¿Cómo y dónde se compensan lugares así?

Esto podría suponer un aumento de los daños, pero lo que aún es más preocupante es que podrían derivar en la mercantiliza la naturaleza. Por esta razón, las organizaciones abajo firmantes alertan de los impactos negativos de esta falsa solución diciendo “No a la compensación de biodiversidad”.

La compensación por la pérdida de biodiversidad se fundamenta en la promesa de compensar la naturaleza destruida y perdida en un lugar reponiéndola con la de algún otro lugar. Al igual que con el Mecanismo para un desarrollo limpio (MDL) y los planes para el Programa de reducción de emisiones de carbono causadas por la deforestación y la degradación de los bosques (Programa REDD), la compensación de biodiversidad depende de “expertos” quienes con dudosos cálculos pretenden equiparar una zona natural a que otra. Como si se pudieran intercambiar.

¿Quién se beneficia realmente?

La compensación de biodiversidad permite, o incluso fomenta, la destrucción medioambiental con la promesa de que el hábitat se puede recrear en algún otro lugar. Esto beneficia a las empresas que causan daños, ya que se pueden presentar como empresas que invierten en protección medioambiental, haciendo pasar así sus productos y servicios por ecológicos.

También crea nuevas oportunidades de negocio para los intermediarios: consultores de conservación que calculan las pérdidas, banqueros que las convierten en créditos, comerciantes que intercambian y especulan con ellos en nuevos mercados especializados e inversores que quieren obtener beneficios del llamado “capital natural”. El “capital natural” es un concepto artificial basado en cuestionables suposiciones económicas más que en valores ecológicos y abre la puerta a la mercantilización de la naturaleza.

Todo esto ocurre con la fuerte implicación de los gobiernos estatales que están creando políticas públicas para asegurar que los derechos de propiedad sobre elementos de la naturaleza como el carbón o la biodiversidad se pueden transferir a empresas y a bancos.

La compensación de biodiversidad no evitará la pérdida de biodiversidad

La naturaleza es única y compleja. Es imposible medir la biodiversidad en su totalidad, así que sugerir que se pueden encontrar áreas naturales equivalentes es una falacia. Algunos ecosistemas necesitan cientos, incluso miles de años para llegar a su estado actual, sin embargo la compensación de biodiversidad quiere hacernos creer que se puede encontrar un repuesto. Una investigación extensiva demuestra que esto es imposible.

La compensación de biodiversidad perjudicará a las comunidades

La compensación de biodiversidad implica que la protección medioambiental se convierte en un subproducto de un proyecto comercial, marginando comunidades y amenazando su derecho a la vida. La naturaleza desempeña un importante papel social, espiritual y de subsistencia para las comunidades locales, que definen sus territorios a través de una relación equilibrada e histórica con la tierra y la naturaleza. Estos valores no se pueden medir, tasar o compensar de la misma forma que las comunidades no pueden simplemente mudarse a vivir en otro sitio.

La compensación de biodiversidad pretende separar a la gente del entorno en el que vive, donde se asienta su cultura y donde su actividad económica ha tenido lugar tradicionalmente.

La compensación de biodiversidad podría suponer un aumento de la pérdida de biodiversidad

Casos anteriores de compensación de biodiversidad demuestran cómo se abren los recursos naturales a la explotación y se socavan los derechos de las comunidades de ser capaces de gestionar y proteger los bienes naturales. Los ejemplos incluyen:

  • El nuevo Código forestal de Brasil, que permite a los propietarios de tierras destruir bosques si compran “certificados de reservas medioambientales” que emite el estado y se comercializan en BVRio, la “bolsa de valores verde” que ha establecido recientemente el gobierno de Brasil.
  • La legislación que planea la UE sobre la compensación de biodiversidad (la llamada “Iniciativa para evitar la pérdida neta” No net loss, como es llamado en inglés) que puede socavar las directivas ambientales actuales.
  • Instituciones de financiación pública como el Banco mundial, la Corporación financiera internacional (CFI, el brazo del Banco mundial para el sector privado) y el Banco europeo de inversiones (BEI) están convirtiendo la compensación de biodiversidad en parte de sus principios y prácticas, permitiendo los elevados niveles de compensación para “equilibrar” el daño ambiental permanente causado por los proyectos que ellos mismos financian.

Las grandes infraestructuras destructivas y los proyectos extractivos no se pueden compensar. Una vez que se destruye un ecosistema, no se puede volver a crear en ningún sitio. En muchos lugares en los que se ha permitido la compensación de biodiversidad, se han debilitado las leyes existentes para evitar la destrucción. Si se produce la compensación (como ocurre con la compensación de emisiones de carbono), se allana el camino a la especulación por parte de los actores financieros y las empresas privadas, amenazando la naturaleza y los derechos de las comunidades que dependen de ella.

Después de siete años de compensación de emisiones de carbono que no han conseguido reducir las emisiones, la compensación de biodiversidad no se debería usar para permitir una destrucción que sería ilegal o contraria a las políticas locales y nacionales bajo las leyes medioambientales o los estándares de inversión.

Por estas razones, rechazamos cualquier intento de incluir la compensación de biodiversidad en cualquier legislación, estándares o políticas públicas enfocadas en la creación de nuevos mercados que incluyan en su contabilidad la naturaleza o el “capital natural”.

ecologistasenaccion.org