lacasaencendida.es) (entrar en Área infantil / juvenil >> Cursos y Talleres)

Ben & Jerry’s: la cadena de helados ecologistas

Como hemos comentado varias veces, el
Comercio Justo no sólo se refiere a los derechos y condiciones de los trabajadores, si no que es un concepto que pretende proteger también a la naturaleza. Y la cadena de helados de la que vamos a hablar es un negocio que podría ser un ejemplo para otras empresas en este sentido.

Ben Cohen y Jerry Greenfield son dos amigos que un buen día de 1978 decidieron abrir una pequeña tienda de helados en Vermont, Estados Unidos. Desde entonces ha crecido sin descanso, hasta convertirse en una empresa de éxito que actualmente exporta helados a países de distintos continentes: aparte de su país natal Estados Unidos, Ben & Jerry’s exporta sus productos a Suecia, Reino Unido, Irlanda y España.

fotoLos dos empresarios emprendieron su proyecto con dos ideas en mente: divertirse con la empresa y ser comprometidos con el medio ambiente. De esta forma, Cohen y Greenfield lograron crear el primer helado “climáticamente neutral”. ¿Qué significa este concepto? Ellos nos lo explican a su manera: “de la vaca al cono, se reducen y compensan las emisiones de CO2 para que la fabricación de los helados no tenga impacto en la naturaleza”.

El órgano que se encarga de decidir cuáles son los requisitos para que un producto sea climáticamente neutral se llama HIER, y está formado por 38 Organizaciones No Gubernamentales, entre ellas algunas tan populares como WWF Adena o Greenpeace.

Belén Cañete, gerente de Ben & Jerry’s en España, habla de las iniciativas llevadas a cabo por la compañía: “Empezamos actuando en el suministro de materias primas. En la medida de lo posible, contamos con proveedores cercanos a las fábricas, buscamos las rutas más eficaces, no transportamos nada en avión si se puede evitar y si no, como es el caso del chocolate o la vainilla, compramos productos de
Comercio Justo”.

Las medidas que explica Cañete, junto con otras como convencer a los proveedores de que adopten prácticas verdes en su granja, hacen que se haya reducido considerablemente la contaminación que se produce al fabricar los helados: hasta un 10% menos de emisiones contaminantes.

Otros datos relacionados: en su planta holandesa esa reducción llega hasta el 89% de emisiones, gracias al uso de energía eólica y solar. En el conjunto de las fábricas en Europa el porcentaje es del 26% y en Estados Unidos del 32%.

Este esfuerzo por proteger el medio ambiente conlleva grandes sumas en gastos, que llegan a 350.000 euros anuales para pagar los proyectos utilizados para reducir la contaminación.